Capítulo 9

1K 105 2
                                    

Veía a mi alrededor como muchos ya tomaban coraje para invitar a las chicas al baile pero otras estaban desilusionadas por no ser invitadas por nadie... ¿y yo por qué no soy la excepción? Es molesto, realmente no me importa pero a la vez... es molesto que nadie piense en invitarte. Ni siquiera el chico que te gusta y que es tu mejor amigo...

-Maldita sea, Draco -murmuré para mis adentros, por suerte no estaba aquí ahora.

-¿Qué pasa, hermanita? -rodé los ojos- ¿Aún no has conseguido pareja? No te preocupes, seguro que a algún profesor le darás pena. Quizás bailes bien con Hagrid o con Moody.

-Cállate ya, Daphne -bramé enfadada.

-Yo ya fui invitada, pero imagínate. Fue el primer día y todos los chicos se peleaban por quien me invitaría primero -se burla-. Que mal que eso no te pase a ti.

Estaba por estallar.
Decidí tratar de calmarme para que no me suspendieran por golpear a mi hermana.

-Y que mal que... el chico por el que mueres tampoco te invite. Creo que escuché que invitará a Astoria Greengrass, pobre de ti. Aunque Draco está siendo muy inteligente.

-¡Flipendo! -saqué mi varita y Daphne cayó al suelo- ¡Ya cierra la boca, Daphne! Me tienes harta, joder.

Me alejé de ella a paso rápido para que esto no se volviera más largo. Fui hasta un lugar más vacío del patio y me recosté contra un árbol. Suspiré y calmé mi respiración, pero un nudo en mi garganta se creó al pensar en la posibilidad de que Draco invitara a Astoria.

-Molesto -refunfuñé.

Saqué mi varita y comencé a jugar con las hojas en el suelo, haciéndolas volar frente a mí para distraerme, pero entonces alguien se me acercó.

-Hola -un chico que reconocí como uno de los de Durmstrang me sonríe-. Eres _________ Kingsley, ¿no?

-Sí, así es -respondí dejando mi varita a un lado.

-Soy Andrew Mourdaunt, es un placer -asentí enderezándome del árbol-. Te vi desde el primer día aquí y me gustaría preguntarte si ya tienes con quien ir al baile.

-¿Eh? ¿Al baile? Pues... -miré a un lado pensando en cómo rechazarlo.

Pero abrí los ojos de par en par al ver a Draco con Astoria colgada de su brazo de nuevo, parecía realmente feliz y yo supuse que ya se lo había preguntado. Fruncí los labios y volví a mirar al tal Andrew.

-No, no tengo a nadie -respondí. Su sonrisa no pasó desapercibida.

-¿Te gustaría ir conmigo?

-Claro, suena bien -dije haciendo que su sonrisa se hiciera más amplia.

Debíamos irnos, pero cuando volví a voltear hacia Draco lo vi observándome, tenía una mirada molesta. Agarró a Astoria y se la llevó de vuelta al castillo. Teníamos clase con Snape así que tuve que ir hasta allí, en donde me encontré con los demás quienes no dejaban de hablar del baile.

-¿Y tú, __________? ¿Ya tienes con quién ir? -pregunta una compañera.

-Ay, no le preguntes eso -miré a Pansy de reojo-. De seguro aún está sola.

-Pansy, eso es mucho -menciona Astoria aún pegada al lado de Draco pero su sonrisa me molestaba-. Creo que hasta irá sola al baile.

Inhale con fuerza y profundidad para calmarme, cerré mi cuaderno y me levanté para ir a entregárselo a Snape, cuando volví ordené mis cosas bajo las miradas curiosidad de los demás.

-¿Qué pasa, __________? ¿Te has molestado? ¿Es porque tu hermana consiguió cita el primer día? -pregunta Pansy riendo leve con Astoria pero Draco empuja a esta segunda y me mira aún con seriedad.

-No tengo porqué -respondí sonriendo de lado-. Después de todo ambas están equivocadas, pues ya me han invitado y he dicho que sí.

Los dejé atrás con la boca abierta a todos, miré por encima de mi hombro a Draco quien chasquea la lengua con molestia y se levantó para irse dejando a Astoria persiguiéndolo.
Aparté la mirada y volví a mi paso, ignorando a los demás y mucho a más a Draco y Astoria. Pero al salir del salón sentía que iba a estallar en algún momento, salí casi a trote por los pasillos hasta las escaleras de una torre vacía.

Suspiré profundo intentando reprimir mis emociones lo mejor posible pero, creí que lo había conseguido hasta que sentí algo resbalar por mi mejilla y me di cuenta de que no lo había conseguido. De repente escuché pasos algo apresurados que me obligaron a limpiar mi rostro y recomponerme.

-¿_________?

-Hermione Granger -sonreí intentando mostrar mi actitud altanera de siempre- ¿Qué haces por aquí y sin los odiosos de tus amigos?

Su mirada expresaba más de lo que quisiera decir... parecía... igual que yo. Suspiró y dejó ver una sonrisa dolida.

-En eso tienes razón -de la nada se sienta a mi lado-. Son odiosos.

-¿Ah? -me acomodé viendo que sus ojos comenzaban a cristalizarse, hice una mueca sin saber qué hacer pero entonces suspiré profundo- ¿Qué... ocurrió? Sé que no soy la persona indicada pero... supongo que soy la única ahora.

Ella parecía reflexionar, suspiraba pensativa, levantó la mirada y limpió bajo sus ojos.

-Es que es molesto, ¿sabes? Esperaba ir con una persona al baile pero esa persona es tan idiota que no puede ni siquiera invitarme y me deja de última opción.

Bajé la mirada comprendiendo como se siente exactamente. Ella solloza un poco y yo, dudosa, apoyé mi mano en su hombro; aunque no me esperaba que ella se apoyara en mí y llorara aún más. Al comienzo no tuve ni idea de qué hacer pero finalmente decidí ayudarla.

-Te entiendo, la persona que quería que me invitara no lo ha hecho, y ahora ya es tarde -resoplé-. Pero bueno, ¿qué harás tú?

Ella se endereza al acabar de sollozar a moco tendido. Se limpia un poco para responderme.

-Pues Víctor Krum me ha invitado, así que... iré con él.

-¿Víctor Krum? Wau, tienes buena suerte -respondí haciéndola reír un poco-. Entonces te diré algo, ponte el vestido más hermoso que consigas, arréglate y que ese idiota que no te ha invitado se arrepienta de no haberlo hecho.

Hermione me mira al rostro y sonríe ampliamente, asiente estando de acuerdo conmigo.

-Lo haré, gracias -asentí- ¿Y tú?

-A mí también me ha invitado otra persona de Durmstrang, no está mal en realidad -reímos un poco-. Le dije que sí.

-Bueno, al menos ninguna irá sola -mencionó haciéndome asentir con la cabeza-. Oye... sé que no somos las mejores amigas y así, pero ¿no quieres acompañarme a buscar un vestido y quizás... prepararnos juntas para la noche del baile?

-¿Sabes una cosa, Granger? Sí quiero.

Ella amplía su sonrisa y parece emocionarse, me hizo sonreír levemente y creer que de esos tres... ella no es tan molesta.

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora