PRINCESA DE SLYTHERIN

Capítulo 8

Draco y yo reímos mientras intentaba tirarlo del árbol en el que estábamos. Hablando sobre lo que leímos en el periódico.

-"Mis ojos se oscurecen con el fantasma de mi pasado" -dramaticé haciendo reír aún más a los chicos, pero entonces le toqué el hombro a Draco y señalé a Potter.

Al parecer Wesley y él estaban peleados, pues no se hablaban y si lo hacían era para pelear.

-¿Por qué tan tenso Potter? -pregunta Draco haciendo que él volteara hacia aquí-. Mi padre y yo apostamos, le dije que no durarás ni diez minutos en el torneo -Draco se baja para enfrentarlo- ¿Qué crees que dijo? Que no durarías ni cinco.

-¡Me importa un bledo lo que tu padre diga, Malfoy! -estalla Harry-. Mira, él es vil y cruel y tú eres patético.

-Uhhh -me reí bajando del árbol.

-Maldito... -Draco sacó su varita pero el profesor Moody apareció.

-¡Oh, no lo harás! -le lanza un hechizo a Draco que lo volvió un hurón albino- ¡Eso te enseñará a no encantar a alguien de espaldas!

-Cosita -dije viendo lo tierno que es.

-Eres un traicionero ¡cobarde! -Moody lo mueve de arriba abajo.

-¡Profesor Moody! -la profesora Mcgonagall llega- ¿Qué hace está haciendo?

-Enseñando -se defiende Moody.

Yo no podía dejar de reír aunque lo intentaba, pero a la vez quería sostener a Draco hurón porque así se ve más lindo.

-¿Ese es un estudiante?

-De hecho es un hurón -Moody agarra los pantalones de Crabbe y mete a Draco en estos, Goyle intenta ayudarlo a sacarlo pero claro... que asco.

Draco bajó hasta salir de sus pantalones y corrió hasta donde yo estaba como para protegerse tras de mí. Lo agarré en brazos y reí un poco. Mcgonagall saca su varita.

-No, déjelo un poco más -pedí haciendo reír a los demás pero ella me ignoró, lo puso en el suelo y lo volvió a humano.

-¡Mi padre se enterará de esto!

-¿Es una amenaza? -Moddy comienza a perseguir a Draco quien rodea un árbol y luego decide usarme de escudo.

-¡Profesor! -lo detiene Mcgonagall.

Draco me agarra de la mano y me lleva arrastras mientras dejábamos a Moody atrás. Nos metimos al castillo, Draco seguía maldiciendo.

-Estúpido Moody. ¿Cómo se atreve? Solo espere a que mi padre lo sepa, ¡le darán su merecido!

-Ya, huroncito -me reí-. Puedes estar más tranquilo, Mcgonagall se está haciendo cargo.

-¿Y tú por qué te ríes? -de repente nos deja atrás, los demás siguen avanzando y él me acorrala contra una pared-. Ni creas que olvidaré que querías que me quedara como un hurón.

-Es que te veías más lindo, ¿cómo no quererlo?

-A ver si para la próxima te gustaría que te convirtiera a ti en algún animal.

-Pues admite que como animal, mueble o lo que sea me seguiría viendo bien -respondí-. Ow, tienes un poco de tierra en el cabello.

-¿Es en serio? Que asco -intentó quitárselo pero no acertaba.

-Solo es tierra, huroncito -respondí extendiendo mi mano hasta él y quitándola de su cabello.

-Deja de llamarme así.

-No quiero, ahora ese será tu apodo.

Rodó los ojos, yo arreglé su cabello concentrada en que no quedara nada desperfecto para el señorito perfecto, pero cuando bajé la mirada a su rostro noté que me estaba mirando demasiado. Inmediatamente sentí mi corazón acelerarse y una gran cantidad de nervios golpeando mi cuerpo.

-Am... y..ya tienes el cabello perfecto -mencioné apartando la mirada.

-Será mejor que así sea -respondió pero su tono de voz fue bajo y desinteresado en realidad. Noté, aunque fuera por pocos segundos como su vista se desvió a mis labios, haciéndome tragar con fuerza.

-Mhm... D..Draco... creo que deberíamos...

-¡Draco!

Repentinamente escuchamos la voz de Astoria Greengrass. Draco se aparta para mirar a un lado, ella se cuelga a su brazo.

-¿Estás bien? Moody está loco, ¿cómo piensa hacerte eso?

Ella lo aleja, se lo lleva como si yo no existiera. Draco no parecía oponerse pero tampoco se veía cómodo, me miró por encima de su hombro, solo por unos segundos antes de volver a maldecir a Moody junto a Astoria.

***

***

El enfrentamiento de los campeones del torneo con los dragones había sido algo impresionante. Aunque Draco y los demás esperaban que el dragón terminara con Harry, y no que pudiera alcanzar el huevo como lo ha hecho. He de admitir que lo ha hecho fantástico para ser alguien tan joven en algo tan peligroso.
Pero eso es algo que ya ha pasado. Ahora estábamos más concentrados en otra cosa.

-El baile de Navidad ha sido una tradición del Torneo de Los Tres Magos desde que se estableció.

Una profesora (sin mucha importancia) nos habla sobre este famoso baile de Navidad a todos nosotros de Slytherin, no parecía tan emocionada como lo estaban las chicas, pues la mayoría estaba en ese momento de sus vidas que no les importaba nada más que los chicos. En cambio, los hombres parecían quejarse, escuché a uno muy conocido decir que esto es "Ridículo".

Pero luego de una demostración de baile, nos quiso hacer bailar a nosotros. Muchos se quejaron, las chicas esperaban a que los chicos las eligieran. Yo negué con la cabeza pensando en que esto era vergonzoso, pero cuando los varones se acercaron a elegir a alguna chica me sorprendió ver una mano tendida frente a mí. Levanté la mirada, era Blaise.

-Si Draco no se apresura, me gustaría tomar su lugar -sonríe con complicidad, tomé su mano y me levanté de donde estaba sentada.

Miré de reojo a Draco quien estaba haciendo una mueca mirando a Blaise y luego a mí, pero entonces va directo a por Astoria.

-Creo que su orgullo no se lo permitirá -me reí leve.

-Entonces hay que presionarlo más.

Blaise copia los movimientos de los demás, me toma por la cintura y nos movemos al ritmo de la música.

-¿Cómo te has dado cuenta? -pregunté.

-Por favor, es muy obvio. Aunque tú pareces no querer disimular.

Me sonrojé y aparté la mirada nerviosa.

-¿Tanto se me nota?

Asintió. Bufé frustrada pues a pesar de todo Draco no agarraba la indirecta. Miré hacia él que seguía bailando con Astoria, no quería seguir viéndolos así que solo volví la mirada hacia Blaise, hasta que la práctica terminó.