Capítulo 19

721 79 3
                                    

Mis pasos se volvieron más lentos, mi respiración mas pesada y fuerte y mis latidos mas dolorosos. Sentía que me faltaba el aire, estaba nerviosa... y podría decirse que asustada. Quería salir corriendo e ir con Draco para aceptar su oferta de quedarme este verano con él, pero ya era tarde, pues ya estábamos en el frente mi casa.

-No sabes lo que te espera, ________ -Daphne pasa a mi lado golpeando mi hombro con el suyo mientras se ríe con burla.

Ella es la primera en entrar, yo me mantuve de pie allí, pensando en salir corriendo, pero entonces... finalmente me armé de valor y crucé el umbral de mi casa. No vi a nadie por el momento pero apenas pasé la puerta esta se cierra bruscamente tras de mí al igual que todas las demás puertas y ventanas. Maldecí por lo bajo, escuché sus pasos fuertes, pesados y lentos acercándose, de nuevo... quería salir corriendo.

-Al fin decides entrar -mi padre me rodea amenazante-. Tenemos mucho de qué hablar, tú y yo.

Miré de reojo a un lado, mamá abrazaba a Daphne quien había mostrado signos de haber "llorado" frente a ellos. Eso me hizo saber con más certeza que esta conversación con mi padre... no será nada agradable.
De repente me agarró del cabello y me jaló escaleras arriba, no le importaba que me estuviera prácticamente arrastrándo por estas hasta golpearme.

-¡Detente! -pedí adolorida- ¡Basta ya!

-¿Cómo si quiera piensas en querer detener esto? Es algo que te lo has buscado tú sola -me lanzó al suelo de mi habitación y cerró la puerta-. Te lo he advertido, ___________, una y otra vez pero no haz hecho caso, ni siquiera te ha importado. Ahora atente a las consecuencias.

-¿Q..Qué harás? -pregunté arrastrándome hacia atrás mientras él avanzaba.

Mi padre saca su varita y cierra todas las cortinas, incluso he sentido la barrera anti sonido por toda la casa. Tragué grueso y él me apuntó con la varita.

-Ya que no has entendido volveré a hacer que lo entiendas, quizás recuerdes mejor lo que pasa cuando me desobedeces.

-Padre...

-¡Crucio!

Abrí los ojos de par en par, el dolor que escaló por mi cuerpo de golpe como si cuchillos ardientes desgarraran y quemaran mi piel. Me lancé al suelo y me retorcí del dolor, los gritos descartaron mi garganta a cada vez. La cabeza la sentía como si fuera a estallar, la sostuve y apreté con ambas manos mientras me retorcía.

-¡Crucio! -volvió a hacerlo con más intensidad.

Intenté levantarme, alejarme de él a toda costa pero solo conseguía tirar mis cosas pero alejarme... era imposible. Empecé a sollozar mientras gritaba que se detuviera, pero claro que no lo iba a hacer. Había lastimado a su hija favorita, enfrentado a la mierda de Umbridge, y salgo con quien me dijo que no podía acercarme. Por supuesto no me lo iba a perdonar.

-¡Para, por favor... para! ¡Te lo ruego! ¡No puedo más! -solté aferrándome s mí misma pero el dolor solo se intensificó.

-Te he dado oportunidades, pero las has desperdiciado todas. No mereces que cumpla con tu petición.

Dejó de hacerlo solo para verme arrastrarme hacia la puerta, apenas podía moverme, estaba temblando... Mi padre pisa mi espalda haciéndome escupir algo de sangre.

-Crucio.

Volví a gritar. Realmente esta vez no tuvo piedad como la última hace años. La primera vez que esto sucedió por lo menos solo lo hizo una vez y se había acabado... ahora no lo hará.

-Vas a romper con Malfoy, te alejarás de él para siempre.

Apreté los dientes junto a los puños. Me di vuelta a pesar de los espasmos de dolor que quedaron en mi cuerpo. Miré a mi pado y escupí en sus zapatos.

-Jódete. No lo haré.

-Miserable.

Patea mi rostro y me deja a un lado para salir de mi habitación. Escuché que daba órdenes de no darme de comer en ningún momento, solo podían darme agua cada diez horas. Me recosté contra la puerta aunque tuviera dificultades para hacerlo, respiraba agitadamente y aunque limpiara la sangre que caía por mi boca esta seguiría cayendo.

-¡Ngh! -hice una mueca de nuevo por el dolor y luego aspiré profundo para calmarme.

De repente escuché unos picoteos en mi ventana, Nix estaba allí. Sonreí y con mucho esfuerzo fui hasta allí para abrirla, ella dejó la carta junto a mí. La agarré con cuidado de no manchar las letras con sangre, para así poder leerla.

"Princesa, espero que no te estén causando tantas molestias. Ya quiero verte no sé si podré resistir todo el verano sin ti. Dime dónde estás, quiero visitarte a escondidas aunque sea.

D.M."

Limpié mis manos lo mejor posible en el baño para cuando escribí la carta de respuesta.

"Hurón, no te preocupes, estoy segura que podrás aguantar bien. No te diré dónde estoy, esta vez sería muy arriesgado porque pueden vernos. Así que solo aguanta, pronto volveremos a vernos.

__.K."

Se la entregué a Nix, ella salió volando de nuevo y yo me dejé desplomar por el suelo. Suspiré profundo y agarré el anillo de Draco, oculto entre mi ropa para que justamente mi padre no lo viera. Sonreí al verlo pero sin darme cuenta me había quedado inconsciente viendo el anillo en el suelo. Ya quiero que termine el verano...

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora