El Mayor Tesoro De Akagami

005． El retorno de la melodía de la luna y el sol | Parte 2

│RESUMEN

Shanks nunca pensó que encontraría algo que pudiera amar y apreciar por encima de la libertad.

│ADVERTENCIAS／AVISOS

Sin lector Beta. Todos y cada uno de los fallos ortográficos corren por mi cuenta.

Advertencias: Breve alusión a los atroces actos perpetrados por Nobles Mundiales y/o Marines, las acciones de Kurohige y otro Alpha a Shanks en el pasado, y los genocidios y masacres que han provocado los Marines.

En este universo, Garp antepone ▬a su manera▬ la familia por encima de todo.

MiShanks implícito (sólo en los pensamientos de Shanks).

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑽:     𝑬𝑳 𝑹𝑬𝑻𝑶𝑹𝑵𝑶 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑴𝑬𝑳𝑶𝑫𝑰𝑨 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑳𝑼𝑵𝑨 𝒀 𝑬𝑳 𝑺𝑶𝑳 (𝑷𝑨𝑹𝑻𝑬 𝑫𝑶𝑺)

El vicealmirante Monkey D. Garp se obliga a respirar hondo, reprimiendo la preocupación y la frustración que siente con el autocontrol por el que se ha caracterizado desde su juventud. No quiere que dichos sentimientos sean notables en su aroma, sobre todo, cuando está en una base de los Marines. Lo último que necesita es que Sengoku, Tsuru o uno de los nuevos reclutas indague más de lo deseado.

Puede que sea admirado y respetado hasta el punto de haberse convertido en alguien intocable por quienes se han autoproclamado dioses ▬tan intocable como uno puede ser sin formar parte de los Nobles Mundiales▬, pero hay todo tipo de subterfugios, secretos y mentiras en cada una de sus acciones, elecciones y decisiones. Secretos que hace mucho tiempo se juró a sí mismo que se llevaría a la tumba. Secretos que si fueran revelados al mundo, los Nobles Mundiales no dudarían en etiquetarlo de traidor.

Un traidor para los Nobles Mundiales... Mentalmente, se burla de esto. Como si alguna vez en su vida hubiera sido leal a la justicia tan alabada como practicada por los Dragones Celestiales, quienes patéticamente se creen dioses y hacen saber su poder al resto del mundo, asemejándose más a la pataleta de un niño pequeño que a una muestra de poder real. Como si en algún momento de su existencia, Garp hubiera jurado eterna lealtad y servidumbre a esos hombres y mujeres que siempre ha comparado con basura.

Su lealtad está reservada a algo mucho más profundo.

Es leal a la justicia que sus padres le enseñaron antes de morir, defendiendo Villa Foosha de una tripulación pirata que intentó saquear el pueblo marítimo.

Es leal a la justicia que aprendió de esa vieja bruja, su abuela, cuyo corazón era tan grande que podría haber abarcado perfectamente un país entero.

Es leal a la justicia que aprendió de su mentor e inspiración para convertirse en Marine, un hombre Beta que no pensaba muy bien de los Dragones Celestiales.

Es leal a su propio ideal de la justicia. Garp sabe que su idea de la justicia contrasta con la Justicia Absoluta que la mayoría de los Marines deciden practicar, siguiendo como perros falderos las órdenes de esas personas que, por sus acciones y motivaciones, deberían catalogarse también como criminales.

Su principal objetivo de vida, en los últimos años, ha sido defender el verdadero significado que representaron alguna vez los Marines. Otra de las muchas cosas que los déspotas e inútiles de los nobles se aseguraron de que quedara enterrada en el tiempo. Ha intentado que los nuevos reclutas sigan ese camino, que se aleja de la Justicia Absoluta a la que sirven la inmensa mayoría de Marines. Eso es en lo que ha puesto más empeño en los últimos años, a menudo, poniendo por encima esta misión al deber que tiene con sus seres queridos.