Moonbyul-Yi repartía pizzas.
Jennie Kim era la próxima heredera de una importante empresa.
Gracias a un collar, Moonbyul-Yi deberá volver al instituto llevándose a su mejor amiga Jisoo con ella y una conserje loca y su hija las acompañarán en esta a...
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-¡Te lo agradezco mucho, Yi!._dijo Jisoo entrando al departamento agitada.
-¿Qué hice ahora?_pregunté llegando hasta ella.
-Aparte de nacer, ¡me dejaste tirada idiota!_vino hasta mi y me dio un ligero golpe en el brazo.
-Lo siento, pero tener a Mer enojada es como tener la muerte sobre ti. _me excuse cruzándome de brazos.
-Dímelo a mi, pensé que no iba a convencerla de dejarme llevar a Young a la fiesta.
-¿Lo conseguiste?
-No, fue Young quien le dijo que estaba segura de que yo la cuidaría. Desde mil advertencias accedió y luego alguien pasó mirando el periódico y diciendo que tú eras una idiota por traicionar a Jennie. Mer le quitó el periódico y vio la foto de Young junto a ti y fue como un toro hacia donde estabas._explicó con una pequeña risa. -Por cierto, ¿para qué te necesitaban?
-Jen y sus amigas pensaron que Chae era una más de mis conquistas y se enojaron porque estaba echando a perder el plan.
-¿Segura que fue por el plan? _Jisoo levantó una ceja con picardía y yo fruncí el ceño.
-Claro que es por el plan, Jen quiere lo mejor para la empresa de su padre y si lo mejor es que finja tener una relación conmigo ella lo hará. ¿En qué piensas?_pregunté y ella solo levantó sus manos en señal de inocencia.
-Solo decía, Yi. Mejor vamos a cambiarnos, dn una hora vienen por nosotras.
-Tendríamos más tiempo de no ser porque alguien tardó horas en llegar. _la miré intencionalmente.
-Claro, como tu no tuviste que caminar al otro lado de la ciudad, encontrarte a cinco ex novias, saludar al presidente y salvar al mundo ¿cierto?
-Eres una exagerada, Kim._reí entrando a mi habitación.
Caminé hasta el borde de mi cama donde estaba el grandioso traje que había escogido Jennie para mi, 10 minutos después tenía puesto un pantalón blanco, tenis Adidas blancos con azul, una camiseta blanca y un blazer azul marino. Jisoo entró a mi habitación ya vestida y ambas nos quedamos mirándonos.
-No ser hambre para darte tres veces al día, Yi._comentó con picardía haciéndome soltar una gran carcajada.
-Me sonrojes Kim. _tapé mi rostro y después caminé hasta ella dándole una vuelta para que luciera ese hermoso vestido agua marina. - Te ves hermosa, Lis.
-Tú igual, Moonbyul.
El timbre de nuestro departamento sonó y ambas bajamos a abrir la puerta donde estaba Hyo-seob con un elegante traje.
-¿Hoy irás a cuidar que la familia Kim no pruebe un solo trago sin antes probarlos tú?_se burló Jisoo y Hyoseob mostró un rostro de sorpresa. - No te me hagas grandulón, pudimos haber estado muy ebrias pero yo recuerdo tus palabras.
