Arabella.
Mason Chapman
Si me aparece la palabra "visto" al final de este mensaje, al igual que en los anteriores, comenzaré a malpensarlo, superstar. ¿No quieres hablar conmigo o por qué no me respondes los mensajes de instagram?
No consigo retener la sonrisa que se asoma en mis labios una vez las palabras se pasean por mi mente.
Es el quinto mensaje que me ha enviado en los últimos tres días, luego de que a propósito decidí no devolverle el seguido para evitar especulaciones. Me conozco y a mis fans también. A menudo escucho noticias sueltas sobre personas que están o no en mi vida debido a lo que sigo o no en redes sociales. No sé cómo lo hacen, pero consiguen estar al tanto de todo y, esta vez, temo que todo se salga de control.
Lo he evitado tanto, el estar en el ojo del huracán, que no consigo hacer que mi cerebro se olvide de lo que podría suceder donde todo salga a la luz, por muy mínimo que sea. Los asaltos de las cámaras, el alejarme de las redes sociales, la presión de los medios...el agotamiento físico y mental que viene con ello.
Mason Chapman
No me respondas por la presión, eh. Puedo enviarte mensajes cada día y solo esperar a que algún día me contestes.
¿Quieres un par de chicles a cambio de un simple "hola, Mason"?
Me echo a reír esta vez, sin poder evitarlo. La sonrisa no se me desaparece y solo se intensifica cuando sigo cruzando límites y me adentro en su perfil, detallando las fotografías en blanco y negro que lo llenan. Su feed es mucho mejor que el mío, solo en tonos blancos y negros, atrayente y envolvente como el dueño.
Su foto de perfil se amplía en un lindo círculo cuando la presiono por un tiempo, llenándome la pantalla de un Mason sonriendo a la cámara mientras que atrás, las luces desenfocadas del estadio lo iluminan. Es muy apuesto, pero también peligroso para mi vida. La atención que atraería a mi vida solo se volvería perjudicial si no funciona.
¿Por qué solo no puedo pensar en que podría funcionar? ¿Por qué siento la necesidad de huirle a esto?
Por miedo.
Lo sé.
Por el vacío que siento en el pecho y el agudo dolor que me apuñala al recordar cada momento de los últimos años en los cuales fui acusada y masacrada por los reporteros, momentos en los que llegaba a mi casa haciéndome una pequeña bola de lágrimas en mi cama por la angustia.
Por eso nunca hago amigas del medio, porque me aterra salir de casa a cenar a un sitio frecuentado en el que pueden dañarme el momento, porque siempre tengo que estar sonriendo de forma correcta para que nadie especule sobre mí, porque me tengo que alejar de las revistas en cuanto veo mi cara plasmada en ellas.
Porque nadie te dice lo cruel que puede llegar a ser el mundo de la fama hasta que es imposible que salgas.
Y Mason y yo hacemos parte de ese mundo, uno en el que funcione o no, siempre habrá alguien asumiendo el motivo por el cual surgió o fracasó.
—¿Esa sonrisa tiene dueño o solo son perritos en tiktok? —indaga Jayden llegando a mi lado con la mano repleta de dulces mientras que en la otra sostiene una botella de agua sabor a cerezas que trae para mí.
Recibo la botella, pero no la abro, la mantengo en el regazo, mirando nuevamente la foto de la cual Jayden obtiene un gran vistazo porque no la escondo. No de él. No del chico que conoce cada momento difícil que he tenido y cada una de las crisis que he pasado en los últimos años.
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TACKLE (+18)
RomanceEn el juego de la fama, nunca hay lugar para un desliz, pero en la travesía de la vida es inevitable no tenerlos. Arabella Sinclair se juró que, tras varias rupturas amorosas que terminaron con su rostro siendo objeto de criticas en los tabloides...