TACKLE (+18)

CAPITULO 31

Arabella.

La ansiedad me carcome desde adentro, provocando que me pasee con imprudencia por todo el estudio de grabación donde mis productores, Lana y mi padre leen las letras de las canciones que planeo grabar.

Llevo meses escribiendo sin parar, encontrando letras que se entrelazan con situaciones de mi vida de las cuales jamás había escrito. Podría sacar dos álbumes completos de canciones con un trasfondo tan diferente al que normalmente escribo, pero que tiene más dedicación que cualquier disco que he sacado en el pasado. Y eso es ya decir demasiado.

Mike, uno de los productores, me mira desde una de las esquinas, sosteniendo entre las manos una copia de las letras que puse a disposición de todos una vez entraron esta mañana luego de una larga semana en la que me encerré en mi departamento y ordené tantas ideas al aire que no me había tomado el tiempo de analizar.

¿Qué significa esto, Arabella? Es lo que todos expresan en sus miradas y lo que me pregunté durante siete días y noches. Sé que es lo que también se preguntará cada persona que ha seguido mi trayectoria musical y es que lo que planeo grabar es muy distinto a lo que alguna vez le he mostrado al público.

—Son buenas —suelta mi padre, observándome con la expresión llena de mil dudas. Probablemente no sabe cómo reaccionar y elige no hacerlo—. De lejos, de tus mejores trabajos.

Eso sonsaca una sonrisa en mi rostro que se tambalea tanto como mi tembloroso cuerpo una vez miro al director de la disquera y a mis productores, quienes se miran los unos a los otros.

—Esto cambiaría todo el concepto —dice Graham, el director. Sus ojos negros me analizan como cada vez que trata de adoptar una decisión precipitada. Años trabajando juntos y no consigo saber cuál será su dictamen ante la novedad—. ¿Estás segura de querer grabar estas canciones, Arabella?

—¿Crees que estarán listas a tiempo?

—Eso depende de ti. Si comienzas a grabar hoy, día y noche, tendremos el álbum a tiempo y podremos programar un lanzamiento pronto. Las entrevistas iniciarían a los tres meses como siempre, pero de eso se encargaría Lana como siempre.

—Quiero que las entrevistas comiencen nada más lancemos el álbum.

—¿Qué? —Lana se levanta sin esconder su ceño fruncido—. ¿Estás hablando enserio?

—¿Podría pasar?

—Claro. Las televisoras y radios de este país sacarían a cualquiera para tenerte a ti con esta noticia, Arabella. ¿Estás segura?

—Sí. —Mi mirada cae en Mike—. ¿Estarías dispuesto a trabajar día y noche conmigo para que esto funcione?

En sus ojos marrones baila el brillo del reto. Años trabajando de su mano y ha sido de los mejores productores que ha pasado por aquí, el único que no se ha ido y el único que no le tiene miedo a un reto tan grande como cambiar un concepto a solo un mes del lanzamiento más importante de mi carrera.

—Necesito saber primero si tú estás dispuesta a dejar el mundo a un lado para encerrarte en estas cuatro paredes a darlo todo de ti, Arabella. Quieres cambiar el concepto, pero sabes que esto no es solo pegarte al micrófono y grabar. Necesitamos encontrar un balance entre lo que está y lo que quieres proyectar.

—Además, dijimos que lanzaríamos el video de una de las canciones con el inicio de las ventas del álbum. ¿Quieres que sea de las antiguas o de las nuevas?

—¿Y si hago una mezcla?

—¿Quieres sacar dos?

—No. Bueno, no tanto. —Detengo mi andar para instalarme frente a la mujer que me mira como si me hubieran salido dos cabezas—. Podemos hacer un mashup. No estará en el álbum, pero sería una buena forma de promocionarlo.