Nigun miraba con asombro a la extraña mujer que apareció repentinamente desde el pueblo con un rayo de luz, y una lanza.
Había levantado las cejas ante esto, en especial al ver como estaba lidiando con los Ángeles con facilidad, e incluso habiéndose deshecho de un par de sus hombres, pero no veía mucha amenaza en la mujer... Al menos no tanto como podría serlo.
Mientras siguiera concentrándose en las invocaciones, eventualmente sería abrumada y derrotada. Y el propio Gazef ya estaba muy débil y cansado después de ser tan dañado por los Arcángeles de las Llamas.
Sin embargo, cuando un hombre apareció de la nada también, y en un instante tenía a todos los hombres de Gazef, y al propio Capitán Guerrero en sus brazos, ni siquiera pudo reaccionar apropiadamente para ordenarle a sus hombres que lo detengan, antes de que el hombre desaparezca junto a los heridos tan rápido como llegó, dejando solo a él, el resto del la Escritura de la Luz de Sol, y a la mujer entrometida, que cortó en dos a un Ángel de un solo balanceó de su lanza.
"... You are very annoying..." Nigun volvió a parpadear ante la presencia de otra mujer, una más atractiva que la otra y con ropa más escasa. Que estaba hablando en un lenguaje extraño. "I even had to order the freaking Alucard to take those men away..." Sin embargo, se podía reconocer la molestia en la voz de la mujer.
"You didn't need to." La mujer que llegó en un principio dijo con un suspiro hacia la exhibicionista.
"You just ran away all by yourself to a bunch of potential high level Angelologists!" La más gótica respondió con exasperación a la blanca, pero había preocupación en su voz. Nigun hizo una mueca molesta por su propia parte
La mujer blanca volvió a suspirar, girando su lanza.
"I felt it was the right thing. Just like when you went by yourself against those two knights... But now I... Couldn't do anything more than this, it's what I felt was right."
"You're so annoying with that honor and merciful stuff..."
"¿Y quién se supone que son ustedes? ¿Acaso no tienen idea de que están interfiriendo con la voluntad de la Teocracia?" Nigun interrumpió algo impaciente al par de mujeres que se estaban peleando, casi queriendo simplemente ordenar que los Arcángeles las ataquen de inmediato.
De hecho, la mujer con ropa más corta, no parecía una combatiente en absoluto. Ni una Asesina, ni Guerrera, ni siquiera una lanzadora de magia. Solo una noble muy refinada y de moda curiosa. Por supuesto, podría ser lo último y una Lanzadora de Magia, así que Nigun no la subestimó tanto.
La mujer de blanco volvió a suspirar, ésta vez mirando a Nigun.
"No tiene sentido discutir ahora. Al fin y al cabo, compartimos el mismo objetivo e intereses, acabar con estos tipos." Ésta dijo empuñando la lanza con dos manos.
"Hmp~ Sigues siendo molesta. Ni siquiera puedes hablar con elocuencia~ ¿No vez que nos haces quedar mal?" Dont-Say-My-Name dijo poniendo los ojos en blanco algo divertida, carraspeando su garganta mientras desactivaba su habilidad.
Después de todo, había notado a la distancia que la escena estaba siendo observada, y como quería comprobar primero el nivel de estos tipos, tal vez sus medidas Anti-Adivinación ni siquiera servía para nada, y solo estaban gastando Maná extra sin razón. Y el uso de sus objetos podría salirle por la culata si el Adivinador usaba algo que rompía objetos...
De todas formas, recuperó su compostura, y sonrió hacia el grupo de personas.
"Saludos~ Hombres de la Teocracia~ Soy Nyx Morgause~ Y esta es... Se suponía que era mi guardaespaldas, Titania. Ejem. En primer lugar~ Quiero hacer una preguntilla~" Dont dijo, señalando a los Arcángeles de las Llamas que se había retirado junto a sus invocadores. "Esos son Ángeles... Usaron el hechizo [Summon Angel] de Nivel 3 para invocarlos, ¿Verdad? Esos Arcángeles de las Llamas." Dont preguntó con obviedad.
ESTÁS LEYENDO
Overlord Fic: La Rosa Roja y la Rosa Negra
FantasyYggdrasil. Un juego multijugador de realidad virtual de escala masiva en la Tierra del 2138. Normalmente, trataría de la historia de un hombre solitario que se aferra al pasado en un departamento estéril en el Neo-Japón. Pero Yggdrasil, aunque no er...