"¡Refuercen la pared norte! ¡Envíen a los refugiados a la zona oeste! ¡Ese muro sigue intacto!" La voz bastante mandona se escuchó con brutal seriedad. Muchos Paladines asintieron con un '¡Si señora!' mientras recibían las órdenes, bastante inquietos por la seriedad de su capitana.
La Color Blanco de los 9 Colores del Reino Santo, Remedios Custodio, usó el 100% de su capacidad cerebral para intentar tomar las mejores decisiones después de la recuperación de su hermana.
Después de todo, por mucho que Remedios sea la Capitana de la Órden de Paladines del Reino Santo, así como su figura de poder más grande como 'La Espada Santa', por así decirlo, era realmente solo útil en lo que era combate.
Cuando se trataba de combate, pocos podían realmente enfrentarse a ella. Incluso se pensaba que Remedios podía combatir con el propio Gazef Stronoff.
Claro, Remedios aún era una Paladina sobre una guerrera, y considerando que Gazef Stronoff, al ser el Capitán Guerrero, alguien más apto para el combate contra seres humanos por sobre Remedios, que principalmente luchaba contra monstruos y Semi-Humanos, Gazef tendría las de ganar, pero una cosa no quita el mérito de la otra.
Sin embargo, cuando se trataba del área estratégica o académica... Bueno, Remedios tendía a no pensar en ello, y dejarle esos asuntos a gente más capacitada. Ella era solo una espada después de todo.
Tal pensamiento, al mismo tiempo, le dió vergüenza. No por el propio título, sino por como falló en ser tal espada. Después de todo, se vió duramente afectada por el hechizo malvado de ese... Sucio Demonio en la Invasión Demoníaca a Kalinsha, y después de eso, cayó dormida en el acto.
Finalmente despertó luego de unas horas, pero la vergüenza y humillación de haber caído bajo tal maleficio, por mucho que incluso Su Santa Majestad le dijo que no era su culpa... Bueno, le dejó un desagradable sabor, incluso si había logrado que ese Demonio se retirara.
Si tan solo hubiera resistido aunque sea un poco más... Habría matado a ese monstruo de una vez por todas... Chasqueó la lengua por el pensamiento, saliendo de su tienda de campaña improvisada.
Después de todo, no había tiempo para estar en el castillo cuando las murallas de Kalinsha fueron derribadas por varios puntos, había fuego malvado en diferentes distritos, e incontables heridos y muertos.
Los sacerdotes y Paladines sobrevivientes estaban trabajando horas extra para lidiar con el fuego que solo podía ser apagado por medios sagrados, o curando a los heridos como podían, incluso si era solo detener sangrados.
No habían podido establecer contacto con otras ciudades todavía, así que su suministro de comida, equipamiento y pociones era limitado.
La reducción considerable de la población de la ciudad ayudaba un poco, pero lo que no ayudaba era la pérdida de almacenes enteros.
Remedios podía comprender la gravedad de la situación un poco, pero nuevamente, no pensó en ello. No sabía de administración ni nada de eso... Por lo que solo podía suspirar mientras hacía lo que Su Santa Majestad le dijo. O bueno, lo que su hermana le dijo como 'vocera' de la Reina Calca mientras esta lloraba por los horrores causados por esos Demonios.
Apretó su puño, furiosa por tener que obligar a Calca... A su amiga a presenciar tal escenario y hacerla sufrir tanto... Pero no podían descansar. No cuando ese Demonio estaba suelto con su ejército. Eso sí lo entendía.
"¡Capitana!"
"¿Qué sucede?" Preguntó mientras miraba tentativamente un mapa hecho por uno de sus hombres, Gustav Montagnés, que era una de las personas a las que Remedios siempre se apoyaba para lidiar con temas más allá de simplemente pelear o de tácticas militares simples.
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Overlord Fic: La Rosa Roja y la Rosa Negra
FantasyYggdrasil. Un juego multijugador de realidad virtual de escala masiva en la Tierra del 2138. Normalmente, trataría de la historia de un hombre solitario que se aferra al pasado en un departamento estéril en el Neo-Japón. Pero Yggdrasil, aunque no er...