Interludio 19.5

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Él no tenía nombre.

No lo necesitaba, pues solo tenía una simple forma de referirse a sí mismo.

Arqueólogo Infernal.

Normalmente, una mera invocación de nivel 34 que servía para invocar Demonios Menores en buena cantidad como Imps y básicamente servir como escudo de carne para su invocador. Si bien era útil para niveles bajos o medios, era basura para niveles altos.

Sin embargo, este Arqueólogo Infernal era especial. Pues él había recibido una orden de 'Ella'. De la Reina Demonio. Su invocadora y maestra.

El solo recuerdo de su orden afianzó su determinación.

"Su sabiduría no conoce límites..." Murmuró con una voz resonante y casi etérea y ronca, sonando en eco antes de lanzar un [Fire Arrow] hacia el Barghest que interrumpía su camino.

Lamentablemente, incluso para él, una bestia de nivel 20 podría matarlo, así que tuvo que invocar Diablillos para distraerlo mientras lo acababa.

Tarareó con satisfacción mientras su flecha de fuego atravesaba y mataba definitivamente al Barghest, con la diminuta explosión subyacente acabando con un par de los 5 Imps que invocó.

Estos fueron los más heridos en la batalla al menos, aunque era una pena perder a 2 de las invocaciones limitadas que tenía por día.

Sin embargo, todas eran temporales, así que no había mucho que lamentar.

Pero ahora...

"[Summon Lesser Demon: Hellhound]" Apuntó su dedo enguantado de cuero rojo hacia el cadáver del Barghest.

Un pentagrama rojo apareció debajo del animal muerto, y este ardió en llamas mientras consumía al Barghest.

Luego de unos segundos, la criatura mágica una vez nativa del bosque de Tob, se convirtió en un gran lobo negro con marcas como río de magma por su pelaje, y fuego revolviéndose en sus patas y su boca, con brillantes ojos y fauces naranjas como fuego.

El Sabueso Infernal aulló poderosamente, antes de mirar a su invocador.

"Hm, bien, bien." Asintió satisfactoriamente, escuchando el sonido de pesadas pisadas.

Miró hacia atrás, viendo a su compañero sirviente de la Reina Demonio. Uno al que se le fue delegada la misma tarea que a él.

"¿Encontraste algo interesante, compañero?" Preguntó hacia el Demonio.

El mismo negó con la cabeza con un gemido molesto.

Tal Demonio no era más que un Protector Infernal, uno que tenía la tarea de protegerlo si algo se salía de su control, y también 'ganar experiencia' por orden de su Majestad.

Un Protector Infernal no necesitaba pensar. No necesitaba ser inteligente. Solo necesita mantener su escudo en alto, proteger a su señora y matar a sus enemigos.

Por ello, él era más bruto que el Arqueólogo, quien era mucho más inteligente al ser un usuario de magia respectivamente.

Una combinación apropiada que mezclaba eficientemente la fuerza y el cerebro en un equipo de dos.

Los Diablillos rieron mientras molestaban al Sabueso Infernal, que se sumaba a las líneas 'permanentes' de invocaciones.

Las aves infernales miraron desde las ramas, listas para seguir al Arqueólogo y al Protector.

Dont no lo sabría si no le prestara atención, pero lentamente, los hilos que la unían a su invocación, el Arqueólogo Infernal, se diversificaban y expandían a un ritmo lento conforme él invocaba más criaturas.

Overlord Fic: La Rosa Roja y la Rosa NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora