Prólogo

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La vida en aquella región de Islandia era siempre igual

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La vida en aquella región de Islandia era siempre igual. Casi todos sus habitantes, en su mayoría rubios rozando el albino, vivían perdidos en la monotonía del día a día. Se podría decir que se levantaban al amanecer, pero allí no existe tal cosa. Ni anochecer. Era un atardecer eterno en esa época del año. En cualquier caso, sus despertadores sonaban a una hora que cualquier persona consideraría demasiado temprano. Se levantaban y se entregaban a sus trabajos, ya fueran pescadores, comerciantes o mercaderes. Y cuando la jornada laboral acababa, volvían al refugio de sus casas, donde una acogedora hoguera les resguardaba de las heladas temperaturas.

Así era la vida de casi todo el mundo en aquella región. Casi todo, pero no todo. Porque en el rincón más remoto de la región, en el pueblo más perdido de toda Islandia, había un joven que, incluso a los ojos del más inexperto observador, era diferente. No tanto en sus ojos, que parecían reflejar el azul del cielo cuando no estaban teñidos de rojo por el sol, pero sí en su pelo. Lejos del rubio predominante, su cabello era castaño oscuro, sin llegar a negro, con mechones rojizos revueltos por aquel indomable viento que se levantaba tan pronto como se iba. No era ni muy largo ni muy corto, pero lo suficiente para que el flequillo le tapase ocasionalmente la frente.

Ese chico quería ser diferente. Se sentía diferente. Era diferente. Él anhelaba huir de la rutina y ver más allá. No más allá de Islandia, ya que había viajado mucho gracias a sus padres, comerciantes de profesión. Su aspiración iba más allá. Era la magia que él estaba convencido de que existía, pero que se le escapaba de los dedos. Solo podía verla de reojo, y al mirar de frente, se desvanecía. Pero él la sentía, sabía que estaba ahí.

Sin embargo, no podía compartir su convicción con nadie, porque le tomarían por loco. Hacía mucho tiempo que ya nadie pensaba en esas cosas, en los dioses y en la magia. Nadie, excepto él, Christian.

 Nadie, excepto él, Christian

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Nota de la autora:

¡Sorpresa! Esta es mi nueva historia: Hielo violeta. Es una historia de invierno, de frío, de magia y de amor imposible. Es también un enemies to lovers que espero que os guste muchísimo.

Llevo tiempo con muchísimas ganas de enseñaros esta historia y todo el diseño que estoy preparando a su alrededor. Por el momento, os quiero presentar a Christian, el prota al que habéis conocido en este capítulo:

 Por el momento, os quiero presentar a Christian, el prota al que habéis conocido en este capítulo:

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Como aún tengo Nuevo Mundo en curso, voy a ir subiendo capítulos de Hielo violeta poco a poco. En cuanto acabe con Nuevo Mundo, esta historia será mi prioridad :)

Nos leemos!

Crispy World

PD: como todas mis historias, este libro irá acompañado de una banda sonora. Cada capítulo tendrá una canción en el header, que iré recopilando en una lista. Os dejo en los comentarios el link de esa lista.

Hielo violetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora