Capítulo 32

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Lo primero que hacemos es colgar el dibujo de mi hermana

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Lo primero que hacemos es colgar el dibujo de mi hermana.

Han elegido la pared que está junto a la puerta de entrada, no tenemos casi nada de decoración y todas las pareces las tenemos vacías, este cuadro al ser en horizontal ocupa bastante espacio y hace que el salón tenga algo propio y personal.

Al ser las paredes blancas el dibujo resalta y se hace notable en la estancia. Hemos comprado un marco que no pesa mucho y con dos ganchos fácilmente lo coloco. Los cuatro nos echamos unos pasos hacia atrás para contemplarlo.

Y nos encanta al instante.

Y ahora sí, vamos a preparar el picnic.

—Dime jefa ¿Dónde pongo el sofá? —pregunto divertido. Ella arruga la nariz como si le molestara mi comentario, pero sé que le encanta mandar y organizar todo y no se toma en serio mis burlas.

—Déjalo debajo del cuadro se verá genial ese espacio y pon también la mesita junto al mueble de la tele.

Hago lo que me dice, de este modo se queda un espacio bastante libre para hacer el picnic y el sofá queda igualmente en el salón por si quisieran sentarse en él y no en el suelo.

Tengo una novia con ideas locas y unas hermanas que se apuntan a todo lo que Aria dice.

—¿Te gusta así, jefa? —la sigo molestando parece que se ha cansado de mi gracia cuando me saca la lengua en respuesta.

—Chicas ayudarme a extender la manta/mantel en el suelo —les pide ella y mis hermanas ayudan encantadas.

Al final hemos comprado la manta más grande que había en el centro comercial, es de color verde césped y con un estampado a cuadros de tamaño grande, ocupa prácticamente todo el espacio que hay libre en el suelo y espero que los siete cojamos encima, más toda la comida, por si acaso mi novia tan previsora como es, ha sacado mantas de sobra por si hicieran falta.

Mis hermanas colocan los cojines por el suelo y una vez el escenario está listo empezamos a preparar la cena, solo quedan dos horas para que los invitados lleguen y aunque no hay que cocinar mucho porque muchas de las cosas son alimentos fríos, igual hay que cortarlos y ponerlos en los platos.

—Bueno, es mi momento de ser el jefe —sonrío burlón hacia mi ardiente novia y esta pone los ojos en blanco—. Enanas os encargareis de poner el queso y el embutido en los platos y como ya está todo cortado solo tenéis que ponerlo de forma bonita.

—Si, príncipe —dicen a la vez y se ponen a ello.

—Mi turno —dice mi novia a mi lado.

—Lo primero que vas hacer tú, va a ser besarme.

—Oh, eso es fácil —sonríe, se alza de puntillas y rodea sus brazos en mi cuello y me da un beso breve pero ardiente que me deja con ganas de más cuando se separa.

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