31

502 41 6
                                    

🐉Narrador🐉

—Espero que quede claro Agust...

El hombre risueño acomoda su cabello con gracia, limpiándose las manos con un pañuelo blanco, manchando la casta tela con la sangre corrupta del susodicho.

—Más te vale que la tengas lista —el Dragón sube a su trono, sentándose con gracia, al instante su gatito blanco se pavonea frente a él, dejándose acariciar.

Al momento que la mano delgada del Dragón pasa por su espina dorsal, esta se eriza, moviéndose elegante, tan lindo como una ola marina.

—Niña —la menor se sobresalta al ser llamada, ella intenta disimular lo nerviosa que se encuentra después de presenciar tal golpiza.

—¿Sí?

—Necesito que busques información —la chica se encoge en su lugar, tan solo pensar en engañar nuevamente a sus seres queridos de esta manera era tan asfixiante —Encuentra el Gimnasio donde entrenan los hombres de Yongho...

—Sí, señor —responde quedito, temerosa de alterar el inestable humor del chico.

La edad no se reflejaba en el rostro del Dragón, todo lo contrario, su juvenil rostro era capas de engañar a cualquiera, incluso podría jurar que era una clase de demonio qué nunca envejecia.

El Dragón suspira tranquilo, dejando caer su cabeza en el respaldo de su trono.

—¡Retírense! —da la orden e inmediatamente todos comienzan a andar —Tu quedate August...

El chico de la piel blanquecina se detiene abruptamente, la chica temerosa que lo sostiene afianza el agarre sobre la cintura de este, temerosa de que pueda terminar con él.

—Niña, déjanos solos...

Al notar el agarre firme en su cintura, voltea a ver a la chica, asintiendo un poco para que lo suelte, después de todo, no quería arriesgar más vidas de las necesarias.

—Yoongi —el mayor lo llama, ignorando el hacho de que el chico apenas se puede sostenerse —Hay alguna información sobre Yoonseok....

—No —Yoongi intenta disimular el dolor en sus costillas, el Dragón lo pateo con fuerza hasta que se cansó, ha este punto no se sorprendería si tiene algunas costillas rotas —Lo mismo de siempre, nadie sabe nada...

—Encárgate de eso —susurra perdido en algún punto —Estoy seguro de que hay alguien que lo conoce mejor que tú...

—Se supone que me uní a ti por él, pero siempre me he pregunto una cosa...

—¿Qué cosa? —el Dragón levanta la cabeza para verlo, intenta disimular la pequeña sonrisa traviesa al ver como se sujeta el costado.

Nada era más satisfactorio que golpear a alguien en lugares donde las personas no lo pueden notar, era como, envenenarlo...

—¿Por qué tienes tanto interés en mi hermano? —tosiendo débilmente intenta acercarse al trono.

El gesto disgustado del Dragón hace que detenga.

—¿A ti te gusta que te golpeé? —el Dragón se burla, sin embargo, esta sonrisa no llega hasta sus ojos —¿Es una especie de fetiche tuyo?

—Reflejas tus fetiches en la persona incorrecta — Yoongi sonríe apenas, su repentina risa hace que una punzada de dolor le atraviese el pecho.

—Ya te lo dije —el Dragón se encoge de hombros —Somos amigos...

.
•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○

¿En qué chambitas andas Min?

Redes sociales: @Naksu

El sonido de tu voz | Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora