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RECTA FINAL●

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🎨🌸 Sooyeon 🌸🎨
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Me despierto con una sensación cálida y reconfortante extendiéndose por mi cuerpo en un abrazo cálido sujeto a mi espalda, me remuevo un poco intentando recordar en que momento de la noche me quede dormida, pero por la luz cálida entrando por el ventanal y chocando de lleno en mi cara asumo deben ser por lo menos las once de la mañana.

Mi mundo otra vez está en silencio, aunque mis oídos no pueden captar el sonido a mi alrededor, mi cuerpo sí puede sentir las vibraciones suaves y rítmicas que emana el pecho de Yoongi mientras me abraza por la espalda.

Sonrío, aun con los ojos cerrados, su dulce ronroneo me envuelve en un abrazo matutino, anunciando el inicio de un nuevo día juntos, a este punto realmente comienzo a creer que él es algún tipo de gato negro gumiho de nueve colas convertido en este hermoso ser humano.

Aunque aún estoy medio dormida, la suavidad de sus labios contra la piel desnuda de mi cuello y espalda alta es suficiente para despertarme por completo.

El roce delicado y cariñoso de sus labios húmedos me hace reír, aunque no puedo escuchar el sonido de mi propia risa, siento su calor, que acompaña la vibración que recorre mi cuerpo.

Me estremezco ligeramente bajo su contacto, sintiendo mi rostro arder en vergüenza, al recordar la intensidad de nosotros la noche anterior. Los recuerdos vienen a mi mente con cada caricia, cada beso y cada movimiento lento de sus labios calientes sobre mi piel.

El simple roce de su respiración pesada sobre mi piel, es suficiente para despertar el recuerdo de todas las sensaciones que me sacudieron la noche anterior, cada embestida, casa succión en mi piel, nuestros gemidos, todo el calor acumulado en mi vientre...

Con cuidado, me giro en la cama para enfrentarlo, encontrando sus ojos oscuros brillando con una ternura que me roba el aliento.

Su mirada es un lenguaje silencioso que entiendo perfectamente, lleno de promesas y complicidad, sonrío igual de embelesada de su belleza.

Me acerco a él, dejando que mis manos se deslicen por su pecho aún desnudo, sintiendo el latido constante, demasiado fuerte, de su corazón bajo mis dedos.

A través de gestos suaves y delicados, nos comunicamos sin necesidad de palabras.

Él me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa, sintiendo un cosquilleo de felicidad en lo más profundo de mi ser, intento ignorar la pena y vergüenza que siento al estar completamente desnuda frente a él.

La intimidad compartida entre nosotros se siente como un regalo precioso del cielo, pero es abrumador, es un momento suspendido en el tiempo que nunca olvidaré, y en este momento eso es lo peor que me puede pasar, porque no puedo dejar de verlo balanceándose sobre mí como la noche anterior.

Sonrojada y totalmente avergonzada, alejo la mirada buscando mis aparatos auditivos, los cuales están en mi mesita de noche. Cuidando que mi pecho no se descubra, sujeto con una mano la sabana sobre mí y con la otra me estiro lo suficiente como para tomarlos, todo esto bajo la atenta mirada felina sobre mí.

En el sofá al pie del ventanal observo nuestra ropa perfectamente doblada y acomodada.

Regresando a nuestro abrazo, me coloco los aparatos auditivos notando el cambio de inmediato, el murmuro discreto de la ciudad fuera del ventanal, el pequeño ruido electrónico del aire acondicionado, y por supuesto cada mínimo movimiento nuestro bajo las sabanas.

—-¿Dormiste bien? —-pregunta cuando termino de colocarme los aparatos --¿Estás bien? ¿Estas adolorida? --mi sonrisa tonta por su preocupación es suficiente respuesta para él, no me da el tiempo de responder verbalmente cuando se abalanza sobre mí de la manera más tierna.

El sonido de tu voz | Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora