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🎨🌸 Sooyeon 🌸🎨

—¡Ya llegamos abuela! —Eunhyuk grita a todo pulmón cuando llegamos al pequeño restaurante de mi abuela.

—¡Eunhyuk! —mi abuela sale a recibirnos muy entusiasmada, en sus manos lleva una bandeja llena de platos que le impide abrazarnos.

A su lado la acompaña el señor Ryu, con las mangas de la camisa dobladas por arriba de los codos. Bajo la mirada para que no vea mi labio lastimado, pero el mal estado de mi ropa y mis rodillas vendadas me delatan.

Siento como su mano se posa en mi mentón, ejerciendo un poco de fuerza para levantar mi cara y poder mirarme a los ojos. Por inercia mi rostro se levanta, de inmediato sus ojos curiosos me estrujan, analizándome detenidamente, buscando cada mínima cosa que este en desorden.

De inmediato el señor Ryu frunce el ceño, con su mano libre hace mi cabello a un lado para poder mirar mi oreja, al hacerlo, su expresión se endurece cuando se da cuenta que no tengo los pendientes en forma de trébol que me regaló la navidad pasada.

—¿Qué paso? —leo sus labios, Eunhyuk se acerca a él para poder susurrarle al oído. El señor Ryu escucha atentamente, asintiendo repetidas veces con la cabeza, pensando que bebería hacer ante esta situación.

Finalmente lo veo suspirar.

—Encuentra a esos punks y hazte cargo, que los chicos del gimnasio les den una lección...

—Si señor.

Eunhyuk nunca cuestiona las órdenes del señor Ryu, simplemente hace una reverencia mostrándole su completo respeto y devoción.

Antes de irse remueve mi cabello amorosamente, despeinándome, le sonrió amigablemente, bato mi mano en el aire despidiéndome de él.

—¿¡Qué hacen ahí parados!? —mi abuela regresa con nosotros, me mira de arriba abajo sorprendida, pero como siempre, su rostro se ilumina de felicidad restándole importancia a la situación.

—¿Tienes hambre? —mi abuela hace gestos con sus manos, primero me señala a mí, después finge tener una cuchara en su mano y comer con ella.

Asiento con la cabeza, mi abuela ha intentado aprender lengua de señas por mucho tiempo. Aunque se le dificulta recordar las señas correctas ella siempre hace un esfuerzo para poder comunicarse conmigo, cuando no recuerda las señas ella hace gestos como esos.

—Siéntese señor Ryu, deje de hacer corajes en vano— mi abuela palmea la espalda del señor Ryu, empujándolo para que se siente en una de las mesas vacías.

Al fondo del restaurant puedo observar a cinco chicos amontonados en una de las mesas, parecen tener mi edad, todos tienen uniformes de diferentes escuelas, a excepción de dos que llevan el mismo uniforme que yo.

Observo mi estado físico actual y no puedo evitar sentirme avergonzada.

Golpeo la mesa donde el señor Ryu fue obligado a sentarse, él levanta la mirada dándome toda su atención.

Voy a cambiarme —el frunce el ceño confundido.

—¿Por qué? —suspiro divertida, riéndome.

Porqué estoy sucia —me señalo a mí misma —No me tardó...

Camino con rapidez intentando esconder mi rostro de estos chicos que probablemente reconozcan mi uniforme. Si Eunji se entera que este es el restaurante de mi abuela vendrá a causar problemas.

Salgo con rapidez del local, caminando un poco hasta llegar a la posada Luna de media noche, es una casa tradicional donde a veces atendemos invitados, algo así como un pequeño hotel.

El sonido de tu voz | Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora