2. ¿Está bien que estés en mi cabeza?

472 33 0
                                    

—Y bien... ¿quién es él? —le pregunté a Emma. Juntos fuimos a buscar algo que comer durante el receso. El lugar favorito de ambos era un pequeño local que vendía todo tipo de comida, al que nos gustaba llamar «la casita verde».

Han pasado tres días desde que quedé "flechado" por ese chico del cual aún desconocía su nombre, pero dentro de poco lo sabría si Emma me lo decía. Al ser la jefa de grupo naturalmente tenía los números telefónicos de todo el salón y aquel chico no era la excepción. En la primera clase Emma se le acercó para que le diera su nombre y número telefónico para añadirlo al chat grupal de avisos y cosas importantes. Aunque obvio no era usado para tales cosas.

—Se llama Javier, creo.

—¿Cómo que crees? —La fulminé con la mirada, se supone que le había pedido su nombre.

—Bueno, deja veo. —Revisó en sus contactos y definitivamente el chico se llamaba Javier—. Sí, ese es su nombre.

—Vaya.

—Deberías hablarle.

—¡Claro que no! —exclamé—. Que vergüenza. No puedo llegar de la nada y hacerle plática. Apenas y sé su nombre, y eso gracias a ti.

—No perderías nada con intentarlo.

—Prefiero dejarlo de lado.

—Nada funciona así. —Se cruzó de brazos y me miró como si esperara que entrara en razón.

—Por el momento... digo —dije para que cambiara esa mala cara que ponía cuando algo no le gustaba o parecía—. Tal vez se me de conocerlo en algún momento.

—Yo digo que lo intentes. Cuando hablé con él sonó muy gay, si eso sirve de algo.

—Creo que es un avance. —Me encogí de hombros y alcé la mirada pensando—. Pero aun así es algo delicado y prefiero no arriesgarme por el momento.

—Loque tú digas —se rindió Emma.

—Loque tú digas —se rindió Emma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Persona correctaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora