Persona correcta

16. Oh no, estoy cayendo de nuevo

No había hecho la tarea por estar jugando con Javier por mucho tiempo. Al principio no entendía nada del juego, pero después de varios intentos comenzaba a agarrarle el hilo. Claro no estaba al nivel de Javier, que en comparación era todo un profesional.

El juego consistía en elegir un personaje y después entrar en batalla junto con otros miembros, se debía matar a los enemigos en el menor tiempo posible. De no ser por Javier y los demás jugadores no podría haber ganado una sola partida, a cada rato me mataban y me tomaban desprevenido, y era Javier quien siempre trataba de cubrirme la espalda.

—¡Ah! —grité al ser asesinado por quinta vez en la misma partida. Debía esperar un rato para incorporarme al juego nuevamente—. No puede ser.

Podía verlo todo a pesar de estar muerto, de repente llegó el personaje de Javier y vengó mi muerte haciendo lo mismo con el enemigo. Pasados unos minutos terminó el juego y con eso también mis ganas de continuar.

Me apuré a escribirle un mensaje a Javier: «Ya no juego», «Si quieres mañana jugamos otra vez». Contestó con lo mismo, a él tampoco le apetecía seguir jugando y acordamos que mañana lo repetiríamos.

La tristeza que sentía a penas algunas horas tardes había desaparecido por completo, de verdad era como si no hubiese pasado nada entre los dos, y ni siquiera fueron necesarias las explicaciones ni nada. Todo transcurría con total normalidad y sin problemas.

***

Al día siguiente estaba de nuevo ese Javier atento a mí, bromista y divertido. Me permití sentirme más tranquilo después de todo, odiaba no poder estar bien y mucho más si tenía que ver con alguna otra persona, pero por suerte no era así.

Él y yo estábamos juntos sentados en una mesa del jardín, jugando con los filtros de su celular, tomándonos fotos y videos, también nos acompañaba Bianca. Reía sin parar a carcajadas, había algunos realmente graciosos y nos ponían rostros chistosos.

—Hola amigos —decía Bianca, como si fuera a subir el video a redes sociales para sus fans—. Aquí me encuentro con mis queridos amigos Alfonso...

—¡Holi! —exclamé.

—Y Javier —añadió y el aludido saludó, poniendo los labios en forma de beso y alzando ambas cejas—. Bueno, la protagonista soy yo...

Continuó grabándose sin decir nada más y solo posándole a la cámara.

—¡Ay Bianca! ¡Ya! —exclamó Javier y le arrebató el celular a la muchacha—. Solo te estas grabando.

—No seas grosero Javier, déjame.

Intentó recuperar el celular pero no pudo, estuvieron fingiendo una pelea por un rato mientras los miraba, divertido. Admiraba el encanto con el que Javier se desenvolvía.

Todo lucía perfecto: su sonrisa, su voz y manera de hablar, sus expresiones. La chispa en mi corazón que creí que se había apagado comenzaba a arder nuevamente, no quería dejarlo, no podía. Estaba atado a él y no me iba a rendir, estaba decidido a darle una segunda oportunidad.

Siempre dispuesto a darlo todo para que funcionara de verdad. No iba a dejarlo ir mientras pudiera, iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance paraconquistarlo.