Dicen que en la vida de un Alfa, siempre llegan dos Omegas.
El Amor de su vida...
Y su alma Gemela...
Y aunque se podría pensar que es lo mismo, en realidad son totalmente diferentes.
El Amor de su vida será aquel que entrara en su corazón sin avisa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los Angeles Ca.
Namjoon llevó a seokjin a desayunar. Estaban en un restaurante familiar, sentado uno enfrente del otro, mientras desayunaban tranquilamente.
—entonces tu hermano vendrá hasta la próxima semana— aseguro NamJoon las palabras que el Omega le había dicho.
—sí, tenía unas cosas que hacer, para no decir que el bobo sacó tarde su pasaporte— ambos sonrieron divertidos.
—es un Alfa despistado entonces— comentó NamJoon, mientras metía un trozo de pancake en su boca. Jin sonrió.
—¿eres un empleado de la compañía?— quiso saber el Omega, un poco más del Alfa guapo frente a él.
—Mi padre es el dueño— soltó el alfa rubio orgulloso, mientras seguía comiendo.
—debe ser genial ser el hijo del dueño— sonrió seokjin satisfecho al ver el sonrojo en las mejillas del alfa frente a él.
—me da una paga injusta solo por ser su hijo— bromeó namjoon, haciendo sonreír al Omega.
El Alfa rubio se sintió hipnotizado con la hermosa sonrisa del Omega frente a él, era un Omega demasiado hermoso, esos labios carnosos llamaron su atención.
—oh, pobrecito— seokjin hizo un puchero. Y namjoon sintió un vuelco en su estómago al verlo.
—papá tiene un departamento listo para ustedes— sonrió El Alfa comiendo su último bocado.
Seokjin bebió su café mientras hacía una leve mueca, sentía miedo de estar en el otro lado del mundo, y quedarse en un departamento solo no le hacía la mayor gracia.
—creo que me daría miedo quedarme solo— confesó un poco incómodo.
— puedes quedarte en mi departamento, lo comparto con un amigo, pero hay espacio— El Alfa entendía que era difícil para el Omega estar solo en un lugar que no conocía.
Además, sabía que Jimin no se opondría a que ayudara, dejándolo con ellos en su apartamento.
—Tan Guapo— soltó el Omega casi en un suspiro mientras miraban a namjoon.
El Alfa rubio se percató de la mirada del omega sobre él, y de lo que había dicho, quedó paralizado por unos segundos, solo observando el lindo rostro de seokjin, para después soltar una carcajada.
No se estaba burlando del Omega, simplemente fue divertido.
— oh por Dios!, ¿lo dije o lo pensé?— dijo seokjin un poco confundido, había dejado llevar por el hermoso rostro del Alfa rubio.
Y ni se diga de su sonrisa que es encantadora.
—lo pensaste— sonrió El Alfa rubio, se sentía muy bien el lado de ese Omega, así que sería un placer tenerlo en su departamento por unos días, o más.
