Jungkook abrazó fuertemente a Yoongi, no quería soltarlo, hacía poco más de un año que no lo tenía cerca.
Yoongi sentía como su corazón se aceleraba locamente, siempre supo que extrañaba a su Omega, pero ahora que lo tenía enfrente, sabía cuanto había anhelado ese momento.
-Mi Jungkook- susurro Yoongi en el oído de su Omega.
El cuerpo de Jungkook se estremeció, había extrañado mucho la voz de su Alfa.
Ambos lloraban, las lágrimas de Yoongi resbalabando, humedeciendo sus mejillas.
En cambio, Jungkook, lloraba con mucho sentimiento, podían escucharse sus soyosos fuertes, no quería que Yoongi lo soltara nunca.
El Omega pelinegro se separa un poco para ver la cara de su Alfa, no podía creer que tenía de nuevo a Yoongi frente a él, no podía explicar cómo se sentía en ese momento.
-te extrañé- soltó el alfa en un susurro, por fin aceptaba sus sentimientos verdaderos.
Había extrañado demasiado a su Omega, Y aunque mucho tiempo estuvo en negación, por las mentiras del pasado, en este momento se sentía como si nada mal hubiera pasado.
Su lobo se sentía feliz, y el humano se sentía aún más feliz, estaba donde pertenecía, con su Omega, el padre de su cachorrita, al que le había prometido Amor eterno.
- Yo- susurro Yoongi, mientras acariciaba las mejillas de Jungkook con su mano, quitando algunas de sus lágrimas.
Las palabras no salían, el sentimiento era más fuerte.
-no digas nada por favor- susurró Jungkook.
Temía que el Yoongi se alejara y lo dejara solo de nuevo, Y aunque, si pasara en los próximos minutos, por ahora solo quería abrazarlo, que lo consolara, todo el tiempo que había estado sufriendo por él.
Al recordar todo lo que ha pasado, el Omega empezó a llorar de nuevo, sollozando lastimero.
El corazón de Yoongi se apretó, pocas veces había visto a Jungkook llorar, y le dolía en el alma algo así.
-ya no llores amor- susurro El Alfa, pegando su frente a la de su Omega.
Ahora no podía negar lo que sentía, Jungkook era toda su vida, él y ahora también su hija, su pequeña cachorrita, Yoona.
-ya no llores kookie- repitió el alfa, se odiaba, porque imaginaba todas las noches en que su Omega lloraba de ese modo.
Yoongi que seguía sentado a la orilla de la cama abrazado a Jungkook, se acomodó mejor para quedar encima del omega, y empezó a dar pequeños besos en todo su rostro.
-deja que tu Alfa te mime, cachorro- susurraba Yoongi, mientras besaba toda la cara de Jungkook.
El Alfa peli negro se sentía en casa, había extrañado demasiado la sensación de su cuerpo al estar cerca de Jungkook, ahora no podía negar, que aún amaba a su Omega.
ESTÁS LEYENDO
"A Distancia" (Omegaverse) YoonMin-YoonKook
Hayran KurguDicen que en la vida de un Alfa, siempre llegan dos Omegas. El Amor de su vida... Y su alma Gemela... Y aunque se podría pensar que es lo mismo, en realidad son totalmente diferentes. El Amor de su vida será aquel que entrara en su corazón sin avisa...