Dicen que en la vida de un Alfa, siempre llegan dos Omegas.
El Amor de su vida...
Y su alma Gemela...
Y aunque se podría pensar que es lo mismo, en realidad son totalmente diferentes.
El Amor de su vida será aquel que entrara en su corazón sin avisa...
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-No llores kookie- consoló jimin al Omega pelinegro entre sus brazos, le dolía verlo llorar.
Hacía tanto tiempo que jimin no lloraba, y ver llorar a Jungkook le removía un pasado que no quería recordar.
-Yo lo amo demasiado- hablo con voz cortada Jungkook, de verdad le dolía no estar con su alfa.
-Lo sé, le diste una hija- seguía consolando lo el Omega rubio, mientras se abrasaban, Jimin acariciaba la espalda del menor.
-siento tanta vergüenza- confesó Jungkook.
Pero no sentía vergüenza por su hija, ni mucho menos por su alfa, sino por los errores del pasado.
-Todo estará bien, las cosas pasarán- consolaba Jimin, aunque sabía que el consuelo no bastaría.
-Cometí errores, Yoongi debe odiarme- el Omega pelinegro lloro aún más fuerte, tenía que sacar sus frustraciones.
Jimin se sentía mal por él, verlo llorar tan desolado, le hacía sentir raro, aunque el hace tiempo había dejado sus emociones de lado.
-no creo que te odie, ambos se querían- dijo Jimin en tono tranquilo, sacando sus feromonas para tranquilizar a Jungkook.
Jungkook salió de entre los brazos de Jimin, y se enderezó en su asiento al lado del Omega rubio, mientras limpiaba sus lágrimas con las mangas de su playera negra.
-mis padres amenazaron con meterlo a la cárcel- las lágrimas seguían saliendo de los ojos del Omega pelinegro, había callado tanto sus sentimientos, y solo lo hacía feliz su cachorrita.
-¿pero no lo hicieron verdad?- pregunto Jimin preocupado sin saber por qué, -no lo permitiste- siguió hablando.
-Me alejaron de el- Jungkook Apretó los labios, odiaba recordar eso, -fue la condición para que no lo denunciaran- sus padres eran los culpables de todo, -Yo era menor de edad, y Yoongi estaría en problemas- el Omega seguía llorando.
-Si él te ama de verdad, regresará kookie- Jimin creía que cuando el amor era fuerte, podía salir adelante, aunque para él no haya Sido así.
-Encontré su Instagram, pero no tengo el valor para escribirle- confesó el Omega pelinegro.
Había pasado días revisando esa red social, mirando las fotos de su alfa, y su corazón se oprimía cada vez más, sin atreverse a mandar un solo mensaje.
-¿Él no sabe de la bebé?-pregunto Jimin un poco serio.
El Omega rubio, pensaba que si la bebé era de ese alfa, debía saberlo, era su derecho.
-no lo sabe, mis padres no quieren que él sepa de Yoona- Jungkook hizo un puchero, nada lo haría más feliz de que Yoona conociera a Yoongi.
Pero Jungkook se sentía un traidor, amaba a Yoongi y siempre lo haría, tenía su recuerdo en la mente, y también a su cachorrita, pero no era suficiente, lo necesitaba, apenas tenía 18 años, y estaba solamente con su cachorrita, por culpa de sus padres.
