Dicen que en la vida de un Alfa, siempre llegan dos Omegas.
El Amor de su vida...
Y su alma Gemela...
Y aunque se podría pensar que es lo mismo, en realidad son totalmente diferentes.
El Amor de su vida será aquel que entrara en su corazón sin avisa...
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Yoongi y Jimin se quedaron descansando en la cama del Omega, habían saciado todas sus ganas de verse.
Acostado uno al lado del otro, mientras el onega descansaba su cabeza en el brazo del alfa, aún era temprano, poco más de medio día.
—porque estamos durmiendo si es de día— bromeo Yoongi, estirándose en su lugar.
—yo estoy cansado, ¿tú no?— pregunto el Omega, escondiendo su cara en el cuello del alfa.
—yo todavía alcanzo el cuarto round— susurro el alfa, mirando el techo de la habitación.
— mejor te pregunto, ¿cómo llegaste aquí?, ¿eres de la SIA?— bromeo Jimin, y Yoongi sonrió una pequeña carcajada.
Insistía, Si se hubiera propuesto encontrar el Omega no lo hubiera encontrado tan rápido.
—esta fue la dirección que me dio Jin— confesó Yoongi.
Era tan raro, jamás imaginó que la dirección lo llevaría a Jimin.
—espera,¿Min seokjin?— preguntó Jimin sentándose en la cama.
Yoongi se estiró de nuevo, desentumir su brazo.
—ese bobo es mi hermano mayor— dijo como si nada, y también se sentó en la cama, era hora de levantarse.
—¿Por qué no me dijiste que vendrías?— la pregunta del Omega era inocente, no era como que Yoongi le debía una explicación.
—quería avisarte cuando estuviera allá aquí, pero todo se adelantó- Y esa era la verdad.
Yoongi quería contactar a Jimin después de que llegara al país, para que el Omega no estuviera esperándolo.
—no importa cómo, pero me alegra que estés aquí— Jimin sonrió, y Yoongi sonrío también.
La verdad era que ambos estaban felices de verse, claro habían terminado enrollados en la cama, y mentiría si dijera que solo sus lobos estaban deseosos.
las Pláticas interesantes que habían tenido todo ese tiempo, era obvio que terminarían así cuando se conocieran.
—tenía ganas de ver esa sonrisa en persona— halagó Yoongi, la verdad era que jimín le daba Paz, esa paz que había perdido hace poco más de un año.
Jimin se acercó al alfa y dejó un corto beso en sus labios, pero al parecer su lobo ya no estaba tan ansioso como antes.
—JIMIN, TE TRAJE COMIDA— escucho el grito de NamJoon en la planta baja.
Ambos se sobresaltaron un poco, NamJoon había llegado temprano.
—Alguien llegó— dijo Yoongi levantándose se la cama para ponerse su ropa.
—es nam, vivimos juntos aquí hace dos años— el Omega también se empezó a poner su ropa, para bajar.
Yoongi se colocó la playera negra, y miro a Jimin al escuchar el nombre.
