Cap 5: Perdida en el Primer día

46 2 40
                                    

Capítulo 5
Perdida en el Primer día

Opening

............

Hace dos meses...

Era ya algo tarde, cerca de las 6pm. Los rayos del sol lentamente se estaban ocultando para dar paso a la hermosa iluminación nocturna dada por la luna. En el centro de Tokio, las personas iban y venían. Las calles abarrotadas de personas regresando a sus hogares después de una larga jornada de trabajo o algunas encaminándose a su jornada nocturna.

Cerca de una calle poco concurrida, iluminado por una elegante luz amarrilla. Algunas personas de apariencias variadas entraban a un establecimiento con el letrero de un bar. Adentro del establecimiento se podía apreciar que no estaba ni tan lleno ni tan vació, lo suficiente para tener un ambiente tranquilo. Conocido por ser un lugar a donde las personas del bajo mundo van a librarse sus pesares ahogándose en buenos tragos de alcohol, o en casos más sustanciosos hacer alguna que otra negociación.

La barra era atendida por un hombre bien vestido con un traje y corbata, con un cuerpo que era cubierto por una neblina oscura, preparaba con habilidad un trago especial mezclando distintos licores sirviéndolo en un vaso de vidrio, para después entregárselo a una persona.

En un rincón algo apartado, un joven que aparentaba estar en sus 20 o 21 años, de cabellos largos azulados, cubiertos por unos audífonos con RGB y un micrófono, estaba concentrado en su laptop en lo que parecía ser un juego, algo intenso al parecer, ya que cada tanto lanzaba fuertes insultos en voz alta a quien parecía ser su compañero de equipo.

— ¡Eres un inútil maldita lagartija manca! ¿¡Acaso juegas con los pies!? — El chico lanzaba veneno de sus palabras, las pocas personas en mesas cercanas se movieron hacia la otra parte del local.

En una esquina de la barra un hombre que vestía con un sombrero japonés tradicional de la era Meiji. Parecía estar hablando por teléfono mientras se fumaba un buen cigarro.

— Busca al objetivo, lo necesito para hoy mismo. El maestro no está muy a gusto con esperar y los sabes bien — El hombre sonaba algo disgustado del otro lado de la línea.

— *Ashh*, ¿Por qué tengo que ser yo? — Se quejó — Doctor, ¿Porque no mejor envía al chico?

Se escuchó un suspiro del otro lado de la línea.

— Fue una orden del maestro — Eso silenció los reclamos del hombre mientras apagaba la colilla del cigarro en el cenicero — Además, míralo tú mismo — Este giró su cabeza hacia la esquina del local y miró como el chico del que hablaban estaba dando insultos a su laptop.

— Como sea, yo me encargo... — El hombre se levantó, y se dirigió hacia la salida — Pero más les vale que me paguen bien.

El hombre cubierto de neblina con traje detrás de la barra, miró al del sombrero en la puerta y se dirigió a este.

— ¡Ey! no pagaste el trago.

Ignorando épicamente el reclamo del barman, este abrió la puerta y antes de salir, se detuvo mirando hacia atrás.

— ¡Oye! ¿Absorción de golpes? — Él del traje asintió, cosa que hizo esbozar una fúnebre sonrisa al del sombrero.

...

Horas más tarde...

El hombre del sombrero avanzó por la calle y se detuvo en la puerta de un bar, cuya apariencia descuidada y maltrecha daba mucha mala espina. El hombre pagó su entrada al portero y se adentró al local.

Change FutureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora