Positivo y Negativo ✔️ 🏳️‍🌈

17. Decoración

Maya
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El autobús nos lleva de vuelta al colegio, donde los padres y tutores de todos nos están esperando.

—Yel —le muevo el hombro—, ya llegamos.

—Tengo mucho sueño. Quizás un beso me motive —sonríe sin abrir los ojos.

—Quizás no —Alex le toma del cabello, haciendo que Yelsha se levante.

—¡Alex, no hagas eso! —lo detengo.

—Estoy cansado de cargarlas a ambas —la suelta una vez llegamos a la puerta—. Mira qué despierta está ahora.

Yelsha le da una patada mientras se acaricia la cabeza.

—Estamos a mano —Alex levanta su pulgar en señal de aceptación, intentando no gritar.

—Parecen unos niños peleando —los regaño.

—Sí, saben que la violencia nunca es una opción. ¿No pueden hablar como las personas civilizadas que son? —Los sermones de Nathaniel parecen importarles poco.

—Ese es mi novio, tan maduro y bueno —menciona Loreyna antes de besarlo con pasión.

—Nat —lo llamo con apuro, incluso jalando un poco su camiseta, pero él solo gruñe sin soltar a su novia.

—¿Será posible que sueltes a mi niñita para que me salude? —La voz del señor Lomely hace que Nathaniel se aleje como si hubiera recibido una descarga eléctrica.

—Lo siento, señor —mira hacia el suelo.

—¡Papi! —lo abraza Loreyna como si nada.

—Princess, estoy feliz de que volvieras —vuelve a ver a Nathaniel—. Así los puedo vigilar mejor. ¿Por qué la besaste?

—Es mi novia, señor —le tiembla la voz.

—¿Y qué? —frunce el ceño—, es muy pequeña aún.

—No volverá a pasar, señor.

—Papi, ya deja de molestarlo —lo regaña Loreyna—. Claro que volverá a pasar, mira —se acerca y le da un beso.

Nathaniel abre los ojos asustado—. Ella me besó, señor.

—Sí, eso noté —se acerca a Nathaniel para abrazarlo—. Al menos me alegra que seas tú, muchacho. Pero evita hacerlo frente a mí.

—También lo quiero —el señor Lomely le revuelve el cabello con una sonrisa de lado que hace ver sus hoyuelos.

—Tío Joseph —lo abraza Yelsha.

—Mi otra Princess —le besa la cabeza—, que me recuerda a ti —me señala—. Maya, su novia, tenemos mucho de qué hablar, señorita —trago grueso, entendiendo a Nathaniel.

—Yo... ¿cómo es que sabe?

—Estudiantes y tutores presentes, tengan un buen día —habla el director, desviando la atención del señor Lomely—. Debido a un inconveniente, el viaje ha sido cancelado, sin embargo, en recompensa, los chicos tendrán estos cuatro días libres. Recuerden también que la semana entrante son los exámenes finales. Gracias por su atención.

—Iré a hablar con él para saber qué pasó —avisa el señor Lomely antes de irse.

—Semana libre —respiro tranquila al fin.

—Nos divertiremos mucho —Yelsha rodea sus brazos en mi cintura—. Aunque no estoy muy segura de qué haremos.

—¿Una cita? —sugiero. Pero entonces me suelta de pronto, retrocediendo algunos pasos—. ¿Qué pasa? —intento acercarme.