Maya
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────Comienzo los preparativos para Año Nuevo cuando Victoria se me acerca, preocupada.
—No quise decirte nada en Navidad, pero deberías contarle a mamá y papá lo de Yelsha y tú —la miro sin poder creer lo que dice.
—Vico, ¿estás bromeando? ¿Quieres que me maten? De ninguna manera.
—Bueno, entonces explícale la situación a tu novia.
—Ella sabe que mis padres no lo saben —digo mientras acomodo la decoración.
—Sí, pero, ¿le contaste todo?
—¿Qué pretendes? ¿Que le diga que tienen reglas más estrictas que la política? ¿O que si se llegan a enterar de nuestra relación, lo más probable es que no la vuelva a ver nunca?
—Sí. Maya, tu madre se presta para muchos malentendidos. No puedes complacer a todo el mundo.
—¡Ya lo sé, pero solo es por dos años! —alzo la voz—. ¿Y por qué siempre dices "tu madre"? También es la tuya, aunque no te guste.
—Tú no sabes todo lo que me hizo Milagro, y lo poco que sabes debería bastar para entender que no se le puede llamar así.
Recuerdo aquel castigo de mamá que hizo que Victoria se fuera de casa.
—Lo sé, Vic. ¿Pero cómo quieres que me entere de todo si nunca me dices nada?
—Aún no, eres muy pequeña —me toma de los hombros.
—¿Qué es lo que me ocultan? Si es el castigo por el que te fuiste, yo lo vi todo —sus ojos se llenan de sorpresa—. Los estaba espiando por la puerta, y después de eso odié cada día a mamá porque nunca lo olvidé. No soy una niña, y cuando lo era, entendí bien la situación.
—¿Ella sabe que estabas ahí? —me suelta.
—Es la primera vez que hablo de esto con alguien que no sea yo misma. Era tu secreto, y no tenía por qué decirlo a nadie —ahora que Victoria lo sabe, por fin podré obtener la respuesta a esa pregunta que me carcome desde hace años—. ¿Qué ocasionó la pelea?
Se aparta de mí sin responder y se sienta en la escalera. Estoy a punto de seguir con las decoraciones de la cocina cuando comienza a hablar.
—Yo no estoy lista para hablar de eso contigo —su mirada se pierde en alguna parte y su voz arrastra el pesado recuerdo que aún la atormenta.
—Está bien —cada pizca de enojo que sentía hacia Victoria se redirige a mi madre—. Hablaré con Yelsha, no con mam... Milagro.
—Que sea hoy —sugiere—. No queremos que ocurra una tragedia. No sé, tengo un mal presentimiento.
El resto de la tarde, Victoria permanece en silencio, sin dejar de mirar el reloj. A medida que se acerca la hora de llegada de los invitados, los nervios parecen invadirla.
—Galletas listas —aviso al escuchar el sonido del horno.
—Ve a sacarlas y come las que puedas antes de que lleguen —Victoria termina de encender las luces de la sala. Cuando el timbre suena—. Mastica rápido, ya llegó.
Mi mandíbula se mueve a toda velocidad. Lleno un vaso de agua para ayudar a desaparecer los restos de galleta y corro hacia la puerta junto a Victoria para dar la bienvenida.
—¡Hola! ¿Nos extrañaron? —Mi madre me abraza tan fuerte que creo que voy a vomitar la galleta.
—Claro que sí —miente Victoria con una sonrisa forzada.
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Positivo y Negativo ✔️ 🏳️🌈
RomansaMaya es una chica que intenta encontrarse a sí misma, en el camino se topa con una chica con un pasado que aún la atormenta, pero que más, sin embargo, la ayuda a brillar como nunca. Una amistad que lentamente se transforma en algo más, en una socie...