Positivo y Negativo ✔️ 🏳️‍🌈

7. El pasado de Yelsha

Maya

Me balanceo sobre mis talones esperando que Alex llegue al restaurante para entrar. Miro mi reloj por cuarta vez, ya algo exasperada. Treinta minutos tarde.

"Vamos, Alex, no me dejes plantada."

Saco mi celular para fingir estar haciendo algo y disimular un poco. Entro a la bandeja de mensajes: "0". "Genial". El último mensaje que recibí fue de Yelsha; la tentación de hablar con ella se hace más fuerte mientras los minutos pasan, pero si lo hago, ella me restregará en la cara que tenía razón y no estoy para reproches.

—Lamento la tardanza—. Levanto la vista y ahí está Alex con una sonrisa, como si no me hubiese dejado esperando media hora. —Bonito vestido.

—Gracias—. Mi voz sale más seca de lo que esperaba.

—No te enojes, caramelito; solo me hago desear—. Dice, colocándome el brazo en los hombros para guiarme adentro. Nos sentamos uno frente al otro y me obligo a rebajar mi enojo. La cita ni siquiera ha iniciado y yo ya estoy molesta con él.

—Y bien, Alex, ¿qué tipo de música te gusta? —intento ser cortés y hacer preguntas.

—No, por favor. Dime que la babosa de Yelsha no te contagió con esa tontería de "preguntas correctas"—. Intenta imitar su voz.

—Decídete, ¿es babosa o un cerebrito? —vuelvo a sentir un subidón de ira.

"Será mejor que dejes de hablar mal de Yel."

—Es inteligente, pero tiene algunos tornillos zafados, y bueno, después de ese año de mierda donde lo único bueno fue que salimos, es normal que quedara loca y...

—Espera, ¿cómo que salieron? —Estoy a punto de levantarme e irme, pero Alex tiene información valiosa en su poder. Ha salido con Yelsha y no solo eso; tal parece que mi querida amiga la pasó muy mal el año anterior. Podría preguntarle, pero lo más probable es que lo esquive como hace siempre. Por otro lado, Alex parece más persuasivo.

—No te pongas celosa—. Sonríe con superioridad.

"En realidad estoy más curiosa que celosa."

—Y... ¿salieron por mucho tiempo?

—Solo un par de citas, hasta que la dejé—. Alza los hombros.

"Sí, claro."

—¿Eres un chico de muchas chicas? —pregunto solo para que no se dé cuenta de que le saco información.

—Soy de y para el pueblo. Así que no te hagas tantas ilusiones, caramelito; estoy empezando a ver que no eres mi tipo.

"¿En qué estaba pensando cuando acepté esta cita?"

—No hay problema, pero podemos ser amigos, ¿no? —Muy bien, Maya, prepara el terreno.

—Por supuesto—. Parece genuinamente sorprendido. —Sabes, por lo general, la gente me aleja. Me alegra tener una amiga.

Diablos, ahora me siento mal.

"Vamos, Maya, sigue con el plan, te lo dejó en bandeja de plata."

—Yelsha parece amiga de todos. ¿Por qué no se llevan bien?

Dudo por un momento; cuando parece querer hablar, llega el mesero. Lo miro con ojos de asesina y tengo que recordarme cuál es su trabajo.

—Me estresa que sea tan... perfecta—. Apreta los labios. —El año pasado la estaba pasando mal y yo aprovechaba para molestarla más; si soy honesto, creo que me pasé con las bromas y aunque intenté disculparme, ella simplemente no me soporta.