𝐒𝐓𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐒𝐊𝐘 - 911 [Eddie Díaz]

4 - Oscuridad

911 | S2 - E3

Abría mis ojos, una y otra vez, pero no veía absolutamente nada, toqué mi cabeza para prender la luz del casco, pero recordé que se lo pasé a la chica que rescatamos, toqué el radio, sin embargo, por más que hablase por ahí no había respuesta.

Comencé a moverme lentamente y sentía cada una de mis extremidades, entonces levanté un brazo, después otro y mis piernas, estaba libre. Con cuidado toque mi cabeza y no había ningún objeto que me mantuviera atascada, me giré y tocando el suelo comencé a avanzar, tuve que arrastrarme para evitar los golpes en mi cabeza, y así estuve hasta que encontré un orificio del cual ingresaba una luz fría, la de una linterna.

Quité los escombros y me encontré con un casco de bombero, más allá había un cuerpo de un hombre sin vida, sabía que estaba muerto, que era imposible sobrevivir con tanta cantidad de sangre derramada, pero aun así toqué su muñeca buscando un latido.

No había nada.

Le quité la linterna de su casco y también le quité la chaqueta de bombero, quería que alguien lo reconociera al salir de aquí, que supieran que él estaba aquí abajo.

Vi un pasillo estrecho, creado por los escombros más grandes, inhalé profundamente y a la tercera vez me ingresé por aquel lugar, me arrastré hasta llegar a un área más grande, donde pude gatear y finalmente llegué a unas escaleras donde pude ponerme en pie, sin embargo, lo único libre era el centro de esta, así que sujeté una cuerda a un escombro y bajé, al final me quedaban unos dos metros para alcanzar el suelo, así que me dejé caer.

Me dolió y mucho.

Sin embargo, oí gritos, unas voces familiares que llamaban a alguien que conozco. Seguí avanzando y me encontré con el capitán y Chim.

—¿Qué hacen aquí? —pregunté en un hilo de voz.

—Teresa ¿Estás bien? —Chim acercó su linterna a mí y me encandile, le hice una seña con la mano para que la quitara.

—Sí, me separé de los chicos, pero estoy intacta capitán, ¿qué sucede?

—Hen está atrapada, la venimos a rescatar —Dijo Bobby.

—Después seremos despedidos, pero pequeñeces —sonreí leve y negué con la cabeza.

—Lo bueno es que, si hacemos un restaurante, ya tenemos al cocinero —dije al verlos, ellos asintieron y comenzamos a buscar "herramientas" o formas de romper una pared de escombros. El capitán mostró las llaves de los autos y cada uno saco las que cabían en la mano, fuimos recolectando gatos, cuerdas, herramientas y lo más útil, hasta que Chim nos llamó y vimos una gran camioneta.

—Funcionará —dije algo agitada, me dolía el cuerpo, pero al estar en movimiento mi adrenalina solucionaría todo. Me subí a la camioneta y de espaldas retrocedí hasta estar a unos metros de la pared, Chim y Bobby conectaron unas cadenas a donde pudieron de la pared de escombros.

—Bien, retrocedan. Avanza Teresa —Dijo el capitán. Comencé a acelerar de apoco hasta que oí un ruido metálico, dejé de avanzar y puse freno de lamo, me bajé y vi la cadena reventada.

—¿Tenemos más cadenas? —preguntó Chim.

—No, pero creo que salió lo suficiente para ponernos detrás y empujar el resto —dijo Bobby.

—Eso es algo bueno —dije.

—Parece que llegamos a tiempo —todos nos giramos al oír la voz de Buck y ver una linterna acercarse, a su lado otra linterna.

—Parece que pensaban divertirse sin nosotros —reconocí la voz de Eddie, sin embargo, no pude verlo porque su linterna me apuntaba directamente al rostro, solo entonces sentí una mano en mi mejilla—. No se ve grave.

—¿Estoy herida? —pregunté al tocar levemente mi frente.

—Oímos en la radio que necesitaban equipo y manos disponibles —dijo Buck.

—Saben que desobedecen una orden directa —más que pregunta, parecía un comentario.

—Y serán debidamente amonestados, cuando acabemos aquí —todos nos giramos para ver a la comandante y a todos los bomberos que ayudaron en el rescate.

—Tendrá que amonestarse usted mista también —dice Bobby.

—Lo consideraré. Su equipo es muy persuasivo y persistente —dice al avanzar hacía nosotros—. Una oportunidad, capitán.

Todos nos fuimos posicionando y tras un exhaustivo proceso lograron sacar el último escombro, hubo silencio y en instantes Hen apareció con una pequeña en su espalda y un perro detrás.

Salimos del edificio y sentí como mi cuerpo se cansó de darme adrenalina para superar esto, caí rendida cuando una mano me sostuvo con fuerza, vi a Eddie ayudándome a sentarme en una camilla y comenzar a ver mis signos vitales, mis reacciones y si tengo una contusión, pero por lo visto solo estoy cansada. Eddie curó mi herida de la cabeza y le puso un parche, es entonces que la comandante se me cercó.

—Esa chaqueta, ¿de dónde la sacaste? —preguntó, solo entonces recordé por qué me la puse. Me la quité con la mayor fuerza que tenía en este momento y se la entregué.

—Un bombero, treinta y tantos, castaño, no sobrevivió, pero no quise olvidarlo, así que me llevé su chaqueta para que lo reconocieran —dije algo aturdida por el cansancio.

—Gracias, la 87 te lo agradece —asentí, ahora que no había civiles dentro, los bomberos hicieron un rescate a los caídos, había dos, todos nos levantamos y mostramos nuestros respetos a esos héroes. Porque incluso después de muertos, uno de esos me alumbró el camino salvándome.

Volvimos a la estación dónde nos bañamos y cambiamos, Eddie junto a Buck salieron primero, Hen después y los demás, me fui caminando a mi casa y a penas ingrese caí al sofá como costal de papas.