𝐒𝐓𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐒𝐊𝐘 - 911 [Eddie Díaz]

20 - Horas

911 | S4 - E8

—¿Se robaron el camión de la 118? —pregunté, los oficiales comentaban la persecución, Brian el chico que conocí del cual se veía que no sabía nada fue descubierto, suplantó un bombero, tomó un camión y lo secuestró, los oficiales lo persiguieron y al final fue convencido por los bomberos para que dejara el camión en un incendio—. A ver cómo está el escéptico ahora —dije al beber café.

Después de muchos casos de homicidios a primera hora de la mañana fui llamada a un caso reciente, cuando llegué muchos oficiales estaban rodeando una casa, también los bomberos y que casualidad que sea la 118. Todos esperaban a un chico armado sobre el techo. Me acerqué a Athena cuando la vi y un hombre se nos acercó.

—Solo necesitan bajarlo ¿Por qué están ahí parados sin hacer nada? —dijo él.

—Él es el dueño de la casa en el que están haciendo esta payasada —me dijo Athena.

—Han pasado dos horas sargento. Sigue dando vueltas en mi techo —dijo el hombre—. La garantía no cubre eso.

—Los negociadores siguen intentando hacer que baje. Solo puedo pedirle que tenga un poco más de paciencia —dijo Athena.

—¿Cuánto tiempo?

—Creo que ya están progresando —dijo ella. Me distancié y caminé hasta el camión 118, vi a Bobby, Chim, Hen y Eddie, todos apoyados en el camión mirando al chico en el techo.

—Debió reflexionar antes de terminar en un techo. Se acorraló solo —dijo Eddie, me apoyé junto con ellos en el camión.

—Eso de ahí es toda una vida de malas decisiones que culminó justo en este momento desafortunado —dijo Hen—, sería trágico si no fuera tan ridículo.

—¿Por qué no lo bajan del techo? No está tan alto, les prestaremos una escalera —dijo Chim.

—Es una táctica que los negociadores utilizan —dijo Bobby—, alargan el proceso hasta cansar al criminal, al final llegan al punto de quiebre.

—O nosotros —dijo Chim.

—Apuesto 10 dólares a que se cae de ese techo —dijo Hen.

—20 a que va a saltar al árbol —dijo Eddie, Bobby lo miró extrañado—. Por favor, el tipo puede hacer otra mala decisión en su vida —nadie lo contradijo, yo saqué 20 de mi billetera.

—20 a que salta al auto —dije, en lógica, para bajar de un techo el auto sería lo más lógico, no se quebraría el tobillo. Chim también se sumó a la apuesta y todos esperamos la mala decisión del chico, pero una hora después nos confirmaba que esto tenía para rato.

—Así que ¿Estás saliendo con ella? —pregunté mientras me quitaba la mascarilla para respirar mejor, el sol me llegaba directamente al rostro, así que entrecerré los ojos mientas lo veía.

—Sí, Ana es, estupenda. Sin embargo, no sé qué hacer con Christopher, él sospecha algo —me dijo Eddie.

—Bueno, Chris es inteligente —dije al verlo—, si es serio, hazlo, preséntala. Que no suceda como lo nuestro, que al final solo los dos supimos que sucedió algo —él asintió y antes de que me respondiera algo, me fui.

Otra hora después.

—Y entonces apareció Albert en toalla —dijo Buck.

—¿Entonces te enoja que tu cita que duró unos 40 minutos se acueste con Albert? —le pregunté mientras estaba sentada sobre el capo de mi auto.

—No, me molesta otra cosa, digo —Buck se veía confundido.

Ya habían pasado 3 horas.

Eddie había llamado a una pizzería, cuando las trajeron las repartía entre todos.

Y otra hora después.

—Chica, tú y yo sabemos que no has superado eso —dijo Hen, la miré unos instantes mientras jugábamos cartas en la ambulancia.

—¿Superar a quién? —pregunté mientras veía mis cartas.

—Al chico que no dejas de mirar cada minuto, que está hablando ahora con Athena y Bobby —dijo al sacar una carta del mazo.

—¿Desde cuándo lo sabes? —pregunté sin dejar de mirar las cartas.

—Desde el brownie —dijo al verme—, ¿recuerdas cuando nos drogaron? —asentí —. Resulta que confesaste amar a Eddie, después noté la distancia entre ustedes cuando Shannon llegó y finalmente tu nueva "felicidad" cuando comenzaste a salir con Buck.

—¿Y yo soy la detective? —dije de broma, ella negó y río— ¿Qué consejo me das entonces?

—Que le digas la verdad, a veces a los hombres les cuesta entender las "indirectas" —dijo ella, reí mientras negué con la cabeza.

—Parece que llegué tarde, una chica se me adelantó —dije al hacer una mueca —, y es alguien a quién no podría lastimar —entonces recordé a Maya. 

Otra hora después.

Nuevamente estábamos Bobby, Chim, Hen, Eddie y yo apoyados en el camión viendo al criminal ir de un lado a otro en el techo, todos estábamos mirándolo tan detenidamente y murmurando; "Salta".

Seis horas estuvimos ahí hasta que vi al dueño de la casa caminar con una escalera en mano, del otro lado de la casa.

—Creo que pronto sucederá —dije, Hen y Chim me miraron, entonces cuando el dueño de la casa subió al techo y empujó al criminal, este cayó al auto—. Gané la apuesta —dije al acercarme a Athena mientras los bomberos fueron a socorrer al criminal.

—Me retiro —dije, Athena me lo permitió.

En la noche pasé a buscar mi dinero de la apuesta, cené con la 118 y al final no fui capaz de hablar con Eddie.

Esa noche también mis pesadillas revivieron.