Capítulo 24

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Sunghoon había dormido el resto de los días luego de pensar en lo que dijo Jaehyun, sobre esta chica que aparecería en sus sueños, en cómo la enfrentaría. No podía verla todos los días sabiendo que tenían un vínculo especial vampírico, y lo peor era que no sabía siquiera si debía decírselo. 

¿Debía decirle ''Hola, soy Park Sunghoon. Soy vampiro y estamos conectados por el destino. Un gusto''? Claro que no. Pero no sabía si debía acercársele y empezar algo, o dejarla libre. Era extraño. Jaehyun dijo que estos vampiros siempre terminaban enamorados, pero, ¿cómo se enteraba la otra parte que eran vampiros? ¿Se los decían acaso? ¿Lo ocultaban y luego los mordían? 

Sunghoon quiso ir a preguntarle a Jaehyun sobre el tema, y en ese momento se preguntó algo muy importante. ¿Jaehyun había encontrado a su alma gemela? 

Bajó las escaleras de la casa para ir a la cocina, donde estaría Jaehyun de seguro. Era domingo de noche, se había acabado su cuarentena de Fiebre, mañana volvería a clases y llenaría esas casillas de asistencia y participación.

Vio a Jaehyun, efectivamente, en la cocina, específicamente en el comedor usando lentes para leer en su computadora. Sunghoon se acercó en silencio y se sentó a su lado, sin saber cómo empezar esa conversación. Sabía que Jaehyun sabía muchas cosas, pero no todas.

— ¿Qué pasa, niño? — cuestionó el mayor viendo su computadora aún.

— No me pasa nada. Solo bajé — respondió, nervioso, pero lo ocultó como pudo.

Jaehyun entrecerró los ojos y escribió algo con lentitud en su computadora. Luego, volvió a leer como una anciana como antes.

— Sé que te pasa algo. Juegas con tus colmillos — mencionó, y Sunghoon inmediatamente dejó de topar sus colmillos con su lengua. Jaehyun se giró hacia él y se quitó los lentes —. Puedes decirme qué quieres.

— Papá, tú... — se acomodó en la silla incómodo, mirando al suelo — ¿Tú encontraste tu alma gemela? ¿La que ocasiona Fiebre?

El semblante de Jaehyun se tensó, pero luego sonrió y suspiró, tomando una mano de Sunghoon.

— Sí, lo hice. ¿Quieres saber cómo fue? — el chico asintió tímido — La conocí cuando era muy joven, demasiado. Estaba comprando flores para mi casa. Me dio Fiebre, tuve el sueño y ella también. Luego fui de nuevo y conectamos como si estuviéramos destinados a hacerlo. Fuimos pareja, y pasamos unos momentos increíbles — sonrió, estaba mirando los ojos de Sunghoon, tal vez muy concentrado en sus pensamientos.

— ¿Dónde está ahora? — preguntó, con miedo de que Jaehyun se enojara.

— Falleció — contestó en un musito —. Escucha, Sunghoon. Éramos muy felices juntos, pero nunca la quise morder, era mucha presión acabar con años de vida de una persona para obligarla a estar contigo. Por años le mentí, le dije que venía de una familia que se mantiene joven y que cuidaba mi piel. Pero cuando ella empezó a envejecer mucho, me preguntó la verdad. Le dije y me respetó. Ella no quería morir sabiendo que pudo vivir muchos años más a mi lado, así que me pidió que la mordiera muchas veces. Pero no podía hacer eso, simplemente no podía. Me alejé y la vi vivir triste unos días antes de morir, por un infarto. 

— ¿Cómo se llamaba? — volvió a preguntar, estaba triste por su papá, pero por su sonrisa, sabía que vivió feliz con ella esos años y que no se arrepentía de nada.

— Hawon.

— Ahora podré decir de qué murió mi mamá — comentó, ocasionando una risa en Jaehyun.

— Ella te habría amado. Le gustaban los niños, incluso los molestos. Supongo que es algo que se pega — abrazó a Sunghoon y frotó su mano por su espalda.

— Pa, ya me puedes soltar — exageró su voz hasta que lo soltó.

— Sé por qué me preguntaste eso — lo miró bien, analizando sus expresiones para descifrar qué diría a continuación —. Tienes muchas dudas sobre qué hacer con ella. No sabes cómo decirle, cómo reaccionará, no sabes nada. Pero te diré algo. Haz lo que creas, decirle o no, está en tus manos. Pero respeta si no quiere dejarse morder. Conozco personas que acabaron mal por eso.

— Nunca haría eso , literalmente — Jaehyun alzó las cejas —. Digo, no sé si en algún momento podré morder incluso a un conejo. De solo imaginar mis colmillos clavados en un cuello, me da asco y una carga de responsabilidad — explicó, como pudo, lo que sentía.

— Te entiendo, pero no eres tan audaz como yo, así que será más tarde. ¿Sabías que los vampiros bebés, tienden a chuparse los dedos hasta sangrar? Sus madres no le dan leche del pezón cuando tienen colmillos porque las muerden hasta sangrar. Hay que darle juguetes resistentes para morder. Así se vuelve más normal la mordida — comentó, disfrutando de la cara de asco de Sunghoon.

— Nunca me vuelvas a decir ''¿Sabías que...?'', por favor — dijo aún con cara de disgusto y se levantó para ir a su cuarto a dormir, pero antes se detuvo por la voz de su padre.

— Espera, ayúdame a enviar esto a un contacto, por favor — Sunghoon volvió donde él y vio un archivo editable abierto, mucho texto que no entendía aún.

— ¿Ya lo guardaste?

— ¿Se guarda? — preguntó con los ojos abiertos.

— Claro que se guarda — procedió a guardarlo con el mismo nombre que tenía por defecto y abrió el navegador —. ¿Lo enviarás por correo o por mensajes? 

— Ehh, correo — respondió. Sunghoon abrió el correo de Jaehyun y redactó un mensaje.

— ¿Asunto?

— ¿Qué asunto?

— El por qué del correo, por qué se lo mandas — explicó, con paciencia. Creía que Jaehyun sabía de esto, trabajaba en computadoras a diario, tomó un curso simple ya que no sabía mucho y le había explicado lo básico.

— Ahh, eso. Escribe ''Casa Embrujada'' — Sunghoon giró su cara hacia él —. Sí, escribe eso.

— Como mande — escribió el asunto y adjuntó el archivo —. ¿A quién va?

— kangtaeyeon@gmail.com — recitó. Sunghoon lo escribió y lo mandó.

— ¿Puedo preguntar qué tiene que ver una casa embrujada con tu trabajo?

— Estoy ayudando a alguien por un dinerito. Muchas personas quieren demoler una casa cerca de un sendero, dicen que está embrujada por sus adornos y porque muere gente. Pero investigué y, ni siquiera es un sendero, es una propiedad privada abandonada, por lo cual se debe negociar con el dueño para apenas demolerla, pero apuesto que tendrá una pelea porque su casa se convirtió en una zona de senderismo sin su autorización — dijo mientras se quitaba los lentes y le explicaba a Sunghoon para que su mente de inteligente niño llorón entendiera.

— Creí que ser abogado era más aburrido — soltó y se despidió de Jaehyun para ir a dormir.

Mañana volvería a la escuela, donde estaba ella. Intentaría concentrarse en las clases, en ser perfecto o un intento. No quería pensar en ella, pero el sueño siempre estaba vívido en su mente. Lo real que se sintió junto a ella incluso en un sueño. Esperaba volver a sentir eso, pero también quería alejarse de ella. 

𝐀𝐂𝐓𝐒 ㅡ Park SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora