šššš ā āMi vida se divide en actos, y de todos esos, el nuestro es el que mĆ”s aprecioā
La vida de un pequeƱo niƱo, Park Sunghoon, da un giro cuando su madre obsesionada con la inmortalidad lo usa para salvarse a ella misma. Su vida ya no serƔ la...
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De nuevo, Sunghoon se encontraba en esa playa, el aire pasaba por sus cabellos y ropa ancha de dormir. De nuevo, estaba ella frente a él, a unos cuantos pasos. Su cabello se movía armoniosamente con el viento, ocasionando que sea difícil verle la expresión del rostro.
— Solo estamos tú y yo aquí — dijo, con una sonrisa siniestra —. Puedes venir a mí, puedes amarrarme a ti — dio un paso adelante, pero Sunghoon con miedo dio uno atrás —. Mi sangre bombea como loca, porque sé que me salvarás.
Sin previo aviso, la chica se acercó tanto a Sunghoon que él pudo sentir su sangre bombear en sus venas. Sintió sus colmillos salir, pero se contuvo. Cerró los ojos con fuerza y se alejó, pero su lado vampírico exigía que probara ese cuello.
Cuando estuvo a punto de hacerlo, sintió bajo su nariz ese olor de nuevo. Abrió su boca y fue como tener el aroma de una caliente hamburguesa frente a tus dientes, haciendo agua tu boca, luego de días sin comer. Eso sentía Sunghoon. Contenerse fue difícil, pero justo cuando iba a morderla, despertó con los ojos bien abiertos.