Capítulo 13

128 23 15
                                    

| ︶꒦꒷♡꒷꒦︶ |

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| ︶꒦꒷♡꒷꒦︶ |

Lo primero que sintió al entrar a esa casa, además de nervios, fue un calor por toda la gente bailando tan cerca. Escuchó la música mejor, vio que la casa estaba casi a explotar y él era el único que no se movía ahí dentro.

Casi tropieza por culpa de un líquido derramado en el suelo. Al verlo, se dio cuenta que era algo rojo, supuso que el ponche que todos tenían en mano.

— Me presento — gritó el chico que le abrió la puerta arriba de la alta música. Sunghoon dirigió su mirada hacia él, prestándole atención —, soy Jungwon, dueño de la casa junto con mi hermano.

— Soy Sunghoon, vecino, un gusto — gritó de vuelta. 

— Puedes ir por ponche a la mesa, el más rojo tiene alcohol, si eres menor, no tomes de ese, por favor — pidió cerrando los ojos un poco a modo de súplica —. ¡Diviértete! 

El chico llamado Jungwon se fue, dejándolo entre la multitud, sin saber muy bien qué hacer. 

No hizo más que mirar y, cuando sintió nervios por parecer un tonto, fue a por ponche. Si bebía algo, disimularía que no sabe qué hacer en una fiesta. No se sentía con la confianza de bailar y sentía que si se sentaba, la gente lo miraría mal. Demasiado asocial.

Casi ni pudo distinguir el color de los ponches, pero tomó un vaso para servirse del que menos tenía. Su lógica decía que al acabar ese, el encargado de la fiesta podría finalmente rellenarlo, si es que había alguien encargado.

Cuando iba a beber, una mano se posó en su hombro, haciéndolo detenerse y mirar al que lo tocó. Encontró a un chico, algo mayor que él, de una nariz redonda y labios definidos.

— Sin ofender, pero, ¿tienes edad para beber? — preguntó el chico para reír al ver la mirada sorprendida de Sunghoon.

— ¿Este es de alcohol? — preguntó señalando el vaso.

— Sí, es de alcohol — asintió riendo —. Si no lo quieres, me lo puedes dar.

Sunghoon no duró ni un segundo en darle el vaso al desconocido, ni siquiera se había pegado al vaso, así que estaba bien. Procedió a tomar otro vaso y llenarlo del ponche que estaba más lleno.

— Con razón estaba vacío este, era de alcohol — razonó él solo, al fin y al cabo solo se oiría él mismo por la música.

Bebió del ponche finalmente, sintiendo todo menos alcohol, lo que lo dejó tranquilo. Pero, siguió bebiendo, estaba realmente bueno. Quería felicitar personalmente al árbol donde crecieron esos frutos y a las manos que lo hicieron.

No se dio cuenta ni siquiera cuando empezó a acercarse a la multitud, pero lo hizo, se animó a bailar, incluso una chica lo tomó del brazo, y él no se negó a reír y bailar con ella.

𝐀𝐂𝐓𝐒 ㅡ Park SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora