Capítulo 12

131 22 6
                                    

| ︶꒦꒷♡꒷꒦︶ |

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| ︶꒦꒷♡꒷꒦︶ |

Sí, pudo aprender rápidamente cómo cocinar.

Sunghoon se levantó temprano ese sábado para poner a lavar la ropa sucia suya y de Jaehyun, él se había ido a trabajar temprano.

Buscó recetas para hacer para cuando Jaehyun llegara del trabajo. Por la taza sucia de café del lavaplatos, solo había bebido eso. Debía tener hambre cuando llegara.

Quiso ser muy amplio, no limitarse a una sola cosa. Quería hacer una comida completa. 

Buscó una entrada, un plato fuerte, una bebida refrescante y un postre, y por si no lo llenaba o satisfacía, hizo otra cosa.

Se pasó el día haciendo lo que pudo con lo que había en su cocina. Para la entrada decidió hacer pizzas de harina, lo cual fue fácil por una parte. Fue simplemente hacer la masa, cocinar un poco, y poner harina por arriba. Comió una para confirmar que estaban buenas, lo cual fue cierto. Sabían bien.

Después procedió a hacer pollo frito con miel y limón, una receta que lo intrigaba. Para eso, puso música en su celular y empezó cortando y lavando el pollo, luego haciendo el sazón, para meter el pollo ahí, luego hacer otra salsa en el sartén mientras el pollo se doraba un poco. 

Gudge dajin mam-eul jeogsin poison — cantó cuando su parte favorita de la canción llegó. Ya le dolía las piernas y espaldas de estar parado, pero la música lo hacía querer seguir cocinando —. Dreaming 'bout you — siguió con su concierto.

Terminó con el pollo poniendo decorativos. Sacó una cerveza que le gustaba mucho a Jaehyun para ponerla en la mesa con una servilleta, también un jugo de limón con azúcar en el borde por si eso no le gustaba, aunque era raro. También siguió la receta de Jaehyun para hacer rolled omelets, lo cual le encantaba a él.

Luego hizo el postre, lo cual eran unas bolitas de oreo. Siguió un tutorial en Internet para hacerlas, y aunque salieron algo deformes, estaban sabrosas.

Puso todo en orden en la mesa para cuando llegara Jaehyun. Mantel, vaso, cubiertos, esas cosas.

Mientras, puso más música, esta vez relajante, de su banda favorita para hacer el otro postre, que era para él y para Jaehyun en caso de que quisiera probarlo.

Cuando puso una masa especial en la nevera, escuchó la puerta ser abierta. Se lavó las manos y quitó la música para ir a ver a Jaehyun. Como siempre, lo vio quitarse el saco y dejar las llaves en la mesa, agregando que miraba la mesa sorprendido.

— ¿Acaso tú...? — señaló la comida extrañado. Tenía el ceño fruncido y una pequeña sonrisa en el rostro.

— Buen provecho — simplemente dijo con una sonrisa.

— ¿En serio hiciste todo esto, para mí? Vaya, hay pollo frito... — señaló emocionado. Se llevó una mano a la boca mientras se acercaba.

— Siéntate antes de que enfríe más — rio por su reacción.

Fue a la cocina de nuevo para revisar lo que había hecho. Al confirmar que casi estaba listo, fue donde Jaehyun para ver que casi se comía todo de un golpe.

— Está muy bueno, niño — elogió, haciéndolo sonreír —. Pero una duda, ¿qué comiste tú?

— Probé algunas cosas y me hice algo a mí mismo — sonrió.

— Espero que no sea cereal.

— Mucho mejor — fue a la cocina para buscar su comida, volviendo donde Jaehyun con una sonrisa alegre —. ¡Hice mochi de fresa!

El rostro de Jaehyun soltó una risa para enseriarse. Recordaba que a Sunghoon siempre le gustó la fresa en cualquier cosa, pero ese dulce solo en el estómago no le haría bien.

Cuando lo sacaba a cafeterías, pedía malteadas de fresa, comía cereal con trozos de fresa, merendaba yogurt de fresa, le encantaba en jugo de fresa, Sunghoon en algún momento se convertiría en una fresa.

— Mejor ven come pollo conmigo — lo animó.

— Pero el mochi se ve bueno — hizo un puchero.

— Pero el mochi no te va a llenar, niño — lo sentó en la silla al lado de él y le alejó el mochi, para poner en otro plato pollo para Sunghoon.

Sunghoon comió simplemente mirando su postre a la distancia, deseando comerlo ya.

| ︶꒦꒷♡꒷꒦︶ |

La noche había llegado, el momento más esperado por Jaehyun. Sunghoon iría a una fiesta.

El chico se había bañado, cambiado y había dormida el resto de la tarde, pues no quería hacerlo en la fiesta.

Se había vestido con unos jeans y una sudadera de rayas. Se peinó y puso un poco de perfume. No sabía muy bien ni cómo llegar, ni estaba invitado.

— Ay, mi hijo va a una fiesta, y no de la escuela — festejó Jaehyun fingiendo reírse.

— Ja-ja, qué chiste — fingió reírse para luego mirarlo mal.

— Bien, solo ve y pregunta si se puede entrar. Si no te dejan, solo asiente. Si sí te dejan entrar, bebe mucho porque tu papá te deja y haz amigos. No te pases — señaló con un dedo —. ¡Sé feliz!

Jaehyun caminó con Sunghoon hasta la salida de la casa, donde lo esperó que él se despidiera para cerrar la puerta.

Sunghoon presenció lo oscuro que estaba el vecindario a esa hora, sin mencionar las luces de la casa a pocos metros de ellos. Se podían percatar solo un poco de música, pero podías decir que era una fiesta.

Caminó sintiendo el frío en sus brazos y cuello hasta aquella casa, la brisa era fuerte a aquella hora donde él estaba en su cuarto, pero se dirigía a su primera fiesta por ganar una apuesta con su padre. La casa de la fiesta se veía algo más grande a la de ellos a simple vista, tenían más jardín.

Cuando llegó a la entrada de la casa, a pasos lentos, tocó la puerta con fuerza, tanto que le dolieron los nudillos, para que lo escucharan aún con la música arriba. Luego de un rato, un chico de facciones adorables y cabello negro le abrió.

— Hola — saludó —. Quisiera saber si cabe alguien más en su fiesta — neutralizó en noto de voz para sonar confiable y amigable.


𝐀𝐂𝐓𝐒 ㅡ Park SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora