Tigiris fue la primera en recibirla cuando llegó.
La lleno de preguntas sobre el distrito, Sejanus, Coriolanus y Lucy Gray.
Lindsay respondió las que pudo antes de irse al laboratorio de Gaul.
- Bienvenida nuevamente, señorita Zital - la recibió con alegria.
- Buenos días, doctora Gaul
- ¿Cómo estuvo su recorrido?
Gaul investigó cada cosa que pudo sobre el distrito, sobre lo que sucedía y sobre Coriolanus.
- Quiero informarle que durante los últimos dos días que estuvo ausente el consejo decidió que la ayuda de Coriolanus Snow contra los rebeldes fue muy satisfactorio así que aprobaron que regresará al Capitolio. Su padre y yo, obviamente, hablamos muy bien de él y el señor Plinth también lo hizo. Por suerte no sabe que su hijo está muerto por culpa de el pero eso es algo que quedará entre nosotros, ¿verdad?
Lindsay asintió y prometió que ella nunca hablaría de eso.
Apenas había vuelto del distrito 12 y esas noticias la sorprendieron.
Se comenzó a sentir mareada y Gaul la miró atentamente.
- ¿Sabes que yo trabajé como obstetra antes de trabajar en el laboratorio? - Lindsay la miró curiosa por ese comentario, y sentía pena por el niño que vio su cara al nacer - se decir cuando una mujer está embarazada.
Lindsay la seguía mirando sin entender porqué le estaba diciendo esto.
- Más adentante entenderá porque le digo, señorita Zital. Todo a su tiempo.
Ella dio como terminada la charla y siguió haciendo sus labores.
...
DOS DÍAS DESPUÉS
Ese era el día que Coriolanus llegaba al Capitolio.
Lindsay se había escondido en su casa todo el día. No quería verlo.
Ya lo había comprobado, si se trataba del rubio ella no podía resistirse.
Tigris había intentado que fuera parte de la fiesta sorpresa y su padre intentaba que fuera a verlo a la estación pero ella se rehusaba a todo.
Usaba como excusa que no se sentía muy bien, que andaba cansada y un poco mareada. Todos le creían porque así había estado varias semanas entonces no era sorpresa.
Escuchó como encendían música en el edificio de en frente y supo que había llegado. Todo su cuerpo se tensó y no podía para de pensar en sus ojos azules.
Su padre subió para decirle que iba a recibirlo pero ella se hizo la dormida así que la dejó descansar.
Fueron horas de recibimiento. Los Plinth también estaban, habían decidido tomarlos bajo su cuidado.
Ahora que ya no tenían a Sejanus y pensaban que Coriolanus había sido un muy buen amigo con el, decidieron que le pagarían la universidad completa y mantendrían económicamente a la familia entera, incluso se mudarían al piso de abajo y construirían algo para unir las casas.
Lindsay sabía todo eso porque se había cruzado con Ma Plinth en el supermercado y como ella también había sido muy buena amiga de su hijo se lo comentó. Quería hacer algo en su honor también, por siempre apoyarlo pero ella se lo impidió diciéndole que haber tenido la amistad de Sejanus ya había sido suficiente honor y su madre le agradeció.
Cuando ya estaba anocheciendo Lindsay vió como todos los vehículos y el ruido se empezaban a ir y se tranquilizó.
Pensaba que el rubio iba a estar muy abrumado o cansado y que había terminado por eso ahora ella podía tener unas horas de paz.
Hasta que escuchó los golpecitos en la ventana. Sabía que era el, sabía que la estaba buscando y sabía que aunque no fuera ahora el la seguiría buscando.
Así que Lindsay decidió bajar para terminar con eso de una vez por todas.
- ¿Qué quieres? - mi siquiera trató de ser amable. Ya no merecía eso de ella.
- A ti, Lindsay. Siempre he querido eso - fue ahí que la castaña le dedicó una mirada y sus ojos azules ya no eran los mismos.
Sus ojos transmitían otra cosa que ella no podía descifrar todavía. Algo había cambiado y no sabía si eso le gustaba.
- Deberías haberlo pensado mucho antes Coriolanus - ella trata de irse pero el le agarra el brazo.
La empuja hacia el y la sujeta de la cintura.
- Coriolanus - el la miró a los ojos - si quieres recuperarme esta no es la forma.
El no la soltó, solo la obligó que lo abrazara.
Lindsay se resistió un tiempo pero luego sintió como un vacío en su pecho se llenaba.
- Compartimos un dolor, Lindsay. Nos necesitamos - ella quería negarlo pero no podía, era cierto.
El único que podía entenderla era el.
Pero no iba a ceder tan fácilmente así que se alejo, reunió todas sus fuerzas y se alejó de ahí.
Coriolanus siguió intentando por días.
Le llevaba flores al laboratorio.
Tiraban piedritas a la ventana.
Le regalaba joyas y perfumes.
Pero solo hubo una cosa que hizo que Lindsay volviera a hablarle y fue una pregunta de Gaul.
- Lindsay - ella miró a la mayor - ¿alguna vez consideraste hacerte una prueba de embarazo por ese cansancio tan extraño que tienes siempre?
Esa pregunta la dejo congelada, no se la esperaba y ni siquiera se lo planteaba pero tenía mucho sentido.
Todos los síntomas que ella pensaba que eran estrés encajaban con embarazo.
Gaul le sonrió y la dejó marchar.
Lindsay salió corriendo a buscar a Coriolanus.
- Tenemos problemas - Lindsay le dice apenas abre la puerta.
Coriolanus estaba sentado leyendo muy tranquilo y cuando ella entró se sorprendió muchísimo, hace tiempo que apenas hablaban y no se esperaba que entrara así.
- Lindsay - se paró y fue hasta ella - ¿qué pasó?
Ella precia haberse quedado sin palabras. Todo el peso de la realidad se le vino encima.
- Creo... creo que estoy embarazada.
Coriolanus permanece en silencio unos segundos y luego sonríe.
Ahora si que estaban unidos de por vida. Ahora Lindsay Zital sera la primera dama de Panem y no hay vuelta atrás.
- Cariño, ¿estás segura? - ella niega y luego asiente y vuelve a negar.
- No me he hecho ningún test pero algo dentro de mi me dice que es verdad.
El la abraza fuertemente y suspira aliviado. Al fin volvía a ser suya.
Lindsay se hace la prueba, tres pruebas para estar segura y todas salen positivas.
Lindsay ya no podía rechazarlo, ya era muy débil por Coriolanus Snow y ahora tenía algo que los juntaba toda la vida.
La chica aceptó lo que estaba pasando, aceptó que ya no podía evitarlo y que tenía que admitir la verdad.
No importará lo que Coriolanus hiciera, si el sigue a su lado ella estaría bien.
Lindsay se prometió en ese momento que iba a cumplir con la promesa que le hizo a Sejanus. Iba a cambiar todo lo que pudiera del sistema desde dentro.
Y se dijo a si misma que no importaba si era débil por el porque el era suyo y ella era de él. Siempre había sido así.
Siempre será así.
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Bad for business- Coriolanus Snow
FanfictionLindsay Zital es hija de un empresario muy reconocido en el Capitolio, Oliver Zital, durante los días oscuros su riqueza no se vio afectada por lo cual era una de las familias más poderosas de Panem. Oliver Zital era muy buen amigo de Crassus Snow h...