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- Buenos días, Linny - Coriolanus le deposita un beso en la frente.

- Buenos días, rizos - la chica sonríe al mirarlo.

El día anterior luego de volver a la academia fueron a la casa de la chica donde cenaron y durmieron ahí.

Bajaron a desayunar con tiempo y el señor Zital ya estaba sentado tomando su habitual café.

- Buenos días, Coriolanus - los miró confundidos - no sabía que te había quedado en el cuarto que tienes aquí.

Ambos adolescentes bajan la cabeza vergonzosos.

- Si, Lindsay y yo pensamos que sería más rápido irnos a la mañana si me quedaba aquí. En el cuarto que me dieron.

- Igual - Lindsay miró a su padre para que dejara de avergonzarlos - que raro todo porque anoche antes de dormir pase por el cuarto y estaba la puerta abierta y la cama hecha y hoy pase y estaba todo igual.

Coriolanus que ya se había sentado a desayunar se ahogó con el jugo.

Oliver le da fuertes palmadas en la espalda para aliviarlo y Lindsay disimula una pequeña risa.

- Padre, ya basta. Si ya sabes qué pasó no es necesario que lo pongas incómodo - el señor de ojos verde la mira y asiente.

- Solo queiro que traté bien a mi niña - ahora Oliver Zital estaba serio - en serio Coriolanus, siempre haz sido parte de esta familia y espero que así siga yendo por el cariño que le tenía a tu padre pero si le haces algo a mi hija...

- Bien, listo. Ya basta - Lindsay lo detiene antes que siga y recuerda lo que escuchó en el zoológico días antes pero lo sacó de su cabeza inmediatamente.

El hombre asiente y decide respetar lo que si hija le pide.

- Creo que Tony nos espera - dijo Lindsay para irse lo antes posible.

Ambos saludaron a Oliver y se fueron.

Al llegar a la Academia la doctora Gaul estaba ahí.

Lindsay le tenía mucho miedo a esa mujer.

- Tranquila, cariño - Coriolanus le agarró la mano - no te puede hacer nada en público.

Ella confío en el y fue a su lugar a sentarse.

Todo seguía muy tranquilo otra vez.

Lucy Gray salió de su escondite, tomó agua de un charco, lleno de agua la botella que tenía y la volvió a vaciar.

Coriolanus aprovechó y le mando las agua y comida.

Lindsay lo miró frunciendo el seño, sabía que eso tendría algo que ver con el veneno pero no dijo nada.

Lucy noto un movimiento en las gradas y se fue corriendo con la comida.

La niña del 11 apareció y bebió del charco, estaba muy enferma y eso podía disimular el efecto del veneno.

La niña de rulos bebió el agua y unos segundos después cayó muerta.

Reaper apareció en la pantalla y se la llevo con el montón de cuerpo y la tapó. El único cuerpo que el no había tocado era el de Jessup por la rabia.

Lindsay le mando agua y comida pero el la rechazó.

- Buenos días, alumnado de la academia - gritó la doctora Gaul y todos se dieron vuelta a mirarla - tengo desafortunadas noticias.

Comenzó a hablar sobre el ataque rebelde, de los afectados y les dijo que uno de sus compañeros estaba muerto.

Lindsay cada vez tenía un pensamiento más negativo sobre los distritos y no le gustaba. Coriolanus lo pudo ver en su mirada y sonrió.

- Pero tranquilos, su muerte será vengada - la doctora dio por terminado lo que decía y se fue.

Lindsay miró a Coriolanus temerosa de lo que pudiera significar pero la mirada de su amante reflejaba plena tranquilidad y eso, hizo que ella sintiera más nervios.

¿Qué sería capaz de hacer el con tal de que Lucy Gray ganara?

Lindsay no quería saberlo.

Todos volvieron a centrar su atención en las pantallas, expectantes a cada movimiento para saber de que hablaba la doctora Gaul pero el tiempo pasaba y pasaba y nada parecía moverse de allí.

No fue hasta que decidieron que era hora de irse que algo se movió.

Coral y su grupo estaban en medio de la arena discutiendo.

Todos contra uno y así fue que en pocos minutos pasaron de ser 10 tributos a 8.

Lindsay prefiero dar como finalizado su día en la academia así que se levantó y empezó a caminar sin esperar a Coriolanus.

El rubio llegó a su lado unos segundos después.

- ¿Qué pasa? - le preguntó el rubio.

- No me gusta en lo que me estoy convirtiendo, en lo que estos juegos están haciendo de mi - ella no lo miro porque sabía qie si lo miraba iba a ver unos ojos azules llenos de orgullo.

El siempre quiso que ella pensara así.

Junto a ella podrían ser invencibles.

Lindsay y Coriolanus podrían gobernar Panem.

Coriolanus esperaba que ella pensara igual que el desde que tenían 12 y el momento llegó.

Solo que llegó tarde y en un mal momento.

Ahora estaba Lucy Gray.

Coriolanus seguía pensando que gobernaría Panem y que necesitaría a Lindsay pero quiere todo con Lucy Gray y eso es un gran problema.

Bad for business- Coriolanus SnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora