-Capítulo 4: Promesas

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CATO:
¿Qué acabo de hacer?
Acababa de prometerle a una chica que conocía hace menos de dos meses algo que era prácticamente imposible.
Yo no podía prometerle eso a Clove cuando mi objetivo de vida es ganar esos malditos juegos y volver a casa.
Había algo en su mirada, algo que me hacía querer protegerla de todo.
Decidí dejar todo de lado, era casi imposible que Clove quedara elegida en la cosecha del próximo año, y era probable que para ese entonces ya no seamos amigos o lo que sea que fuéramos.
Había algo que no me cuadraba.. Había algo que Clove no me había dicho pero no podía reclamarle porque al final eran temas suyos.

Me sentía estúpido, nunca me había pasado algo así, en mis planes siempre estuvo acabar con todo y con todos, al final y al cabo eso soy, soy un desastre fingiendo ser un profesional y en cuanto toque esa arena seré un maldito asesino.
————
-Cato.., ¿Cato estás ahí?? -acto continuo sentí como me arrojaban gotitas de agua en la cara.

-Dios, ¿qué se supone que haces Syrio?, perdóname, estoy enfocado en otra cosa. -respondí
Me miro antes de prácticamente leerme la mente
-vuelves a pensar en tu conversación con Clove, ¿cierto? -Syrio ya estaba enterado de eso, le conté todo, le conté lo mucho que ese día retumbaba en mi cabeza.
-Es que no lo entenderías, la conozco desde hace 2 putos meses Syrio, 2 meses. Ella está en todos lados donde tú estés y al inicio pense, bueno más me vale llevarme bien con ella. No es importante para mi, no es que intercambiemos muchas palabras pero verla como la vi ayer, fue como verme a mi mismo.. -Dije con una expresión alterada alzando la voz.

-Wow.. Cato Hadley se está preocupando por alguien, alguien que conoció hace menos de dos meses y que aparte es de la población femenina de este distrito -me golpeó el hombro en señal de broma.

Antes de que pudiera responderle se empezaron a escuchar varios disparos cerca de la casa de Syrio. Corrimos y nos asomamos por la ventana.
Vi cómo la cara de Syrio se tornaba de un pálido color y corría escaleras abajo.

-CLOVE! dios, Ebony que pasó aquí?
-No se, ella..digo, Clove escucho los disparos desde lejos y me arrastro corriendo hasta su casa, al llegar estaban las puertas y ventanas rotas.. Yo pienso que tiene que ver con la mamá de Clove- Dijo, recuerdo que Syrio me había hablado un poco de la familia de Clove, su papá era un agente de la paz y su mamá era un misterio.-Ayer ella me comentó que su madre estaba rara, ella cree que estaba metida en algo, algo que iba contra el capitolio. y contra las leyes de aquel.

Syrio me miro asustado, agarre a mi mejor amigo y a la pelirroja de la mano y corrimos al centro.
————
-!¿Acaso no les queda claro que cuando el capitolio manda una orden tienen que cumplirla?¡ -Un agente de la paz gritaba mientras una señora con rasgos de que se me hacían familiares estaba en el piso rogándole piedad.

-No me importa lo bueno, exitoso o rico que sea su distrito comparado al resto de distritos. Ustedes siguen siendo servidores de Panem y trataremos a todos de la misma manera. Así que desde hoy empezaremos a ejecutar a aquellos que no cumplan con lo pedido, también a los que roben y obtengan de más. -Dicho esto llamo a otro agente de la paz. Desde lejos logré localizar a Clove, su cara era imposible de describir, miraba a ese agente como si fuera el mismísimo diablo y ahí fue que me di cuenta, el agente que acababan de llamar era su padre.
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Ese día se escuchó un disparo en el distrito dos, ese día se ejecutaron 10 personas que habían estando jugando con el capitolio. Entre ellas la mamá de Clove que había recibido un disparo por parte de su propio esposo.

Nadie nunca salió a decir que era lo que ellos habían hecho pero yo tenía claro que Clove lo sabía desde un inicio, solo que nunca quiso aceptarlo.

★ the star-crossed lovers of district two ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora