-Capítulo 6: Monstruo

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CATO:
No dejaría que nadie me arrebatara la oportunidad de ganar los juegos, eso significaba que los sentimientos tenían que irse.
Me levante de la cama y me encontré a Clove durmiendo en mi sillón, me acerqué y la moví un poco para que se despertara.

-¿qué hora es? —dijo Clove estirándose

-6:30, alístate, tenemos que ir a entrenar. —dije con voz firme. Decidí demostrar que yo tenía el control y yo sería el ganador, me di cuenta de todo lo que estaba haciendo por esta chica, todo esto tenía que parar.

Vi cómo Clove me miraba extrañada

-Okey.

————

Cerré la puerta de la casa.
-Bueno, tú toma el camino de la derecha, llegarás directo al centro, yo iré por otro lado. No deben vernos llegar juntos —Empecé a caminar sin mirar atrás, sentía la mirada amenazante y juzgadora de Clove en mi espalda.

Llegue al centro aproximadamente a las 7:10
vi que Clove ya había llegado y no se inmutó ni en mirarme, fui directo al puesto de espadas y empecé a practicar, traté de imaginar que estaba en los juegos con distintas personas y ver con cuanta facilidad sería capaz de matarlos pero al pensar en ella dudaba, no era capaz.

-Cato, que haces acá, se supone que hoy día yo entrenaba espadas —escuché una voz detras mío, sabía perfectamente de quien se trataba, Theoden Namid, un chico de buen físico a decir verdad, mi mayor competencia en el centro de entrenamiento, se lleva extremadamente bien con todos en el centro al contrario de mi, se le dan bien las espadas, razón de peleas anteriores pero está claro que yo soy mejor. Decidimos establecer horarios para el puesto de espadas,  simplemente preferimos no toparnos.

-bueno Theoden no veo tu nombre acá, que tal si me dejas en paz, ya entrenarás mañana —respondí de mala manera

Acto seguido el castaño me empujó a un lado, mi furia fue tanta que le lance un golpe en la cara. De la nada un puño me llego directo en la nariz, me toque la nariz y sentí un líquido, luego sentí cómo toda mi boca se llenaba de un sabor metálico.

-Uy, hubieras pensado dos veces antes de tocarme idiota.

Me lance sobre Theoden y empezamos a rodar por toda la sala, las miradas estaban sobre nosotros, escuchaba cómo Syrio, Ulysses y Ebony trataban de separarnos. De la nada mire hacia arriba y me tope con esos ojos, los ojos de  Clove. Solté a Theoden y vi cómo la peli negra corría a su auxilio, el había quedado mil veces peor que yo.

-Theo! ¿estás bien? —vi cómo sostenía su cabeza entre sus brazos, ese gesto hizo que me hirviera la sangre

-Dios, Clove llévame a la enfermería —Clove y Ulysses levantaron al castaño y vi cómo el me dedicaba una mirada de pocos amigos.

-Cato, que fue todo eso, hace mucho que no te pasaba algo así..—mi mejor amigo me miraba decepcionado.

-Quizás me harte de dar mi mejor esfuerzo, estoy harto de todo y de todos, desde hoy el que se meta conmigo deseara no haber nacido. —dije— nada ni nadie va a interponerse en mi camino y voy a ganar esos malditos juegos.

Me limpié la sangre del rostro con el antebrazo y salí de la sala para ir al baño. Voltee a mirar atrás y vi cómo Ebony y Syrio se miraban preocupados. "Que se jodan" pensé

Volví a la sala y sabía que mis acciones tendrían consecuencias, no me importaba que todo el mundo me tuviera miedo, solo deseaba que esto no afectara mi meta. Aunque Clove.. ¿me tendrá miedo ahora?

Seguí entrenando como si nada hubiera pasado

————

CLOVE:
No logro procesar aún lo que pasó, estaba ayudando a Theoden a ponerse hielo en la cara cuando el dijo;

-Cato está loco, realmente es un puto monstruo. —Quise decirle que se callara, que no sabía de que hablaba pero Theo tenía razón, Cato había enloquecido y no había forma de justificarlo.

-Es raro, estuvo calmado por un largo tiempo..

-Clove no te dejes llevar por Cato, es Cato Hadley, de por si viene de una familia ingrata e indiferente.— Ni el propio Syrio lo conoce totalmente. —agregó

Suspire y mire a Ulysses, poso su mano en mi hombro y me hizo caricias de manera reconfortante, sabía que Ebony estaba con un buen chico y a veces me daba envidia lo buena que era ella a la hora de elegir quien entraba a su vida.

————
Volví a entrenar y me encontré con la mirada de Cato, pero era otra mirada, nada parecida a la de ayer... Era fría y sin sentimientos.

De un día para otro Cato se había vuelto en un peligro, decidí mantenerme alejada, me di cuenta de que Cato también quería lo mismo y ahí fue cuando lo supe.
Yo mataría a Cato Hadley en los juegos del hambre, desde hoy el no era alguien importante. Entendí porque en el distrito nunca veías parejas jóvenes, yo tendría que matarlo si quería venir a casa.

Desde ese día me centré en el entrenamiento, esperaba mi quinceavo cumpleaños con ansias, tenía un regalo de mi para mi, el cual era ganar los juegos. Sabía lo mucho que Cato anhelaba esa oportunidad y dude en quitársela, pero también era lo que yo quería y si el no lo entendía... pues bueno.

★ the star-crossed lovers of district two ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora