-Capítulo 21: Demostrar

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CATO:

Ese día nadie tuvo que venir a levantarme, me levante totalmente solo, las ganas de empezar a entrenar de una vez por todas me estaban matando.

Había visto la cosecha una vez en el tren, vimos quiénes serían los tributos de cada distrito y en el desfile había conocido a mis aliados pero quería ver más de cerca que podían hacer, la chica se veía ágil, era más alta que Clove y su cuerpo era un poco más grande pero seguía siendo una chica hermosa, su compañero era poco más bajo que yo, tenía una contextura increíble, aún que no me terminara de caer bien le tenía bastantes expectativas a ese tal "Marvel".

Me meti en la ducha, a pesar de poder poner el agua a la temperatura que yo deseara, opto por un baño de agua fría para soltar la tensión en mi cuerpo. El agua hace efecto rápidamente y en menos de 10 minutos me encuentro fuera secándome con la toalla.

Encima de la cama se encuentra el traje que usaremos para entrenar, pantalones deportivos negros, para la parte de arriba un túnica de manga corta, con un cierre en el cuello del mismo material que los pantalones, el número de mi distrito se encuentra en las mangas y también en la espalda. Los zapatos son de cuero pero son más cómodos de los que esperaba.

Me coloco la ropa que dejaron para mi y resulto quedarme bastante bien, salgo a desayunar y por primera vez llegue después de Clove, ella se encontraba sentada junto a nuestros mentores.

—Buenos días Cato, ¿qué tal estuvo tu noche? —Sabía que mis mentores trataban de controlar mi temperamento pero Enobaria era raramente amable conmigo.

—Bien. —respondí seco, admiraba a mis mentores pero seguía quedándome remordimiento sobre la noche anterior.

Brutus me hizo un gesto con la cabeza, le respondí de la misma manera.

Me sirvo unas tostadas con mermelada y tomo asiento al lado de Clove la cual solo jugaba con la comida de su plato, no debía de tener mucha hambre.

—Bueno, los entrenamientos los harán juntos, a menos que alguno quiera hacerlo por separado?

Clove y yo nos quedamos en silencio.

—Perfecto. —dijo Brutus— A las diez verán a Felicia en el ascensor, ella les llevará a los entrenamientos en grupo.

Ambos asentimos y terminamos de comer en silencio. Clove se retiró de la mesa, y fue a su habitación para terminar de cambiarse, yo solo fui a lavarme los dientes y luego de eso a las 9:45 me encontraba esperando a Clove y a Felicia.

De la nada dos manos me taparon los ojos.

—Clove, se que eres tú —escuché la risa de Clove atrás mío, me di vuelta para quedar frente a frente con ella.

Llevaba puesto el mismo traje que yo solo que a sus medidas, su pelo se encontraba en una trenza y su expresión era de nerviosismo.

—¿Estás nerviosa? —pregunté

—No es eso, solo pienso en las sesiones individuales, Brutus nos matará si no sacamos arriba de 9.

—Pero lo haremos Clovie, te he visto y eres increíblemente buena con los cuchillos, los sorprenderás.

Ella me dedicó una sonrisa de agradecimiento y segundos después el ascensor se abrió con Felicia dentro de aquel.

—Vengan, vengan. Suban, cuanto más temprano lleguemos mejor.

La salas de entrenamiento estaban en la planta de más abajo, prácticamente debajo del edificio. Las puertas del lugar se abren dejándonos ver lo que hay dentro; Un gimnasio lleno de armas, pistas de obstáculos, mesas para crear trampas, incluso sistemas para reconocer tipos de plantas.

★ the star-crossed lovers of district two ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora