★ the star-crossed lovers of district two ☆

-Capitulo 15: La Cosecha (pt. 1)

CLOVE:
Hoy era la cosecha, estaba muy nerviosa a decir verdad.
Cato y yo no habíamos hablado hacía ya 2 semanas, tampoco me importaba mucho,. o si?

Me levante de mi cama temprano, quería tener suficiente tiempo para poder arreglarme y después ir con Ebony a la plaza donde sería la cosecha.

No tenía muchas ganas de ir, pero era mi obligación, era divertido ver cómo elegían a los tributos pero había una larga presentación antes de eso. En esa presentación nos explicaban la razón por la que existían los juegos; en castigo por la rebelión cada uno de los doce distritos tendría que entregar a un chico y una chica entre 12 a 18 años, un tributo elegido de manera aleatoria a no ser que fuera un voluntario, aquellos serían enviados al capitolio y encerrados en una arena donde tendrían que pelear a muerte hasta que solo quede un sobreviviente de los 24. Muchas veces las arenas eran totalmente letales, desiertos sin agua, prados llenos de animales salvajes y venenoso, climas bajo cero, creo que me entienden.
Era su forma de demostrar que siempre seríamos de su propiedad, nunca podríamos negarnos porque serían capaces de hacernos pedazos en segundos.

Para mi era algo totalmente normal, al igual que para el resto de mi distrito. Usualmente los ganadores provenían de acá y nos otorgaban un año de premios como alimentos o entre otras cosas. Nunca hubo escasez de nada en el distrito 2 por eso era raro que los niños pidieran teselas, las teselas son prácticamente un trueque, tú nombre se añade una vez más a la urna pero recibes cereales, aceite y alimentos a cambio, pero siempre me pregunté que era del resto de los distritos, aquellos que no tenían ganadores hacia años.

Comi una barra de pan viejo que encontré en la cocina y después decidi buscar un vestido para ponerme.

—Clove —dijo mi padre desde su habitación— ven, tengo algo para ti.

Fui a la habitación de mi padre y me otorgó el vestido que mi madre había usado para su última cosecha; un vestido blanco con detalles en celeste y azul marino, simplemente hermoso.

—Wow, gracias papá, es muy lindo de tu parte —dije

—Disfrútalo Clove, estoy muy orgulloso de ti y lo siento. —sonrió

le dediqué una triste sonrisa y volví a mi habitación

Me di una ducha rabia, me puse el vestido, lo combiné con unos zapatos blancos de poco tacón y pensé que hacer con mi pelo, normalmente era mi madre quien me lo peinaba pero intentaría hacerme un peinado lindo para la ocasión.

Después de varios minutos opté por hacerme una trenza que fuera desde la parte de arriba de mi cabeza hacia abajo y dejar el resto de mi oscuro cabello suelto.

Estaba apunto de salir de mi casa a reunirme con Ebony cuando sentí que me faltaba algo,
el collar que me había dado Cato, tenía pensado no volver a usarlo pero sentía que me protegería y me daría suerte en un día como ese. Agarre el collar, me lo amarre al cuello y escondí la piedra dentro del cuello de mi vestido, tratando de que se vea lo menos posible.

Quería ir a los juegos y ganarlos, demostrarles a todos que una chica como yo si podría ganarlos, no necesitaba tener el físico de Cato para poder volver a casa. Sabía que el tema de todos era como el gran Cato Hadley se presentaría de voluntario en la cosecha y también sabía que las apuestas apuntaba a él pero que pasaría si Clove Kentwell fuera la ganadora este año.

Me despedí de mi padre y le dije que nos encontraríamos al finalizar la cosecha. Fui camino a la plaza mientras buscaba a Ebony

—Clove! aquí estoy —vi a mi mejor amiga de lejos mientras me gritaba y hacía señas con su mano. La verdad es que se veía guapísima, su pelo rojo en una trenza francesa, un vestido blanco con un encaje plateado y sus zapatos que iban a juego.

—Te vez hermosa Eb, no se cómo todo te queda tan bien —dije— yo hice lo que pude con este vestido pero no está tan mal, creo— el vestido no era de mis medidas pero yo lo veía bastante bien.

—Clove, que dices si te ves estupenda! mira ya vamos, quiero saludar a Ulysses antes de empezar. —me agarro de la mano y fuimos a buscar a Ulysses.

Pasamos unos minutos buscándole y finalmente lo encontramos, su aspecto era muy fresco. Vestido todo de blanco y el pelo peinado hacia atrás, se encontraba con Syrio y una persona a la cual no quería ver, Cato.

Mis ojos se cruzaron con los de Cato y vi cómo su mirada me recorría de arriba a abajo, el no lucía nada mal, iba casi igual que Ulysses y Syrio pero su pelo rubio despeinado y un botón abierto de la camisa la daban un aire rebelde. Vi cómo miraba fijamente mi cuello, lleve mi mano a este para sentir como el collar que me había dado no estaba tan escondido, me apresuré para volver a meterlo en el cuello de mi vestido pero era muy tarde.

————

Un agente de la paz agarró mi mano para pincharme en el dedo y marcar mi huella, era un registro. Revisaban que todos estuviéramos en la plaza.

Después nos separaron en chicos y chicas por edades, una vez que todos estuviéramos organizados el alcalde sale del edificio de la justicia y se posiciona al lado de Brutus y Enobaria, anteriores campiones, actualmente mentores de los tributos de este año, encargados de guiarlos y ayudarlos a obtener patrocinios en la arena.

Luego aparece una mujer vestida con trajes extravagantes, cabello marrón rojizo con ojos verdes y notorios cambios quirúrgicos, representadora y acompañante de nuestro distrito, Felicia Aracnes, se posiciona frente a un micrófono;

—Bienvenidos sean todos a la cosecha número 74 de los juegos del hambre. Felices juegos del hambre y que la suerte esté siempre, siempre de su lado! antes de comenzar veremos un pequeño video.

Se proyectó un video en una de las paredes del edificio, el mismo video que veíamos cada año, en el video se daba la explicación de porque se crearon los juegos, también de que trataban y se hablaba de la revolución y los múltiples desastres por los que pasamos antes de que se creara Panem gracias a las cenizas de norteamérica. Panem; un lugar hermoso que contaba con trece distritos, hasta que un día aquellos distritos se revelaron, solo lograron vencer a doce, el último desapareció sin dejar rastro alguno.

El video termino y era hora de elegir a los tributos.

—Como siempre, las chicas primero —se acercó y metió su mano en una urna de cristal, revolviendo las papeletas hasta elegir una— Chandra Leaffree

Chandra se acercó al escenario con paso lento pero su mirada era firme y dura. Se puso al lado de Felicia con cara de pocos amigos esperando que alguien se presentase para tomar su lugar, era triste cuando un menor salía elegido pero era más triste salir en tus últimos años, cuando ya queda poco para ser libre.

—Alguna voluntaria? —dijo Felicia

La mirada de Cato se cruzó con la mía, el movía la cabeza de un lado para otro en gesto negativo.
Mi mano se levanto de manera instantánea y en cuestión de segundos me encuentro a mi misma ofreciéndome de voluntaria

—Me presentó de voluntaria! —Vi cómo la mirada de Chandra solo me demostraba agradecimiento y le respondi con una leve sonrisa.

—Pues ven querida, acércate —subí los escalones con paso firme y espalda recta— cuál es tu nombre?

—Clove Kentwell

—La primera voluntaria del día! —la gente aplaudía— bueno, sigamos con los chicos —se apresuró a sacar una papeleta de la urna de chicos— Kai Riven

Vi un pequeño niño que no pasaba los 13 años subir al escenario, trate de sentirme mal por su corta edad pero el sonreía triunfante

—Algún voluntari-.

—Me presentó voluntario. —dijo una voz ronca, la reconocí instantáneamente.

Era Cato.