★ the star-crossed lovers of district two ☆

-Capitulo 14: no duraria por siempre

CATO:
Lo único que se escuchaban eran gritos saliendo de la casa de los Kentwell;

—Clove, que querías que hiciera, no es la primera vez que se mete en nuestra relación
—yo estaba furioso y se notaba en mi voz

—Cato no es solo eso, no es tan simple..

—Entonces explícamelo Clove por que no entiendo cómo quieres que sepa lo que pasa sin que me lo digas —la mire frustrado

—Cato, es que me confundes, hay días donde quieres todo conmigo y después me rechazas, rompes nuestros acuerdos, me ignoras durante un día entero y pero me miras como si estuvieras enamorado de mi. Cuando recién te conocí me hablabas sabiendo que lo más posible es que me termines matando en esa maldita arena Cato, y dios, —Clove paro a tomar aire antes de seguir hablando— me estoy muriendo por dentro al darme cuenta de que no te importa en lo mínimo.

Sus palabras se sintieron como que un vaso de agua helada me cayera encima. Yo pensaba que ella tenía claro que no nuestro no duraría por siempre, al final éramos amantes trágicos, teníamos el mundo en nuestra contra y sería casi imposible estar juntos.

—Bueno Clove, quizás tengas razón, quizás no me importas en lo mínimo. —dije, pero sabiendo en mi interior que ella era mi puta debilidad y me importaba más que nada en el mundo

Mire su rostro, se reflejaba su expresión de dolor, sus ojos llorosos y cómo trataba de contener el llanto

—De verdad crees eso Cato? de verdad no te importo? —dijo sollozando

—Clove, lo único que has hecho es distraerme, cuando estoy contigo me olvido de todo, me olvido de todos y eso me está jodiendo, no puedo estar contigo y llegar a esa maldita arena teniéndote en mi cabeza. —suspire antes de decir las cuatro palabras que juré que ella diría— creo que deberíamos terminar.

Las palabras salieron de mi boca con muchísimo más impacto del que quería.

—Lo dices en serio? —dijo sorprendida

—Si Clove, me estoy volviendo loco, golpee a Syrio por ti Clove y esto ya no puede seguir, estoy enloqueciendo por ti.

Ella me miraba como si lo que le hubiera dicho fuera una mentira, solo se mantenía quieta enfrente mío, posiblemente pensando cómo hace unos días éramos los de siempre y hoy todo llegaba a su fin.

—Vete de mi casa —dijo con odio

Hice lo que ella me pidió sin protestar, acababa de terminar una de las pocas cosas que me importaban en este distrito de mierda, mañana era mi cumpleaños y lo pasaría solo, sin Clove, sin Syrio, sin mi anterior grupo de entrenamiento, estaría solo porque había perdido todo y ya no habían razones para darse por vencido, yo iba a ganar los septuagésimos cuartos juegos del hambre, ya sin nadie que me detuviera estaba decidido.

Antes de alejarme Clove salió corriendo de su casa como si se le hubiera olvidado decirme algo, por un minuto pensé que me rogaría que no la dejara, si ella hubiera sido capaz de hacer eso sería imposible dejarla pero la conocía y sabía que ella no se rebajaría a mi nivel.

Me quede mirándola fijo y ella extendió su mano dándome el collar que le había regalado por su cumpleaños, ese simple gesto me dolió más de lo que me hubiera gustado.

—prefiero devolvértelo a romperlo. —dijo firme a pesar de haber estado al límite del llanto hace unos minutos

—Quédatelo Clovie, es un regalo, los regalos no se devuelven, ya sabrás tú que hacer con el. —dije tratando de disimular mi lastima, sabía que ella no sería capaz de romperlo o tirarlo a la basura después de mis palabras

—Adiós Cato. —fue todo lo que dijo antes de desaparecer detrás de esa puerta de nuevo dejándome ahí parado, con el corazón en mano.

Camine hasta mi casa pero no fui capaz de entrar, me sentí vacío ese día, vagué por todo el distrito hasta el día siguiente, vi el amanecer en el lago que tanto le gustaba a Clove, nade en el lago imaginando que ella estaba a mi lado, pase el inicio de mi cumpleaños número diecisiete solo y seguramente el resto del día también pero no podía reclamar, al final yo había provocado esto y sería mejor para ella, no podía mantenerla atada a mi lado sabiendo lo que se aproximaba, todo esto lo hacía por ella, porque aunque nunca se lo hubiera dicho lo que yo sentía era real.

"feliz cumpleaños Cato, hiciste lo correcto" me dije a mi mismo, tratando de no arrepentirme de mi decisión.

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Me levante y solo vi a Syrio sentado al otro lado de mi habitación, el me miraba pero era una mirada de cariño. Me levante y lo abrace como nunca lo había hecho, el me abrazo de vuelta y supe enseguida que Clove ya le había contado todo lo de la noche anterior.

—Feliz cumpleaños Cato —dijo

—Syrio lo siento, soy un idiota, no se que está pasando conmigo últimamente. —literalmente no sabía

—Eso es lo que los juegos provocan Cato y no te dire que no vallas pero ten cuidado, solo juegan con tu mente y te convierten en algo que no eres. Solo se tu Cato.

—Creo que hace 17 años pare de ser yo mismo Syrio.

El me miro y decidí que debería preguntarle acerca de Clove;

—Que te dijo Clovie? —pare un segundo— Clove.

—Cato, me gustaría decirte que a ella no le importo pero ciertamente quedó destrozada.

—Oh. —fue todo lo que salió de mi boca

—Eres mi mejor amigo y confío en que harás lo correcto pero no se si esta vez lo hiciste.

—Syrio, yo no quería llegar tan lejos, pensé que ella también sabría que lo nuestro no duraría para siempre. En el distrito dos no puedes amar sin salir lastimado.

—¿tu amabas a Clove? —preguntó el

me quede en silencio mirándolo tratando de estructurar una respuesta pero sabía que mi cara lo decía todo.

—Con esa cara me diste la respuesta que esperaba, piensa bien lo que quieres antes de cometer una estupidez que no puedas solucionar

Con eso la conversación se acabó, pase el resto del día con Syrio, pero no vi a Clove por ningún lado, tenía miedo de haberla lastimado demasiado.

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MI CATITO LINDO😭😭😭😭, escribir este capítulo me rompió un poquito chicos.