-Capitulo 22: Rivalidad y confusión

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CLOVE:

Intentaba llevarme bien con Glimmer, pero esa chica sólo era imposible.

No podía acercarme a Cato durante el entrenamiento ya que ella se metía entre medio, gracias a esto tuve que pasar más tiempo con Marvel y debo admitir que era bastante simpático.

—¿Podrías decirme porque tu amiguita me odia tanto? digo.. no le he hecho nada —pregunté a Marvel

—Bueno, eres más ágil, sabes controlar mejor las armas y no me perturba cada palabra que sale de tu boca, ósea que eres mucho más agradable que ella. ¿Con eso no se explica todo Clove?

Marvel tenía razón, Glimmer no era agradable, ni un poco.

Mire a Cato y a Glimmer desde lejos, practicaban lanzamiento pero la pobre rubia no era capaz ni de sostener la lanza por unos segundos.

—Es una chica linda, lastima que sea tan inútil

Marvel río al escuchar mis palabras;

—Es que nadie tiene tu puntería Clove Kentwell
—me miro aún riendo

—Tomare eso como un halago —me contagio su risa— ¿y que tal si te enseño a lanzar cuchillos? no es difícil. —hablaba muy en serio.

—Eso dices tú

Rodee los ojos y fingí no escucharlo

—Como quieras Marvel, tú te lo pierdes.

Seguimos entrenando, pase por distintas estaciones tratando de mejor en todo lo posible hasta que un ruido me distrajo, una voz mejor dicho, la voz de Cato

—¿Donde está mi maldito cuchillo? —Cato le gritaba enojado a un chico castaño

—¡Te dije que yo no lo tome!

Empezaron a empujarse y poco a poco la fuerza aumentaba, Cato podría perder sus estribos.

—No te creo, lo dejé aquí, tú lo tomaste

—Maldición no.

—¿Sabes con quien te estás metiendo?

El chico negaba repetidas veces que no había tomado el cuchillo de Cato pero el rubio no lograba mantener la calma.

—Dime porque deje mi cuchillo aquí y ya no está

—No tengo idea, yo no lo tome. —dijo haciendo énfasis en esas cuatro últimas palabras.

—No te creo, ¡mas te vale decírmelo y quizás no te golpearé en la cabeza ahora mismo!

Cato lo empujó con más fuerza y entrenadores tuvieron que venir a separarlos;

—Estas loco, imbecil! —le gritó el chico.

—¡Te advierto que serás el primero al que mate en la arena! —le gritó Cato enojado mientras forcejeaba por soltarse

Obviamente Cato y el otro chico quedaron avisados de que el comportamiento visto en aquel día no podía volver a repetirse y que si sucedía las consecuencias serían graves.

————

Llegamos de entrenar, ambos estábamos dispuestos a darnos una ducha pero raramente nuestro mentores nos llamaron a cenar antes.

—Cato, ¿en que estabas pensando? —pregunto Brutus

—Ese chico tomó mi cuchillo, el muy descarado no fue capaz de admitirlo.

—Tienes suerte de ser del distrito 2, pero te recuerdo que los entrenamientos no son transmitidos, nadie vio lo que hiciste.

—uh?

★ the star-crossed lovers of district two ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora