-Capitulo 20: "Hogar"

48 2 21
                                    

CLOVE:

La situación con Cato se encontraba tensa, el estaba tenso, sabía que la chica en llamas lo molestaba y si en la arena tuviera que matarla con tal de que Cato se tranquilizara lo haría sin dudarlo.

El centro de entrenamiento del capitolio contaba con una torre diseñada para los tributos y sus equipos, en las cuales cada planta correspondía al número de tu distrito, nosotros éramos el dos por lo tanto al subir al ascensor solo debíamos tocar el piso dos e instantáneamente llegaríamos a lo que sería nuestro hogar hasta que empiecen los juegos.
El ascensor era de cristal y se podía ver todo desde el, cómo la gente caminaba por las calles, edificios llenos de luces y los majestuosos atuendos de la gente por aquí.

Felicia nos recibió en la puerta, hacia tiempo que no se aparecía, no la vi durante el desfile pero no fui lo suficiente imprudente como para preguntarle donde era que estaba; Ella lo dijo sola.

—Chicos discúlpenme, no fui a verlos al desfile, bueno, no los vi detrás de cámaras, pero los vi en su carruaje, se veían explendidos, necesitaba conseguirles patrocinios. O por lo menos opciones de patrocinadores, ya que sólo sus mentores pueden cerrar los tratos.

Enobaria se acercó a Felicia

—Después hablamos de eso, Cato y Clove deben estar muriendo de hambre, mejor entremos no? —Felicia la siguió al igual que todos nosotros.

El lugar era enorme, Cato y yo no habíamos soltado ni una palabra pero en nuestros rostros se reflejaba el asombro.
Todo estaba lleno de artilugios automáticos, la ducha tenía botones como en el tren, el vestidor podía programarse para elegir un traje al gusto de la persona y si susurrabas alguna comida del enorme menú que te entregan aparecía en menos de minutos a una temperatura agradable frente a ti. Antes de cenar dejaron que nos pusieramos ropa más cómoda ya que los trajes del desfile no era del todo cómodos.

La cena se centraba en planear estrategias para la arena pero claro que entre medio disfrutaríamos cada minuto de esa comida como si fuera la última, saciándonos de alimentos que nunca hubiéramos podido consumir en el distrito 2. Nuestros mentores e incluso nuestros estilistas, Christa y Claude se encontraban ahí.
Una vez que tomamos asiento, nuestros estilistas en los cabezales de la mesa, nuestros mentores en un costado, Cato y yo nos conformamos con los dos asientos del otro extremo, los únicos vacíos. Dos avox se acercaron a la mesa ofreciendo vino, una sustancia que nunca ha sido de mi agrado pero Cato tomo una copa y bebió en silencio, su cara reflejaba todo, el fuerte sabor del alcohol corriendo por su garganta. La mesa estaba llena de comida, chuletas de cerdo, puré, ensalada, una tabla de quesos y jamones, me serví un plato a gusto, Cato replicó mi accion y empezamos a consumir los alimentos en silencio.
Mientras nuestros equipos charlaban sobre el desfile me dedicó a observar a Cato, puños cerrados, cabeza baja, mirada fija en un punto, no sabía que tan amenazado se debía sentir por Katniss Everdeen, al parecer bastante.

—¿Todo bien Cato? —me atreví a preguntar

—Si. —su respuesta tan seca me dejó un poco perpleja— Perdón, es que la maldita del 12, no voy a descansar hasta que su rostro aparezca en el cielo mientras suena el himno.

—Cato, no pienses en eso ahora, estos son los únicos días que nos quedan antes de entrar en esa arena y convertirnos en algo que no..que no somos. —Cato abrió sus puños y relajó un poco sus manos.— Hazlo por mi Cato, Por favor..—le rogué

Por debajo de la mesa Cato tomó mi mano que descansaba sobre mi regazo, entrelazó nuestros dedos como en el desfile.

—Por ti Clove, solo por ti. —sonrió con algo de lastima.

—Gracias, te prometo que cazaremos a la del doce apenas toquemos la arena Cato.

—Bueno, no importa ahora, tiene razón, debo enfocarme en otras cosas durante estos días.

★ the star-crossed lovers of district two ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora