𝐟𝐨𝐮𝐫, OBX

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𝐉𝐉 𝐌𝐀𝐘𝐁𝐀𝐍𝐊

Llegamos al muelle de John B, yo tenía las expectativas al máximo, no podía evitar pensar que en ese bolso deportivo negro se encontraría nuestra salvación de la cruda pobreza. Igualmente seguía nervioso después de nuestro con aquellos tipos, los cuales no tenían buena pinta ni parecían amables, de hecho no lo eran ya que nos dispararon varias veces, zafamos de pedo. El Pogue quedó con varias heridas de guerra, como por ejemplo, una perforación justo al lado del volante.

—Vamos, ábrelo— apuró Pope ni bien el castaño apoyó el bolso en el piso del muelle. Todos lo miramos extrañados, ese entusiasmo no solía verse en él tan seguido, supongo que él también quería una gran suma de dinero.

El castaño cumplió la orden y con mucho suspenso abrió lentamente el cierre, el cuál estaba algo oxidado y aparentaba varios años, después de unos segundos nos encontramos con el interior del bolso. A simple vista nada interesante había aparecido, pero John B sacó un tubo de metal probablemente bañado en oro (esa sería la explicación para su color), este tenía un tapón el cual Routledge quitó. Nuestras caras expectantes eran sacadas de una digna película, necesitábamos ya ver lo que se encontraba dentro de este.

—¡Dale!, ¡Apúrate!— alenté algo encorvado, con una sonrisa radiante y mis ojos fijados en el tubo.

Toda mi emoción y expectativa se desvaneció al ver lo que se encontraba dentro de aquel artefacto, ¿Una... brújula?, no puedo creer que me hice falsas ilusiones de esta manera.

—¿Es un chiste, cierto?— cuestioné decepcionado, al igual que el moreno el cual se había quitado la gorra para arrojarlo al suelo.

John B no quitaba sus ojos de esa brújula estúpida —Dios, JB, no vale nada, sóltala— resopló Kie, colgándose su mochila verde en la espalda, ya preparada para emprender camino a su casa.

El castaño quedó callado unos segundos, pero su boca estaba abierta, al parecer se le estaba haciendo difícil emprender una oración —Chicos— soltó anonadado.

Los 3 lo miramos sin ganas, sabiendo que nada de lo que llegara a decir iba a animarnos.

—Esto era de mi papá— dijo con seguridad. Kiara nos miro obligándonos a hacer silencio, ya habíamos pasado por esto varias veces desde que Big John "desapareció".

Claramente John B se niega a creer que su padre murió y no pierde las esperanzas de que algún día ese viejo aparezca por las puertas de chateau, con los brazos abiertos... eso me mata. El saber que mi mejor amigo sigue con la esperanza me deprime, ya que es prácticamente imposible que su padre regrese, pero es algo que no le puedo decir; se lo mucho que le duele.

—Johnny... eso es imposible— dijo Kiara, después de las palabras de nuestro amigo —¿No crees que es hora de dejarlo ir?, te está haciendo mal y... ya pasó un año— aconsejó su mejor amiga, la cual claramente solo quiere lo mejor para él.

El castaño guardó silencio, algo ofendido, o al menos eso era lo que su cara decía. Al igual que Kie, colgué mi mochila en mis hombros y luego de darle un breve saludo silencioso a todos, emprendí camino hacía mi casa.

 Al igual que Kie, colgué mi mochila en mis hombros y luego de darle un breve saludo silencioso a todos, emprendí camino hacía mi casa

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APOCALYPSE - OBXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora