APOCALYPSE - OBX

𝐭𝐞𝐧, OBX

𝐒𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐇𝐀 𝐒𝐓𝐎𝐍𝐄𝐒

Salí de la clase de Pope, decepcionada y triste a la vez, "La Soberbia Personificada", no puedo creer que esa sea su imagen mía, sobre todo no puedo creerlo de Kie, hace tres años éramos las mejores amigas junto a Sarah...

Como de costumbre el chofer estaba afuera, pero lo esquivé, ni loca me meto en mi casa después de semejante mañana. El me tocó bocina, pero simplemente lo ignoré y seguí caminado, no se a dónde, pero no podría perderme, conozco la isla como la palma de mi mano.

Cuanto más caminaba, más pensaba, en Sarah, en papá, en mamá, en Ben, todo me está saliendo convenientemente mal.

Finalmente llegué a la playa, en la cual me senté sola, y me alegro saber que no había nadie. Odio pasar tiempo sola y que me vean estando sola, es un alivio para mi no ver a nadie en este momento de todas maneras.

Miro al mar, estaba más azul que nunca, sin interferencias, la espuma reposa en la orilla mojada con clase, podría quedarme años observando esta vista, y más cuando el sol cae, justo como ahora.

—Miren quien esta aquí —JJ Maybank, se acerca hacía mi con su tabla bajo el brazo, el pelo mojado goteante, rubio como la arena, ojos azules como el mar... —Samantha Stones —anuncia para el mismo.

—Miren quien esta aquí, "La estupidez con patas" —dije para luego saltar una carcajada la cual no fue bien recibida —Ya se que me inventaste un lindo apodo, "La soberbia personificada", sos bastante creativo pero... déjame decirte que te equivocas.

—¿Me equivoco?, a ver explícame un poco sobre eso —se sentó a mi lado clavando su tabla en la arena. Juro que él es la última persona con la que quiero hablar.

—No soy soberbia...

—Lamento informarte que lo sos... ¿dónde están tus peones?, ¿acaso los alejaste con tu soberbia? —bromeó el chico dejándome anonadada. Increíble que yo esté pensando esto pero... JJ Maybank tiene razón, soy una persona soberbia, por eso logro alejar a todo el que se me acerca...

Quedé con la boca abierta, esta era de las pocas veces en las cuales no sabía para nada que responder, ¿acaso debo reírme?, ¿defenderme?, ¿huir?

—Anda a cagar, JJ Maybank —me levanté de la arena y comencé a caminar con un paso rápido, me sentía bien con mi respuesta.

—No te podes enojar, no dije nada que no fuera cierto —frené el paso después de escuchar su irritante voz.

Me di vuelta bruscamente —¡Obviamente que me puedo enojar, pelotudo! —solté mirándolo a los ojos, los cuales podría admirar por horas pero ahora solo quiero evitar —Hace unos minutos estaba sentada en mi mundo admirando el mar pero como siempre, apareciste vos y me arruinaste aún más el día, si es que eso era posible.

—Perdón, no sabía que te dolía tanto que te digan la verdad, Stones —soltó con un tono pasivo agresivo que me daban ganas de terminar arriba de él... pero partiéndole la cara a golpes.

—Vos realmente sos un caballero, JJ —dije con un tono sarcástico cruzándome de brazos.

—Lo sé —hizo una pequeña reverencia. Rodeé los ojos —Bueno, doy por acabada la hermosa conversación, nos vemos supongo —dijo pasando de mi con su tabla bajo el brazo saludándome levemente con una de sus manos.

—Espera —lo llamé y se dio vuelta sin ganas —¿Le caigo bien a Pope? —pregunté y la "sonrisa" si es que la podemos llamar así, se borró, quedando completamente serio.

—Uh, no, para nada, es más, te detesta, inculso más que yo —sonrío con falsedad al igual que yo. Se que está mintiendo. Pope me dijo que yo no le caigo mal, quizás a pesar de todo Pope si sea la puerta que me lleve a el comienzo de mi plan.