Girlfriend [Tonyangz Ver.]

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ.

Suyeon se levantó en la madrugada, a su lado se encontraba otra chica tomando su mano, alarmada por la presencia de la desconocida soltó el agarré de la chica sobre su mano y fue a la cocina, en su camino encontró a Dongju durmiendo en el sillón, se regresó por una cobija para cubrirlo. La alarma sonó a las 4:30 am, lo que hizo que los otros dos se despertaran.

— ¿Suyeon-ssi? — Habló Haruna con un coreano aprendido del traductor.

— Soy yo, pero ¿Quién eres tú? — Por un momento pensó que sería novia de su mejor amigo, por lo que volteó a verlo y después a ella.

— Soy Haruna, nos conocimos porque chocamos — Respondió la menor con una ligera sonrisa escondida con su mano para que la otra no viera que se había sonrojado.

Kim la recordó en cuando la otra dijo como se habían conocido, la chica que hace poco había estado rondando sus pensamientos; no había cambiado demasiado, seguía teniendo el cabello oscuro, llevaba ese flequillo que cubría su frente y esos ojos café que podían llamar la atención de todos.

— Eres una niña adorable — Dijo la castaña sin poner mucha atención a sus propias palabras.

— Ya no soy una niña, pronto cumpliré 19 años — Haruna hizo un puchero inflando sus mejillas.

— Lo siento, no pensaba molestarte — La mayor hizo una reverencia en disculpa, aunque no entendía bien lo que el traductor le decía.

— No me molesta, jamás podría estar enojada contigo... — Las mejillas de la pelinegra volvieron a colorearse de rosa. — ...Porque te quiero — Terminó de hablar cubriendo su boca.

Dicen que las malas noticias siempre son las primeras en saberse, por lo que para no retrasar las cosas, Dongju le mencionó a Kim su situación, tenía cáncer. Lágrimas salieron de los ojos de la chica, no podía creerlo, ¿Cómo iba a tener cáncer si era tan joven? Lo único en que pudo pensar era que quería pasar sus últimos días con Tsuki, pero ella no estaba ahí, y tampoco quería que volviera solo porque estaba enferma.

— Lo siento, me hubiera gustado no decirtelo — El chico bajó la mirada. — Pero no me perdonarías haber ocultado algo así — Concluyó.

— Está bien, es mejor así — Suyeon suspiró profundo, la vida era cruel. — Solo me gustaría estar con esa persona en este instante — Terminó de hablar llamando la atención de la chica que estaba con ellos.

— ¿Una persona especial? — Osato habló con poco ánimo.

El celular de la japonesa interrumpió su conversación, pero ella solo lo puso en vibrar, no quería atender en ese momento. Pronto su expresión llamó la atención de Suyeon, no entendía porque estaba triste por saber que tenía a una persona especial.

— ¿Puedo saber cómo se llama esa persona especial? — El tono de voz de la pelinegra seguía decaído.

— Sí, es Tsuki... Fukutomi Tsuki — Respondió la mayor.