Eᴘɪ́ʟᴏɢᴏ.

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El tiempo había pasado

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El tiempo había pasado. Tsuki había volado a Corea para estar junto a su novia; sin embargo, el cáncer de Kim había avanzado rápido, la rubia estuvo a su lado en ese tiempo, pero los tratamientos no habían sido de ayuda, solo quedaba esperar con paciencia a qué finalizara todo.

— Su, estarás conmigo siempre, ¿Verdad? — Habló la japonesa con lágrimas en los ojos sin dejarlas salir.

— Estaré contigo siempre, lo prometo — Respondió Suyeon tomando la mano de su novia.

Ambas recordaron los buenos momentos que habían vivido juntas: recatar a Yuuri, el incidente en el baño, la primera noche que pasaron juntas; sin embargo, la mejor fue cuando la luna fue cómplice de su amor.

Aquella noche, Tsuki esperaba a Kim en la habitación, estaba nerviosa porque se trabaja de su primera vez y sería con Suyeon. La menor no tardó en llegar, observó a su novia, quién solo llevaba una camisa blanca.

— Estás nerviosa, ¿Cierto? — Kim igual lo estaba, no podía perder el miedo de su primera vez aún.

— Solo un poco — Mintió la rubia, estaba muy nerviosa.

— Debo admitir que yo estoy muy nerviosa — La otra fue sincera.

La castaña se acercó lentamente a la otra, quedando ambas frente a frente, la tomó de las manos y la besó. Tsuki se dejó caer sobre la cama notando algunas hojas en la misma que captaron su atención, comenzó a leer lo que decían mientras su novia besaba cada parte de su cuerpo.

— Ah — Un pequeño gemido salió de los labios de Fukutomi, lo que la hizo sonrojarse y volteó a ver a la otra.

La menor también se sonrojó cuando su princesa volteó a verla, pero no dejó de tocar el cuerpo ajeno, introdujo sus manos a la única prenda que cubría el cuerpo de su amada.

— Stop — Tsuki se sintió intimidada por las sensaciones que la otra le provocaba.

— ¿Sucede algo? ¿Te incómoda? — La castaña estaba nerviosa, no quería hacer sentir mal a la otra.

— No estoy segura de querer hacerlo, no estoy lista — Confesó viendo directo a los ojos ajenos.

— Está bien, no voy a forzarte.

La mayor sonrió con calidez para la otra, quería estar con Suyeon, pero no estaba segura de hacerlo. Sin embargo, poco a poco las cosas se dieron de manera natural sin tener que pensar demasiado en ello, pues estaba destinado a ser así.

Fue una noche iluminada por la luna, con un sabor dulce en el que ambas descubrieron sus cuerpos de manera mutua, entregándose al amor que sentían desde hace tiempo.

Una mala noticia las devolvió al presente. La enfermedad de Suyeon estaba demasiado avanzada, sus párpados se cerraron en poco tiempo, era momento de decirle adiós.

Girlfriend [Tonyangz Ver.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora