Una extraña compañía. (Sonadow/Shadonic)

19

-No lo e visto desde que despertó...- Sonic arrugó la nariz ante la confesión.

Se supone que Shadow y Mephiles habían ido con Rouge por medicamentos especiales para el azabache...

-¿Estás segura?-

-Blue, no olvidaría que mi Shadow fuera al departamento. Espero con ansias su visita.-

-¿No sabes algo de él?- Knuckles pregunto algo preocupado.

No los culpaba, con el paso del tiempo lo tomaron como un hermano menor e intentaban enseñarle lo que desconocía, sobretodo porque el azabache era muy curioso y no querían que se metiera en problemas.

Suspiró, pasando su dedo por la arena, formando cualquier figura que se le ocurriera.

Había ido para vigilar la zona, en busca de algún indicio del Doctor Eggman, parecía que su idea de un Imperio se iba cada vez más, luego se topo con la pareja y terminaron platicando hasta llegar a la playa, el cual era su destino.

-Ha estado actuando un poco raro.- Confesó-. No se si viene de la mano con el accidente o le está ocurriendo algo.

-¿Con raro te refieres a...?- Knuckles hizo un ademán.

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Shadow pico a la puerta de forma suave y retrocedió un paso. Amy le había pedido que le ayudara a cuidar de Cream debido a su cita especial por la noche.

A veces se preguntaba si Blaze y Amy formalizarian todo como se debía y empezarían a vivir juntas.

Llevan juntas tres años, joder.

-¡Shadow! Qué alegría verte tan bien.- Shadow hizo un pequeño ademán con la cabeza. La coneja adulta lo conocía tan bien que sabia el significado-. Pasa, por favor.

Camino tranquilamente y se dirigió a la sala, se encontró con Vector, ligeramente nervioso y con unas flores en sus manos.

-¡Es enorme! ¿¡Quien es él!?-

-¡Shadow!- La sorpresa del reptil era palpable. Se levantó de su asiento y camino hasta a él-. Es bueno verte, ¿Cómo has estado?

Iba a responder, pero los tacones de la madre comenzaban a acercarse y se posición detrás de él.

-Vector, cariño. Ya es hora de irnos.- Un enorme sonrojo no paso desapercibido por el mayor y rápidamente asintió-. Cream bajara en un momento. Muchas gracias, Shadow.

-No hay de que, diviértanse.- Agitó su mano, despidiéndose de la pareja.

-¡Gracias, Shadow! ¡Próximamente no pondremos al corriente!- Y ambos se fueron.

-Me impresiona que dos especies tan distintas sean pareja- Maria flotaba frente a él, aún asombrada.

-Supongo que así es el amor. Vector siempre fue muy devoto a...-

-¡Señor Shadow!- La conejita bajaba las escaleras muy emocionada.

Rápidamente abrazo al azabache cuando estuvo a su lado y restrego su rostro en el pecho del azabache.

-¡Que linda!- Maria chilló a un lado suyo.

-Me alegra tanto saber que esta bien.- Su tono era cargado con alivio y angustia. Shadow rápidamente mimo la cabecita color crema.

-Soy la forma de vida perfecta, claro que estoy bien.- Presumió como siempre lo hacía. La conejita rió, divertida por aquello.

-¡Chao!-

-Pequeño Cheese.- Saludo al chao mientras llegaba aleteando y se posicionaba encima de él.

-Quiero acariciar al Chao.- Intento no reír ante el berrinche del fantasma.

-Señor Shadow, ¿Le gustaría hacer algo conmigo?- Shadow inclino una oreja.

La pequeña coneja siempre salía con un nuevo hobby cuando estaba con él. Antes de su misión, había sido el violin. A veces temía que por curiosidad tomará su arma e intentará disparar.

-¿Qué tienes en mente?-