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Sintió como era alzado desde su espalda, hasta estar acunado en una enorme mano.

-¿¡Pero que haces!?- Su rostro volvió a sonrojarse de sobre manera, viendo hacia el contrario.

Sonic sonreía, mostrando sus afilados dientes. Lo había acercado un poco más y lo veía detenidamente. Su cola volvió a agitarse.

-¡Eres tan pequeño!- Se estaba poniendo más impulsivo que de costumbre y es que...

¡Era tan lindo y pequeño! Le daba mucha ternura y luego estaba ese sonrojo que no cedía, es mas, ¡Crecía! Estaba hasta sus orejas. El sentimiento de querer protegerlo crecía cada vez más, sobre todo por la preocupación permanente después de su accidente, pero si Shadow lo descubría, seguro le quemaba el trasero.

-¡Sí no me bajas te voy a quemar el trasero con mis Air Shoes!- O tal vez... Se lo queme de todas formas...

-Oh, vamos. Quedas perfectamente en mis manos.- El azabache comenzó a agitarse, escuchando al fantasma reír por toda la escena.

Todo eso era demasiado vergonzoso y se estaba enojando, sobre todo por su corazón latiendo tan agitadamente, terminaría con un ataque de ansiedad...

-¿Y si te contó su transformación a cambio de otro secreto?- Los rubí vieron sorprendidos a la nada o eso veía Sonic cuando se dio cuenta que el azabache se había tranquilizado.

-¿Shads?-

¿Sonic sabia de Maria?

Las pequeñas orejas se hicieron hacia atrás, perdiéndose en sus pensamientos, si estaba esa posibilidad... Sonic lo vio un momento, acunandolo en su pecho. Shadow estaba tan distraído qué sus púas estaban siendo flexibles, cediendo en su pelaje oscuro.

-Quedo energia de Dark Gaia en mi.- El híbrido volvio su atención al Werehog, rápidamente el rojo volvió a colorear su rostro, pero se quedo quieto-. No es tan fuerte, puedo manejarlo, pero aparece cuando hay Luna Llena. Ya sabes, los cuentos donde los seres oscuros aparecen en esas noches.

Shadow frunció el ceño y uso sus brazos para alejarse del reconfortante pecho lobuno, se dio cuenta que apenas y se movió, pero Sonic lo alejo un poco, no quería pelearse con el bicolor.

-¿Que intentas hacer contándome todo esto?-

-Yo...- Sonic volvió a sonrojarse y trago saliva nerviosamente.

-Par de estúpidos erizos gays...-

-Quiero que te des cuenta que confío plenamente en ti, Shads y me gustaría que fuera de la misma forma...- El más alto lo bajo con cuidado, esperando hasta que Shadow se sostuviera por su propio pie-. Me preocupe mucho cuando estuviste en tu capsula y quería ir a G.U.N, sacarte de ahí y...

-¿...Y?- Sonic negó con una pequeña sonrisa, Shadow bajo una oreja, curioso por la acción.

Ambos se dieron cuenta que todo estaba muy pasifico. El viento era sutil, apenas agitando las puas de ambos. Sonic se sonrojo por el ambiente, recordando como Amy le describía sus momentos románticos con Blaze, algo similar a aquello.

Shadow olfateo el aire, siendo impregnado por todas las flores que estaban a su alrededor, su corazon no dejaba de latir de forma acelerada y sentía algo burbujea te en todo su cuerpo, haciéndolo extrañamente feliz.

Quiero que te des cuenta que confío plenamente en ti.

Shadow llevo su mano hasta sus púas, tocando una de las esmeraldas con la que cargaba, cuando logro sacar una, los esmeraldas veían la piedra de forma sorprendida.

-Shadow... ¿Qué sucedió?-

-G.U.N me la entrego así...- Sonic tomó con cuidado la esmeralda gris, sin energía, viéndola detenidamente.

-¿Recuerdas haberla usado?- El híbrido negó, Sonic pensó un momento-. ¿O pedir algo?

Era cierto... Las esmeraldas no sólo daban energia como una batería o le permitían usar algunas habilidades, podían hacer infinidad de cosas y...

-No...- Sonic frunció los labios, habia permanecido mucho tiempo en silencio.

-¡Hay que ir con Knuckles, la Esmeralda Maestra nos ayudara!

Una extraña compañía. (Sonadow/Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora