Una extraña compañía. (Sonadow/Shadonic)

25

Sonic veía a Shadow sacar cada ingrediente que le iba diciendo. La colita azabache se agitaba muy suavemente, casi tenias que verla fijamente, estaba emocionado y ni siquiera se había dado cuenta de eso.

Pero Sonic si y eso hacía que su colita se moviera con todo el descaro. María reía divertida por la situación.

—¿Porqué quieres hacer este postre?— Sonic se congeló, no había pensado en eso—. ¿Dejaras de ser héroe y abrirás una pastelería?

—... ¿Tal vez?— Se encogió de hombros y Shadow lo vio extrañado.

Dejo caer la azúcar refinada en la mesa, no se cayó ni nada , pero una pequeña nube de humo se levantó y Shadow lo vio furico.

—Si hablamos de extrañas actitudes, la tuya gana. ¿Qué demonios te sucede?—

—¿E-Eh? ¿A qué te refieres?— Las esmeraldas veían a otro lado, intentando inventar algo.

Debí de haber practicado con Tails o Amy...

—Shadow...— Reprendio el fantasma a un lado.

—Has estado muy nervioso a mi al rededor, sería un idiota si no me diera cuenta.— Sonic trago nervioso—. Por no decir que parece que quieres decirme algo y por más que lo piensas, te niegas a soltarlo.

Sonic cubrió su rostro, siendo muy obvio.

¿Desde cuando Shadow es tan observador?

Todos tenían entendido que era muy desinteresado a las personas, pero situaciones muy especiales (como esa) te hacían saber que era todo lo contrario.

Maldita sea.

Tenia que ser sincero o iba a alejar al azabache...

—Estaba preocupado por ti.— Descubrió su rostro y comenzó a jugar con sus dedos, ligeramente nervioso. Shadow y Maria veían atentos. Sincero a medias—. Te fuiste por tu misión y regresas en una capsula donde nos dicen que tal vez te quedes medio año y...

—¿¡Medio año!?—

Maria veía impresionada a Shadow. Ese era un tiempo muy largo para que alguien como el pudiera recuperar su regeneración. Shadow intentaba no ver a su dirección, concentrandose en las marcas de su mesa un poco antigua.

¿Cómo había despertado?

Sólo recordaba estar en el piso, de rodillas, alzar la vista y ver la falda de un vestido azul qué sentía conocer, pero alzó la vista aun más, intentando no hacerse ilusiones y la vio.

—¿Shadow?— Sonic comenzó a acercarse lentamente, pero sintió como algo lo detuvo y extrañado, busco a su al rededor.

Eso es imposible.

Frunció el ceño.

—¿Quien dio aviso a G.U.N?— El cobalto lo veía confundido y Shadow frunció aun mas el ceño.

—¿No fuiste tú?—

—En este momento quiero correrte de mi casa...—

—¡Shadow!— Regaño la rubia.

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No lo corrió, en cambio, siguieron preparando el postre favorito del azabache.

Sonic no para de agitar su cola, ignorando por completo la platica anterior y siguiendo con cuidado las instrucciones del azabache.

—¿No prepararas para Rose?— Salio del pequeño trance en el que había estado mientras agitaba los ingredientes.

—¿Pará Ames? ¿Por qué?— Los esmeralda lo veían curioso y Shadow bajo una oreja, confundido.

Había estado suponiendo que su pequeña amiga había sido del agrado de Sonic, aunque ahora ella ya estaba en una relación.

Claro, el nunca juzgaria una relación poliamorosa.

Negó hacia el cobalto y apago la estufa, sacando con cuidado el molde con el caramelo.

—Supuse que te gustaba, la última vez le habías preparado roles de canela.— Dejo el molde sobre un trapo especial y cuando iba a girar hacia el otro erizo, el rostro de Maria se puso entre ellos.

—¿Celoso?— No pudo evitar sorprenderse y erizarse. La chica tenia una sonrisa burlona.

Gruño y eso atrajo la atención de Sonic, que lo había estado escuchando con atención, pero escondiendo su enorme sonrojo de los ojos rubí.

—¿Shads?— Shadow cerro fuertemente sus ojos y suspiró, las puas bajaron un poco, pero necesitaban ayuda para regresar a su lugar—. ¿Estás bien?

—Estoy agotado.— Se sincero, había estado bien mientras preparaba el caramelo, pero Maria había estado callada y olvido pensar en decirle a Sonic o no.

Después de todo... Sonic se había vuelto muy cercano a él.