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Había aparecido en la habitación parcialmente oscura por medio de un destello. Un destello de color verde.

Su mirada iba de aquí para haya, intentando saber en donde estaba.

La última vez...

La última vez...

Su cabeza dolió y gimio ante los sonidos que parecía recordar, sonidos que hacían eco en su cabeza. Una por una, cada escena se repetía dentro.

Sus lagrimas empezaron a correr por sus mejillas. Comenzó a arrodillarse, luego se sentó sobre sus piernas, sus manos y brazos intentando cubrir todo su pecho, jadeaba ante el dolor que recorría su cuerpo, gemia ante la impotencia que sentía y la preocupación, coloco su frente en el frio piso del lugar, intentando concentrarse en otra cosa.

Quería pedir ayuda, gritar hasta que pudiera olvidar el dolor que le recorría, pero, de alguna forma, sabia que no era posible.

Y luego se detuvo, se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. Se dejo caer ante el agotamiento. Cerro un momento sus ojos, intentando detener las lágrimas que seguían corriendo.

-Shadow...- Su voz era ronca y muy suave, como si estuviera recuperando su voz. Rápidamente volvió a abrir sus ojos.

La capsula de escape.

Pero cualquier otro pensamiento se esfumó dentro cuando vio la capsula con liquido verde. Shadow estaba dentro, sin un brazo y una pierna, algo parecía salir de aquella piel desgarrada.

-Shadow...- Repitió, viendo los párpados cerrados del erizo.

Las lágrimas volvieron a correr. Su garganta formó un nudo que la hizo jadear. Lloro incontrolablemente.

-Mis estrellas...- Expreso en un gemido. Ha Shadow lo habían educado con la cultura mobian, a ella... Siempre fue por la ciencia, según sus deseos-. ¿Qué... Qué te a ocurrido?

Cubrió su boca y negó. Nunca quiso que Shadow sufriera de aquella forma, el era el protector de la tierra, la forma de vida perfecta, ¿Porqué le harían algo tan horrible?

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Descubrió que había pasado mucho tiempo por las instalaciones, la tecnología y la forma de hablar de las personas.

Los doctores, soldados y su propio abuelo, tenían cierta forma educada y elegante al hablar o al dirigirse a alguien. El abuelo también decía que su tecnologia era muy adelantada a la época, pero el haber explorado un poco algunas habitaciones, le decían que habían evolucionado.

Era un fantasma. Nadie podía verla -algo que la beneficiaba- Ni escucharla, ni sentirla. Era muy solitario, pero no se sentía segura por todo aquello.

Era Maria Robotnik, una chica que había muerto por la bala de un soldado hace quien sabe cuanto tiempo, era obvio que no sería bien vista que el fantasma de una chica que había sido asesinada estuviera polulando por las instalaciones.

Y si recuerdo bien, habían dicho que eramos una amenaza...

Hizo un puchero, viendo nuevamente al erizo dentro de la capsula. Sus extremidades crecían rápida y lentamente, segun sus recuerdo, Shadow poseía una gran regeneración, ¿Qué sucedía?

La puerta automática hizo su característico sonido al abrirse. Un gran hombre con heterocromia y una bonita murciélago entraban, detrás de ellos, varios médicos con expedientes.

-Explíquenme lo que sucede con nuestro agente.- La última palabra hizo eco en la rubia, que, aún siendo un fantasma, sintió la necesidad de esconderse en las sombras.

-No podemos explicarlo con detenimiento, comandante.- Hablo rápidamente una doctora, nerviosa por la situación-. Pero su regeneración parece restaurarse, dentro de poco tendrá sus extremidades.

Maria se alegro ante eso, pero vio como la murciélago hacia una mueca y veía detenidamente los doctores.

-¿Y cuando despertara?-

-Su energia caos es media, necesitamos que crezca para poder sacarlo de estasis.- Explico otro, viendo detenidamente unos papeles y comparándolo con los otros dos doctores-. Podrían ser seis meses o más...

-¿¡Seis meses!?-

-Agente Rouge.-

-No puede dejarlo ahí, comandate. Odia las cápsulas, la mayor parte de su vida a estado en ellas.-

-La comprendo, pero Shadow necesita de esto.- Rouge parecía sorprendida ante el nuevo tono del señor. Su gran mano fue hasta el pequeño hombro, no dejando todo su peso-. No sabemos que lo atacó, pero hay que estar seguros que este recuperado.

La agente desistió y -por lo que sintió María- un buen rato después, todos se retiraron. Salio lentamente, sintiéndose como cuando jugaba a las escondidas y floto con cierta dificultad hasta la capsula.

-¿Sabes? Esa murciélago es linda y parece que te aprecia mucho. Conociéndote... Es tu mejor amiga.-

Sonrió hacia la capsula, lo único que encontró fue los párpados cerrados del azabache.

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Exploró ligeramente sus poderes. Hace unas semanas, era un desastre.

La primera vez que su cuerpo cambio a uno más pequeño, se astuto tanto, que termino cayendo varios pisos de las instalaciones.

Ahora volaba de arriba hacia abajo como una motita azul. Se sentía como una bolita de suciedad.

Explorar G.U.N era lo unico que podía hacer y tampoco era muy entretenido, pero si había aprendido un poco.

Lo que más le divertía era ver a los soldados y agentes holgazanes que jugaban en las computadoras y entraban en pánico cuando escuchaban las puertas.

Puertas que de alguna forma se abrían por ella y la hacían reír.

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Veia detenidamente a Shadow. Sus extremidades completas.

Sus anillos... Faltan dos...

Estaba preocupada, tenia miedo.

¿Y si Shadow no me ve? ¿No me escucha? ¿Y si vago de aquí para haya sola? O peor aún...

¿Y si no despierta?

Había estado leyendo los informes, fijándose detenidamente en el día y el mes, atenta al tiempo que había estado pasando, pero ahora sentía que todo iba a salir mal, sentía un enorme nudo dentro de ella.

Se acerco lentamente a la capsula y toco el frio vidrio que la separaba... Lo podía tocar...

Su otra mano se coloco en un lugar más firme y plano.

-Por favor, Shadow... Tienes que despertar... Tómate tu tiempo...-

Sintió como su mano atravesaba algo. Rápidamente la vio, había atravesado lo que parecía ser el panel de control. Retiro su mano con miedo ante el sonido elecrtoestatico que empezó a surgir de el.

Luego las alarmas empezaron a sonar.

Se sintió encoger, su cabeza empezó a doler y las imágenes volvieron a surgir. El sonido insistente de las alarmas, su agitación y el disparo. Su pecho dolía y las lágrimas corrieron nuevamente por sus mejillas. Intento alejar las imágenes.

Ya no. Ya no.

No sabia que tenia la cabeza gacha hasta que la alzó y pudo ver los rubí verla fijamente.

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⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

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Una extraña compañía. (Sonadow/Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora