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Se recostó en la suave cama. Aun tenia las sábanas rojas que había comprado por primera vez.

Bostezo.

No se lo podía creer, hace unas horas había despertado después de dos meses y ya se estaba muriendo de sueño.

En momentos como este, maldecida a G.U.N por las misiones que le daban.

-¿Shadow?- Una pequeña mota brillante se poso en su nariz. Este la agitó un poco y estornudo. La mota voló hasta un costado suyo y la silueta de su mejor amiga regreso-. ¿Cuánto tiempo a pasado?

El azabache la miró, su expresion era un duelo entre la tristeza y algo que no podía reconocer con facilidad.

-¿Cómo...?-

-La heterocromía de tu comandante...-

Suspiró, tenia que responder todas las dudas, no sabia que hora era, pero tenia que ser silencioso, sabia que el guardián tenia cierto don por su tiempo en la naturaleza.

-50 Años... Tal vez... Un poco más.-

Suspiró, cubriendo su rostro con su brazo derecho. Los recuerdos venían de golpe e intentaba no agobiarse... Por tercera ocasión...

-Eres un anciano...-

Descubrió su brazo y busco al fantasma con la mirada entrecerrada, estaba flotando encima suyo con tal descaro...

-¡Ese tiempo no cuenta! Tengo como 21 años, demonios.-

-Y ahora pareces un niño con esa maldición, ¿Qué pasó? El abuelo siempre nos regañaba por decir groserías.-

Un gruñido desde lo profundo de su garganta se hizo escuchar. Internamente, siempre se acomplejo por la edad, pero porque se había perdido de mucho. ¿Porqué tener tanto tiempo y no haberlo disfrutado?

-Aiñs, Shadow ya sabe gruñir.-

Volvieron a picar a la puerta. Esta vez no se estresaron, el azabache sabia que había alzado la voz por un momento.

Camino descalzo hasta la puerta de la habitación y la abrió un poco. El guardián de la Esmeralda maestra estaba al otro lado, un poco perplejo.

-Eh... ¿Todo... Bien?

Los rubí lo observaron un poco, era raro verlos después de tener una brecha en sus recuerdos. Asintió y abrió más la puerta, para que revisara que todo estaba bien, que no mentía.

-Tranquilo, es que... Escuchamos una voz y...- Fue interrumpido

-Mephiles vino, sólo para joder.-

Knuckles asintió, parecía convencido. Se despidió dando las buenas noches y Shadow por fin cerro la puerta.

-¿Entonces sólo tu me puedes ver?-

-Eso parece.-

Maria rió divertida. Shadow alzó una ceja.

-Entonces~ supongo que esto será muy divertido.-

Una extraña compañía. (Sonadow/Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora