Él es real

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Había terminado de trabajar en mi último expediente, después de un día largo de trabajo me iría a descansar. Llegué al cuarto y me dispuse a cambiarme, me senté en la cama y antes de acostarme lo miré durmiendo, la ligera sonrisa en sus labios nunca se iba y su cara de paz era totalmente angelical. Yo no me acostumbraba a tenerlo cerca, después de todo no sabía si era real o todo esto era un sueño, ver cada una de sus facciones me hizo perderme entre mis pensamientos, ¿Cómo alguien como él se había fijado en un ser como yo?, siempre me hacia esa pregunta.

Es un buen chico pero con un humor cambiante, era de extremos, no se destacaba por ser el más guapo o el más inteligente. Su cabello era un desastre, sus ojos y su piel morena eran cotidianos, su sonrisa es simplemente común y su cuerpo no era ejercitado ni de envidiarse... pero, ¿Quién soy yo para criticarlo?, o mejor aún, ¿Quién soy yo para tener sus defectos a mi alcance?, defectos que para mí son la octava maravilla del mundo. Podría ser bipolar, pero era lo que lo hacía único, no me aburrían sus cambios de humor, de hecho me ayudaban a entender parte del mundo, su color de piel era morena pero se veía perfecta y era suave, su cabello luce hermoso cuando se ve despeinado por el viento, sus ojos tienen un color café brilloso que me iluminaba y reflejaba perfectamente, además de transmitirme más de una emoción sin necesidad de palabras, su sonrisa era mi perdición y más cuando yo la causaba, y que decir de su cuerpo, no es musculoso, es algo más delgado, pero transmite el calor suficiente a mi ser y me cubre de todo, tendrá marcas pero estas me demuestran que pudo pasar por aquel camino hostil, que fue fuerte, ¿de qué mierda me quejo?, él es mi hombre perfecto, tan perfecto que sigue siendo un sueño.

"¿Por qué estás aquí, ser maravilloso?" Susurro mientras acomodo un mechón de cabello

Yo sigo siendo imperfecta, sigo sin merecerlo y sé que por más buenos actos que haya hecho o tenga que realizar, él es el premio mayor. Mi vida estuvo llena de altos y bajos, tristeza tras tristeza fue sucediendo y aprendí a perder, nada de lo que deseaba me tocaba, por más que luchara por eso, siempre me derrotaban, estuve llena de malos momentos que veía perdida esta vida, fue tanta mi mala racha que pensaba no se trataba sólo de eso, veía el camino perdido en neblina y posos enormes. Pero él llegó, sólo me encontró, ¿Por qué?, no lo sé, pero la fuerza que lo haya mandado hizo el mejor de los trabajos y agradezco cada día por eso.

No creía que podría sentir algo tan fuerte por alguien, algo tan poderoso que tumba y levanta a su gana, que hace tan feliz como triste, y lo más gracioso es que negaba aquello, que me asustaba tanto que no quería tenerlo, por suerte los síntomas ganaron y termine arriesgando el todo por el todo para dejarlo fluir.

Él ha hecho muchas buenas cosas por mí, me alejo de lo que me hacía daño, me escucho hasta el más patético dolor que tenía, entendía mis tristezas, borraba mis lágrimas, me enseñó a reír hasta no poder más, a sentirme segura de mis decisiones y pisar fuerte a cada paso que dé, no sentirme sola, al contrario, sentirme a gusto con mi soledad, me enseñó a quererme y sentirme cómoda con mi cuerpo redondo, beso cada una de mis cicatrices, tanto internas como externas, me salvo de mi misma y sobre todo, me sigue demostrando su amor, como la primera vez, como siempre.

Hay veces en las que me da miedo perderlo, cualquiera es mejor partido que yo, y la gente lo sabe, ¿Cómo una mujer de mí volumen y tamaño puede estar con alguien así de normal?, pero él nota mi miedo y lo disipa a besos, caricias o palabras tiernas que me llegan al corazón, tan profundamente, y elimina cualquier duda, borra a las personas que miran raro y critican. Me estoy haciendo dependiente a su cariño, mi vida no puede ser más si no es con él.

Lo sigo viendo, y acaricio su cara con mis dedos, él está aquí, no es ningún espejismo ni sueño, él es real, tan real como la luz de la lámpara de noche, como el aire que nos rodea, como yo, tan real como el amor que me tiene, porque no cualquiera me aguanta durante años con mis bajones de autoestima y humor, no cualquiera aguanta en años mis malos pensamientos y ganas de morir a cada segundo... no cualquiera en años te dice "te amo" a diario y hace que lo sientas.

Se mueve, creo que está despertando.

"¿Qué pasa?¿porque estas despierta" pregunta aun adormilado

"Nada, sólo me aseguraba de que fueras real" contesto aun acariciando sus facciones

"¿Y lo soy?" dice jalándome para que me vuelva acostar. Me abraza fuertemente a su pecho desnudo, me hace sentir su corazón, el movimiento de su respiración. Besa mi cabeza, va bajando y llega a mi boca, dando suaves roses que me tienen adicta, como cada día.

"Lo eres"...

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